La cifra oficial de muertos y desaparecidos en el hundimiento de un edificio de Dacca (Bangladesh) que albergaba factorías textiles de marcas occidentales, entre ellas españolas, habla por sí sola: 405 personas fallecidas y 149 que permanecen bajo los escombros, según ha señalado el general Chowdhury Hasan Suhrawardy, según informan las agencias de noticias. Las autoridades no han encontrado supervivientes en los dos últimos días.
Con motivo de la conmemoración del 1º de Mayo la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, ha hecho un llamamiento a mejorar las condiciones laborales de sus conciudadanos. “Tenemos que aplicar programas para mejorar las relaciones entre los trabajadores y los propietarios. Debemos crear un entorno laboral más seguro”, ha declarado Hasina, según la prensa local, después de un derrumbe se ha convertido en el peor desastre laboral del país del sudeste asiático. Y podía haber sido mucho peor ya que hasta 4.000 personas trabajaban en los distintos talleres que se albergaban en el edificio de ocho plantas siniestrado. El número de trabajadores que consiguieron salvar su vida se mantiene en 2.437 y los equipos de rescate, de acuerdo con fuentes militares, podrían tardar todavía “entre 12 o 15 días en retirar los escombros”.
Mientras, continúan las protestas que se iniciaron el mismo día de la catástrofe. Hoy mismo, 1º de Mayo, miles de trabajadores se han echado a las calles en Bangladesh para exigir la detención inmediata de los propietarios del inmueble. Precisamente, la Policía Industrial acusó poco después del siniestro a los propietarios de las fábricas de ignorar las grietas que aparecieron en el edificio un día antes de la catástrofe. Hasta ahora la policía bangladesí ha arrestado a seis personas: el pasado domingo al dueño del edificio -que está conectado con la gobernante Liga Awami de Hasina- y con anterioridad a tres propietarios de los talleres, así como a dos ingenieros municipales.
Entre los dueños del inmueble está una empresa española, que en declaraciones a eldiario.es aseguró estar sometida al “escarnio público”. La empresa no declaró actividad en el registro mercantil español en 2011, último año con sus cuentas publicadas.
Las compañías internacionales que han confirmado la producción en alguna de las empresas locales implicadas en el siniestro fueron la española El Corte Inglés, Primark, Bon Marche y Joe Fresh.
El derrumbe de Savar se suma a otras dos graves tragedias -incendios mortales- en inmuebles que albergaban fábricas textiles ocurridas en los últimos cinco meses en Bangladesh y en las que también se producía ropa para compañías extranjeras.