El despacho que fundó Cristóbal Montoro redujo a cero euros su facturación en el último año de la era Rajoy
Cero euros, ningún empleado y 246 euros de pérdidas. Son las cifras que, según el Registro Mercantil, declaró el año pasado Equipo Económico SL, el despacho de asesoría y lobby que fundó en 2006 el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Las cuentas correspondientes a 2018, último ejercicio de Mariano Rajoy y del político jiennense en el Gobierno, son propias de una empresa sin ninguna actividad, pese a que el despacho sigue activo y asesorando a importantes empresas y grandes fortunas.
El declive de Equipo Económico SL viene de atrás. Ya en el ejercicio 2017, ejercicio en el que el despacho asesoró, por ejemplo, al futbolista Cristiano Ronaldo en su pleito con Hacienda, la firma declaró una facturación de apenas 242.750 euros, tras la querella que presentó ese año la Fiscalía Anticorrupción contra los integrantes de la firma por posibles delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y falsificación de documentos mercantiles en la adjudicación de un contrato de la Cámara de Comercio de España en 2012.
La cifra de negocios de 2017 fue un 84% inferior a la de 2016 y la más baja desde su creación, por debajo incluso de la de 2006, cuando Equipo Económico solo estuvo activa la mitad del año (inició sus operaciones en junio de ese ejercicio). Y en 2016, ya se desplomó un 63%, hasta 1,6 millones, frente a 4,32 millones en 2015. En marzo de ese año trascendería que la Fiscalía investigaba a la firma.
Cuatro meses después de conocerse las pesquisas de Anticorrupción se crearía la firma que ha absorbido la actividad de Equipo Económico, Global de Asesoramiento Financiero, Tributario, Económico, Legal e Internacional, SL (Global Afteli SL), que en 2018 registró unas ventas de 3,43 millones y un beneficio de 77.724 euros, según sus últimas cuentas.
En junio del año pasado, esta firma se convirtió en propietaria de la marca “EE Equipo Económico”, según la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Y decir Equipo Económico equivale a decir Global Afteli, según el aviso legal de la web del despacho, que desde tiempo no hace referencia a Equipo Económico SL. Preguntada por este asunto, la firma no hace comentarios.
Global Afteli fue constituida por Luis Miguel Triguero, experto en sociedades urgentes que ha administrado en origen firmas que luego han pasado a manos de, por ejemplo, un condenado en la Gürtel (Jacobo Gordon, amigo y ex socio de Alejandro Agag). Luis Bárcenas, extesorero del PP, llegó a mencionar a Triguero como uno de los posibles destinatarios de aquel famoso “Luis, el cabrón” que aparecía en la contabilidad B de Francisco Correa.
Con domicilio social en el número 28 de la calle Velázquez de Madrid (sede de Equipo Económico), el administrador único de Global Afteli es otra firma también constituida en agosto de ese año por Triguero, Tutpim Inversiones SL, cuyo representante es Manuel de Vicente Tutor, socio de Equipo Económico, inspector de Hacienda en excedencia y ex director de Gabinete del director general de la Agencia Tributaria en la segunda legislatura de José María Aznar.
Su jefe entonces (con Montoro como ministro de Hacienda) era Salvador Ruiz Gallud, socio director del área Fiscal de Equipo Económico, cuyo presidente, Ricardo Martínez Rico, es otro antiguo colaborador de Montoro. La lista de ex cargos vinculados al PP y a la firma es, en suma, larga.
El mejor ejercicio de Equipo Económico fue 2012. Llegó a facturar más de 6,6 millones ese año, cuando, recién llegado Rajoy a Moncloa, Montoro aprobó su amnistía fiscal inconstitucional, que fue un filón para los despachos de asesoría.
La relación del despacho con Abengoa (cliente de Equipo Económico, cuyo presidente, Martínez Rico, era a su vez consejero de la energética) levantó muchas suspicacias (en vísperas de una profunda reforma del sector eléctrico), al igual que sus trabajos para otras grandes empresas como Codere, Ferrovial o Red Eléctrica. Tras la querella de Anticorrupción, Montoro marcó distancias con el despacho. “Por mí como si se funden o se reinventan”, llegó a decir.
