Cinco nuevos datos sobre la brecha salarial entre mujeres y hombres
En 2014, el sueldo bruto medio anual fue de 22.858 euros. Sin embargo, esa cifra oscila hacia arriba o hacia abajo en función del sexo: el salario medio de los hombres fue de 25.727 euros anuales frente a los 19.744 euros de las mujeres. La última Encuesta de Estructura Nacional que ha publicado el INE cifra la brecha salarial en el 13,3%, aunque lo hace teniendo en cuenta la ganancia corriente por hora y no contabiliza otros pluses y remuneraciones extra que aumentan la desigualdad. Otros estudios, como el de la OIT, la eleva hasta el 17%, o hasta el 24% en el caso de un informe de UGT con datos del INE.
La encuesta publicada ayer muestra que las diferencias salariales se extienden independientemente del tipo de contrato, jornada, de la educación, o la franja de edad.
1. Formación. Los datos del INE muestran que los sueldos de los trabajadores cualificados son, en general, superiores a lo de los no cualificados. Sin embargo, incluso entre las personas con más formación la brecha salarial se mantiene e, incluso, se ensancha. Entre los trabajadores con educación primaria, el sueldo medio de las mujeres es 6.500 euros más bajo que el de los hombres. Si hablamos de personas con licenciaturas y doctorados, esa diferencia se amplía a los 9.500 euros.
2. Por sectores. La brecha existe en los tres grandes sectores de actividad: industria, construcción y servicios. Sin embargo, es en construcción, donde hay menos presencia femenina, donde es más estrecha. Contrariamente, servicios, un sector muy feminizado, registra una diferencia ostensible entre los salarios de hombres y mujeres: ellos cobran de media 25.198 euros al año mientras que ellas perciben 19.477 euros. En este sector trabajan, por ejemplo, las camareras de hotel, cuya precariedad laboral han denunciado colectivos de trabajadoras y sindicatos. La brecha en la industria es similar a la de la construcción.
3. Edad. Es entre las personas más jóvenes donde las diferencias salariales se estrechan. Sin embargo, a partir de los 35 años, cuando la presencia de hijos y de otras cargas familiares es más frecuente, las diferencias comienzan a aumentar. Las trabajadoras de entre 35 y 44 años cobran cerca de mil euros menos que los trabajadores de esa edad. La brecha pasa a ser de 4.000 euros en la franja e edad que va entre los 45 y los 54 años y se mantiene parecida por encima de esa edad.
4. Más presencia en los salarios bajos. El INE señala que casi el 13% de los trabajadores tienen ganancias bajas. De ellos, el 64% son mujeres. Hay más mujeres que hombre entre los trabajadores que cobran el salario mínimo interprofesional (655 euros al mes) y también son más las que lo superan pero siguen sin llegar al salario más frecuente (16.500 euros anuales). La situación se invierte entre los salarios altos, que cobran más hombres que mujeres.
5. Antigüedad. El tiempo en el puesto de trabajo tampoco evita la brecha salarial. Independientemente de si la antigüedad es de un año o de veinte, la diferencia entre los sueldos medios de hombres y mujeres ronda los 5.000 euros.