La declaración de Deloitte abre la puerta a la imputación del Banco de España y la CNMV en el caso Bankia

La auditora Deloitte, firma encargada de dar el visto bueno a las cuentas de Bankia antes de que saliera a bolsa y acabara rescatada con 23.500 millones de dinero público, señala al Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El socio auditor Francisco Celma ha declarado esta mañana en la Audiencia Nacional y ha presentado al juez del caso, Fernando Andreu, dos cartas que demostrarían el aval que supervisor y regulador dieron a su trabajo. Andreu tendrá ahora que resolver sobre la petición de la acusación popular para que representantes ambos organismos públicos se expliquen en sede judicial.

Celma y un representante legal de Deloitte han declarado durante más de cuatro horas. A la salida, la acusación popular, que representa el abogado Andrés Herzog, ha concluido: “Hoy es un día muy importante. Hemos dado un paso más en la labor de cerrar el círculo de responsables del desfalco económico. En su día dijimos que esto era una trama organizada y eso se ha ido cumpliendo paso por paso. Participaron los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales y también los auditores, que tuvieron una participación muy importante en el proceso, sin la que no hubiera pasado lo que finalmente pasó”.

La Central Intersindical de Crédito, que representa Herzog, ha solicitado la imputación del que fuera vicepresidente de la CNMV en el momento de la salida a bolsa de Bankia, Fernando Restoy, hoy subgobernador del Banco de España. También quiere que declare como imputado ante el juez el por aquel entonces gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, 'MAFO'.

“No es casualidad que el principal argumento defensivo de Deloitte haya sido que actuó en todo momento siguiendo instrucciones de la CNMV y del Banco de España”, ha dicho este lunes al respecto Herzog. El auditor ha presentado dos misivas, de abril de 2013 y mayo de 2014, en el que demuestra que sus trabajos de auditoría y consultoría lo fueron, “en gran medida, a requerimiento de los órganos supervisores”, añadió el abogado y representante de UPyD hasta que abandonó el partido.

En la declaración, Deloitte y Celma han cargado duramente contra los peritos como el resto de imputados en la causa. El trabajo de los dos profesionales del Banco de España, a las órdenes directas del juez Andreu, suponen el pilar del caso Bankia. Ambos concluyeron que Rodrigo Rato y su equipo maquillaron las cuentas de la entidad para poder salir a bolsa. Para ello, según la acusación, necesitaron de la ayuda indispensable de la firma auditora, en este caso Deloitte.

El fiscal dio su visto bueno a la declaración como imputado de Celma porque la auditora actuó como juez y parte en el proceso. Por una parte, trabajó como consultora de Bankia para la salida a bolsa y, por otra, avaló sus cuentas para que comenzara a cotizar. Celma ha destacado, según ha informado la propia Deloitte, en que su trabajo de auditoría tuvo informes de valoración de terceros, justamente las otras tres grandes auditoras, al tiempo que contó “con la autorización previa de Banco de España y de la CNMV y, por tanto, de acuerdo a la normativa en vigor”. También ha defendido que Deloitte tiene los mecanismos necesarios para que una faceta de la firma no afecte a la otra.

Para Herzog, lo ocurrido con Bankia distingue a España de otros países. “En lugar de proteger a los inversores, para evitar que haya conflicto de interés entre auditoría y consultoría, descubrimos que el supervisor está promoviendo y fomentando esos conflictos de interés. La sociedad que tiene que firmar la auditoría a la vez está vendiendo otros servicios a las mismas sociedades auditoras”, ha asegurado al término del interrogatorio. El letrado señaló al actual subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, quien“lejos de ser removido de su cargo, sigue al frente de la institución”.

La auditora ha defendido hoy que había provisiones en Bankia suficientes para avalar las cuentas de salida a Bankia y, sin embargo, no hacerlo con las de Rodrigo Rato, en mayo de 2012, y a la postre definitivo para la intervención de la entidad por el Estado. Por su parte los peritos niegan que ese colchón existiera porque se consumió en el proceso de fusión de cajas que dio lugar a Bankia. “Los hechos han demostrado que de existir (las provisiones) no eran suficientes. Si no, no se hubiera producido el rescate”, ha dicho al respecto Herzog.

Dos preguntas del fiscal

Durante las cuatro horas de declaración, el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón solo ha hecho dos preguntas “muy genéricas”, según el letrado de la CIC. Luzón se animó a apoyar la declaración de Deloitte después de que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) sancionara a Deloitte por su trabajo en Bankia con una multa de 12 millones de euros.

Según Deloitte, Celma ha declarado este lunes que la sanción todavía no es firme en vía administrativa y que está recurrida en alzada ante el Ministerio de Economía y Competitividad. El socio auditor ha mostrado al juez su extrañeza por que Economía no haya resuelto el recurso tras 21 meses desde su presentación cuando suele hacerlo en unos 90 días.