La Guardia Civil se ha incautado de 250 toneladas de hojas de tabaco en Extremadura -que en el mercado alcanzaría un valor de 40 millones de euros-, en lo que es la mayor aprehensión llevada a cabo en Europa y han sido detenidas seis personas.
La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, y el jefe de la Tercera Zona de la Guardia Civil de Extremadura, Francisco Espadas, han informado en rueda de prensa de los detalles de la denominada operación policial Pacote realizada en la región.
En el marco de esta operación se ha llevado a cabo el registro de ocho domicilios y naves industriales de Navalmoral de la Mata, Tiétar y Miajadas, en la provincia de Cáceres.
Además, se han intervenido 23.000 euros en metálico, un vehículo, documentación en papel y soporte informático y se han bloqueado varias cuentas bancarias y activos de los supuestos responsables de la organización.
Las investigaciones se iniciaron a principios de año cuando agentes de la Guardia Civil interceptaron en la carretera N-432, en el término municipal de Llerena (Badajoz), dos furgonetas utilizadas por dicha organización que transportaban casi dos toneladas de hoja de tabaco.
Tras la investigación a las dos personas que ocupaban los vehículos y fruto de las investigaciones se detuvo al resto de integrantes de la organización, dos hombres y dos mujeres pertenecientes a la misma familia.
Las personas detenidas tenían una red “perfectamente desarrollada” para el cultivo, receptación, almacenamiento y distribución de las hojas de tabaco, que después enviaban a fábricas ilegales de fabricación de cigarrillos o a pequeños circuitos de consumo privado.
Los detenidos habían realizado en 2016 más de 6.000 envíos de tabaco, con una cantidad total de 85.000 kilos, de un valor de 14 millones de euros, a toda España a través de una única empresa de mensajería.
El tabaco que se enviaba era cultivado en explotaciones propias o a través de otros agricultores del sector, y el principal objetivo era eludir impuestos y evitar los controles sanitarios.
Tanto Cristina Herrera y Francisco Espadas como el teniente coronel jefe de la Comandancia de Badajoz, José María Martínez, han explicado que la investigación continúa abierta, pues los receptores podrían enfrentarse también a un delito de contrabando de tabaco debido a la gran cantidad de hojas que recepcionaban.
No en vano, más de un centenar de personas habrían recibido estos envíos.
La Guardia Civil entiende que esta operación supondrá una “merma” en la fabricación ilegal de tabaco en el país, pues entre otras cuestiones, las fábricas que se abastecían de este material se quedarán sin esta materia prima.
En el marco de la operación se han desmantelado cinco puntos dedicados a la receptación y distribución ilícita de hojas de tabaco.