Una ciudadana española, decoradora de interiores en Pozuelo de Alarcón (Madrid), ha confesado al regulador bursátil de Estados Unidos que a principios de 2023 obtuvo ilícitamente unas ganancias de cerca de 270.000 euros usando información privilegiada sobre una operación corporativa de la que había tenido conocimiento a través del ordenador de su marido, abogado de profesión.
La Securities and Exchange Commission (SEC), equivalente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España, ha archivado un procedimiento civil contra Teresa Pérez de Madrid, propietaria de una empresa de interiorismo en Pozuelo, la localidad más rica de España.
El regulador bursátil de EEUU ha valorado que la empresaria, ex abogada, confesó rápidamente los hechos, cooperó durante toda la investigación y no hizo uso de las plusvalías obtenidas, y le ha dado diez días para abonar esas ganancias ilícitas, más los intereses: 296.082 dólares, que al cambio actual son unos 272.600 euros.
La orden de “cese y desistimiento” de las acciones civiles de la SEC recoge que en las navidades de 2022, la empresaria “se apropió indebidamente” de información privilegiada sobre una posible operación corporativa en ciernes de la que había tenido conocimiento su marido por motivos profesionales: la compra de una empresa biotecnológica europea por parte de una compañía rival, también europea.
La resolución del regulador explica que “Compañía A y Compañía B”, dos biotecnológicas europeas a las que no identifica, mantenían entonces conversaciones que en ese momento no eran públicas. Y “una tarde en diciembre de 2022”, mientras su cónyuge “estaba momentáneamente fuera de la habitación en la que estaba trabajando”, Pérez de Madrid tuvo acceso a esa información “no pública” sobre “la potencial adquisición mirando en el ordenador de trabajo de su marido”.
Esos días él estaba trabajando en remoto “desde una casa de vacaciones”. Le habían contactado representantes de la compañía compradora “buscando consejo legal sobre ciertos aspectos de la potencial adquisición”.
El documento deja claro que cuando Pérez de Madrid tuvo acceso a esa valiosa información y decidió comprar y vender las acciones, su marido no tuvo conocimiento de ello y solo supo de estos hechos semanas después. Así, a lo largo de dos días de finales de diciembre de 2022, la decoradora compra sendos paquetes de títulos de la compañía objeto de la adquisición, “incumpliendo su deber de confianza con su cónyuge”, dice la SEC.
“Pocas semanas después”, en enero de 2023, se anuncia la compra de esa biotecnológica mediante una oferta en efectivo. Sus acciones, que cotizaban en el mercado americano a través de ADS (American Depositary Shares), ese día “subieron más de un 100%”, recoge la SEC. “Rápidamente”, Pérez de Madrid, deshace posiciones: “Vendió todas esas acciones tras el anuncio obteniendo unas ganancias de 292.850 dólares”, tal y como ella reconoció después.
Por aquellas fechas, y en concreto el 8 de enero de 2023, la biofarmacéutica italiana Chiesi Farmaceutici SpA anunció la adquisición, por casi 1.500 millones de dólares, de Amryt Pharma Plc, una empresa irlandesa especializada en tratamientos de enfermedades raras y cotizada en el índice tecnológico Nasdaq mediante ADS´s. Chiesi pagó una prima del 107% sobre la cotización de Amryt Pharma en el día previo al anuncio de la oferta.
“Cooperó con la investigación”
Para adoptar la decisión de archivar el procedimiento, la SEC ha valorado que la española “no retiró las ganancias” que había logrado al vender los títulos que compró con información privilegiada, sino que “informó a su marido” de la situación y, a través de su representante legal, dio cuenta “rápidamente” al regulador estadounidense para comunicar los hechos y “discutir una potencial resolución”. Además, durante el proceso “cooperó con la investigación de la Comisión”.
Contrasta con lo ocurrido con José Luis Casero, un ex trabajador de Goldman Sachs en paradero desconocido al que la SEC reclama unos 1,8 millones por lucrarse usando información privilegiada cuando trabajaba en ese banco estadounidense y que ha asegurado que no tiene dinero ni para un abogado. En el caso de Pérez de Madrid, “reconociendo la gravedad de esta mala conducta, la Demandada no retiró los fondos, pero en cambio, al cabo de unas semanas informó a su marido de su conducta y poco después ella misma lo informó a Personal de la Comisión”, resume la resolución.
Ahora, la SEC ha decidido aceptar su propuesta de acuerdo. La resolución explica que permitirle quedarse esas plusvalías “sería incompatible con el principio de equidad”. Los fondos se entregarán al Tesoro de Estados Unidos.
El documento indica que Pérez de Madrid tiene 50 años y “es propietaria de un negocio relacionado con el diseño y el inmobiliario”. Añade que nunca ha tenido licencia para operar como bróker ni se ha registrado ante el regulador bursátil de Estados Unidos.
La empresaria ha declinado atender a elDiario.es. En la web de su estudio de decoración de interiores se explicaba hasta hace unas semanas que se dedica a esto desde hace 17 años. Antes, se graduó en Derecho y trabajó en Landwell, la actual PriceWaterhouseCoopers. Pero por circunstancias familiares acabó dejando esa profesión y decidió “empezar de nuevo” formándose en decoración, interiorismo, iluminación y estilismo.
Su empresa, domiciliada en un chalé en Pozuelo, declaró en 2022 una facturación de unos 303.000 euros y unas pérdidas de 20.300 euros, según el Registro Mercantil. Entre sus clientes hay algún importante abogado madrileño. Pérez de Madrid también ejerce como consultora en la Escuela Europea de Feng Shui.