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DATOS

La desigualdad de los Mundiales de fútbol: es más probable que un partido lo gane el país más rico

El 24 de junio se jugó el partido más desigual de este Mundial de Rusia 2018. Japón, con un PIB de 38.360 dólares por habitante, empató 2-2 con Senegal, con una renta por habitante de 947 dólares. Los nipones eran 40 veces más ricos que sus rivales africanos en un partido en el que se jugaban su pase a la siguiente fase. Frente al tópico de que “en fútbol no hay rival pequeño”, la historia de los mundiales desde 1970 dice lo contrario: es más probable que un partido lo gane el país más rico.

Entre el Mundial de 1970, con Pelé liderando a Brasil a la victoria, y el que se está celebrando en Rusia este año se han jugado 684 partidos. El país más rico ganó el 44% (302) de los encuentros, el país con menos PIB por habitante venció en el 35% (242). El resto, terminaron en empate.

Este es el resultado del análisis de eldiario.es de todos los partidos jugados en las fases finales de los últimos 13 mundiales celebrados. La comparación se ha realizado utilizando los datos de Producto Interior Bruto por habitante de cada país en el año en el que se jugó el Mundial. Ver metodología.

Una regla que también se puede aplicar a esta Copa del Mundo. Sin países africanos o centroamericanos en octavos, este no parece un Mundial para países pobres: los equipos que pasaron a octavos son un 69% más ricos que los eliminados en primera fase. Con la excepción de Alemania, campeona del mundo y derrotada en la fase de grupos, la mayoría de los equipos que están en octavos eran los favoritos de las quinielas.

Colombia, el país con menor PIB per cápita que todavía aspira a ser campeón, sigue siendo más rico que siete selecciones eliminadas en la primera fase. Ninguno de los 5 países africanos, los más pobres de Rusia 2018, se clasificaron para octavos de final.

Y es que la desigualdad económica en los mundiales es un factor a tener en cuenta en los éxitos deportivos de cada selección. Influyen los recursos que un país dedique a invertir en su fútbol base, el nivel de la liga de fútbol local, la calidad de su cuerpo técnico o, incluso, las comodidades que disfruten los futbolistas durante el campeonato.

La eliminatoria entre Honduras y Australia por una plaza en Rusia 2018 es el ejemplo más claro de estas desigualdades cotidianas. Mientras Australia contrató un vuelo chárter con todos los lujos para llevar a sus jugadores a jugar el partido de ida en San Pedro Sula, los hondureños se tuvieron que conformar con un vuelo comercial haciendo escala en Los Ángeles. El resultado: Australia se clasificó al Mundial.

En los mundiales, a mayor desigualdad entre los equipos que se enfrentan en el césped, más posibilidades de que la selección con menos renta salga derrotada. De los 50 partidos con mayor desigualdad económica entre las selecciones que competían desde 1970, el país más pobre solo consiguió la victoria en 10. La selección más rica ganó en 27 encuentros.

¿Pero cómo ha variado esta desigualdad en los partidos de los últimos 13 mundiales? Los datos señalan que las diferencias económicas entre los países participantes fueron en aumento entre entre 1970 y 2006. Ese año, en el Mundial de Alemania, el equipo más rico en cada partido fue, de media, 11 más rico que su rival. La presencia de Togo, con un PIB por habitante de apenas 404 dólares es una de las razones de esta cifra.

Esta distancia se ha rebajado en las últimas dos ediciones de la Copa del Mundo. En los 48 partidos que llevamos de Rusia 2018, los equipos más ricos tenían una renta por cápita 6 veces superior a la de sus rivales. Por un lado, el Japón-Senegal ha sido el partido más desigual. El más igualado, en términos de PIB, el encuentro entre Argentina y Croacia.

El partido más desigual de la historia de los mundiales, en el que Suiza era 140 veces más ricos que su rival Togo, se jugó en la fase de grupos. La mayor probabilidad de que el país más rico gane su encuentro provoca que haya muy pocos partidos desiguales a partir de octavos de final.

En los cuartos del Mundial de 1994, Bulgaria ganó a Alemania a pesar de que era un país 21 veces más rico que su rival. En ese torneo, la selección búlgara terminó cuarta. La campeona, Brasil.

Los brasileños y argentinos parecen ser las únicas selecciones que desafían el poder de los países ricos en la Copa del Mundo. Desde 1970, las selecciones sudamericanas han ganado 5 mundiales, aún siendo 3, 4 y hasta 9 veces más pobres que sus rivales en la final. Este año, el resultado todavía está en el aire.

Metodología

Para esta información se han recopilado los resultados de 684 partidos de los Mundiales celebrados desde 1970 hasta la actualidad. Las victorias por penaltis se han tenido en cuenta para los cálculos. Para cada encuentro, se han comparado los datos de Producto Interior Bruto (PIB) por habitante en el año en el que se celebró el Mundial, obtenidos del Departamento de Estadística de la ONU. En el caso de 2018, se han tenido en cuenta los datos de renta per cápita más actualizados, referidos a 2010.

Los datos no se han actualizado a inflación y solo tienen en cuenta la desigualdad relativa entre los dos rivales en el momento de jugarse el partido: “El PIB per cápita de Francia era ese año X veces mayor que de Senegal”. Para la selección de Alemania del Este de 1974 se han utilizado los datos provenientes de esta estimación del Banco Mundial.