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Crece el rechazo de los accionistas de las empresas del Ibex a los sueldos de sus consejeros

Ismael Clemente, CEO de Merlin, única del Ibex que ha cosechado un rechazo mayoritario a los sueldos de sus consejeros.

Antonio M. Vélez

El rechazo de los accionistas de las empresas del Ibex 35 a las retribuciones de sus consejeros, aunque minoritario, va en aumento. En las juntas de accionistas de 2017, los votos negativos a los informes de remuneraciones de las firmas del Ibex superaron el 10%, de media, por primera vez desde que en 2014 se empezó a someter esta cuestión a votación obligatoria (aunque no vinculante). En seis sociedades del Ibex, el rechazo superó el 25%. En dos se acercó a la barrera del 50%.

En 2017, hubo de media un 11,05% de votos negativos, frente al 8,43% de 2016. Las votaciones se referían a las remuneraciones de 2016. Ese año, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el sueldo medio de los consejeros del Ibex alcanzó un récord de 644.000 euros. Mientras, el salario medio en España, según el INE, cayó por primera vez en la historia.

En seis empresas votaron en contra de las retribuciones de sus vocales más del 25% de los accionistas: Merlin Properties (46,29%), ACS (40,26%), Grifols (33,25%), Melià Hotels (30,04%), Mediaset (27,91%) y Banco Sabadell (26,21%). Por encima de la media se situaron también Colonial (24,52%), Ferrovial (15,93%), Acerinox (12,49%), Mapfre (11,74%) y Acciona (11,25%). 

En el cómputo no está incluido Banco Popular, miembro del Ibex hasta su quiebra en junio pasado. En la junta celebrada en abril de 2017, hubo un 28,7% de votos negativos de los accionistas del banco a su informe de remuneraciones de 2016, la cifra más alta de la historia de la malograda entidad, absorbida por Santander.

El caso de Merlin Properties, la inmobiliaria estrella del Ibex, es significativo. Es la única del selectivo que ha cosechado un rechazo mayoritario a los sueldos de sus administradores, con un 53,17% en 2016. Es un porcentaje similar al mostrado ese año en Francia contra el salario del consejero delegado de Renault (8 millones de euros), Carlos Ghosn. Allí si hubo consecuencias. La votación era consultiva, pero forzó una rebaja a futuro de la retribución del primer ejecutivo de la automovilística, cuyo primer accionista es el Estado galo.

Más allá de la norma

En Merlin, como en casi todas las firmas del Ibex, las votaciones sobre los informes de remuneraciones no son vinculantes. La Ley de Sociedades de Capital solo exige que el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros se someta a votación “con carácter consultivo y como punto separado del orden del día” en la junta.

Hay tres compañías del Ibex que, voluntariamente, van más allá y convierten esa votación en vinculante. Son Red Eléctrica (desde 2010), Mediaset (2013) y Endesa (desde 2017). Esta última tiene como principal accionista al grupo semipúblico italiano Enel (70%), que controla el consejo de administración (y, por ende, sus remuneraciones), lo que hace harto improbable un voto en contra mayoritario contra los sueldos de sus vocales.

Está por ver la evolución de este indicador en las juntas celebradas en 2018, tras un 2017 en el que las compañías del Ibex aumentaron sus beneficios un 9,7% mientras la remuneración de sus consejeros creció un 17,49%, lo que supone 35 veces más que el salario medio en España. En las asambleas celebradas hasta ahora y cuyos resultados ya se han publicado, destaca el caso de Abertis, con un 31,5% de votos negativos al informe de remuneraciones de 2017. El año pasado, la cúpula de la concesionaria de autopistas, incluyendo su ex consejero delegado, se repartió más de 38 millones en plena guerra de ofertas por la empresa.

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