El sector del turismo de España reivindica en la jornada 'Volvemos: Un país de turismo' , que celebró elDiario.es este miércoles en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, su liderazgo en el segmento vacacional y su condición de destino “seguro” y “competitivo” después de dos años de pandemia y ante el impacto de la guerra de Ucrania.
“Somos el destino refugio para los grandes mercados de Europa”, afirmó Miguel Sanz, director general de Turespaña, en la primera mesa del evento, que introdujo Ignacio Escolar, director de elDiario.es, y que moderó Gumersindo Lafuente, director de Opinión.
La jornada se pudo seguir en este enlace, y pretende analizar los retos que se afrontan en el turismo hoy, con el Covid bajo control “gracias a las vacunas, al ingente trabajo del personal sanitario y de las administraciones, y al espíritu cívico de la ciudadanía”, según incidió Ignacio Escolar, quien cerró la jornada con una entrevista a Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo. “En la pandemia hemos recordado la importancia del turismo, hemos echado mucho de menos el derecho a viajar y a conocer lugares nuevos, y hemos descubierto hasta que punto teníamos muchas cosas que conocer en nuestro país”, pero también hemos aprendido que “el turismo debe ser sostenible”, continuó.
En la entrevista, Maroto ha anunciado que “España va a proponer a sus socios europeos un plan para potenciar el turismo de mayores, que ayude a desestacionalizar los flujos de visitantes y, también, a reforzar los valores europeos”.
Destino “seguro”
En la primera mesa de la jornada, Yaiza Castilla, consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, explicó que las islas “se han afianzado como destino seguro” durante la crisis del Covid, y que la guerra “vuelve a reforzar ese atributo, y el de la sostenibilidad y la digitalización”. Miguel Sanz, de Turespaña, añadió que esta condición se extiende a España en general. En la coyuntura actual de subida de precios del transporte, por los efectos sobre la energía de la invasión de Ucrania, “ganamos competitividad” respecto a otros destinos más lejanos, afirmó.
Respecto al impacto directo de la guerra, Sanz detalló que el turismo ruso en España suponía un 2% en 2019, pero “el impacto es mayor en Tarragona, y concretamente en la Costa Dorada, donde hasta el 18% de las pernoctaciones eran de viajeros procedentes del país”. Por eso, destacó que “tenemos que tratar de mitigar los efectos negativos allí”, y anunció que “ya se está preparando un plan de respuestas con las autoridades regionales y locales”.
“Respecto al impacto de la guerra en general no estamos mal posicionados, somos un destino refugio para los grandes mercados de Europa, y es previsible que siga siendo así”, prosiguió el director general de Turespaña. “Las estancias medias en España son de hasta 9 noches, y el índice de repetición es muy alto, más del 50% de nuestros han repetido hasta 10 veces”. No obstante, “podemos mejorar en el turismo urbano y en el de naturaleza e interior: el reto es aprovechar las infraestructuras para ser también líderes en estos segmentos”.
Javier Ibáñez, economista de CaixaBank Research, habló de “un escenario incierto en 2022, en el que hemos tenido que generar hipótesis, con un escenario central en el que las tensiones en los precios de la energía empiezan a relejarse en la segunda mitad del año”, pero reconoció un impacto negativo en el crecimiento económico “de cerca de 1,2 o 1,3 puntos menos”. Aun así, “para 2022 lo que esperamos para el sector turístico es un crecimiento del 40%, ya que ganamos competitividad con este shock porque otros mercados van a sufrir más que nosotros”.
María Jesús López-Solas, directora comercial de Red y Alianzas de Iberia, advirtió que el golpe de la pandemia fue durísimo. Sin embargo, “hemos enfocado la recuperación intentando volar lo máximo posible”. “En el cuarto trimestre de 2021 hemos sido la aerolínea más rentable de Europa”. Entre los objetivos de la compañía está “una recuperación en 2022 de la capacidad del 85% respecto a 2019”. “Estamos volando un 30% más a las islas frente al año previo al Covid”, añadió.
En la segunda mesa, moderada por Sara Acosta, socia fundadora de la revista Ballena Blanca, se abordó la cuestión de que el turismo no solo se recupere por completo, sino que el modelo sea sostenible. Javier Hurtado, Consejero de Turismo, Comercio y Consumo de Euskadi, contempló que para ello lo primero es “la responsabilidad del viajero, después las empresas deben cumplir los compromisos, y, en tercer lugar, las administraciones deben ejercer la gobernanza”, con la meta de lograr responsabilidad respecto al entorno, distribución de la riqueza y eficiencia energética.
Sostenibilidad
Laura Castro, directora insular de Turismo del Cabildo de Tenerife, introdujo que “la digitalización ayuda a la sostenibilidad”. “Desde la Administración hemos implementado un nuevo modelo basado en la diversificación de la oferta, más allá de la playa: cultura, gastronomía...”. Se busca “captar un turista de mayor poder adquisitivo y superar los récord de 2019”. Héctor Fernández, CEO de Turismo Lanzarote, remató: “El turismo no se puede entender sin ser responsable y sostenible”.
Fernando Gallardo, analista sector hotelero, apuntilló que tenemos “un turismo excesivamente automatizado”, que impide al sector afrontar los principales retos del futuro, y valoró que “la responsabilidad del turismo tiene que ir más lejos: hay que tener una visión amplia”, para poder enfrentar crisis como la de la pandemia.
Turismo interior y de naturaleza
En la tercera mesa de la jornada, sobre turismo interior y de naturaleza, moderada por Laro García, director de la edición de Cantabria de elDiario.es, Marta Barca, directora general de Turismo del Gobierno de Cantabria, defendió que “su región tiene un turismo rural sofisticado”, con experiencias que incluyen rutas, visitas... “Una inmersión total” para adaptarse a la nueva demanda, con el objetivo de “establecer un importante corredor de ecoturismo”.
Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén, recalcó el empuje del turismo nacional durante la pandemia, que ha convertido a la provincia en una región de paso hacia el sur de Andalucía a un destino, con “una oferta singular, con ese inmenso mar de olivos y la oportunidad del oleoturismo, que ha sido la principal oportunidad que ha surgido en la pandemia”.
Por su parte, Nava Castro, directora general de Turismo Xunta de Galicia, llevó a la región más allá del sol y playa, a una oferta “verde” con la que trabajamos para poder desestacionalizar la demanda, una clave transversal en toda la jornada organizada por elDiario.es. “La importancia de las rutas vitivinícolas, la ruta de las camelias, el termalismo o el Camino de Santiago son algunas de las ofertas que superan el periodo estival”, compartió, y desarrolló el “corredor ecoturístico”, con una política de límites como los que existen en las Islas Cíes o en la playa de las Catedrales.
Pilar Cruces, experta en enoturismo, coincidió con la mayoría de los participantes en la jornada en el turismo de experiencias “desmasificadas y calidad”. “Al restaurante ya no se va solo a comer”, ejemplificó. “La clave es diversificar, como se ha hecho con el Camino de Santiago”, añadió Nava Castro.
“Es compatible el incremento de visitantes y la sostenibilidad”, defendió Francisco Reyes, con el concepto de “espacios para ser feliz” que también sirven para combatir la despoblación, para lo que, además, es necesario mejorar la conectividad, en la que influye el turismo y los fondos europeos que van a aumentar las inversiones en este sentido, así como en una movilidad más sostenible.
El Next Generation de la Unión Europea (UE) surgió como crucial para la digitalización para la mayoría de ponentes, y la transformación de la industria de los viajes hacia la calidad. “El dinero no puede quedarse en las grandes ciudades”, avisó Francisco Reyes.
Turismo cultural
En la última mesa del evento, la moderadora Lucrecia Hevia, directora de la edición de Andalucía de elDiario.es, recordó que la pandemia ha servido para redescubrir nuestro país, algo que comparte Pablo Zuloaga, vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, quien recalcó “la seguridad” de Cantabria como destino, y destacó la red de museos de la región y concretamente Altamira, como elementos vertebradores para la oferta turística.
Mientras, Juan Marín, vicepresidente y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía, afirmó que la Covid ha abierto la oportunidad de “los tesoros que teníamos dentro”, y también incidió en “la seguridad”, y en la renovación de muchos destinos con especial incidencia de la gastronomía. “Hay que fomentar la inteligencia turística, con el big data, recomendando y asesorando al viajero, para gestionar los flujos, y evitar la masificación y la estacionalización”, explicó.
Xavier Marcé, concejal de Turismo e Industrias Creativas del Ayuntamiento de Barcelona, añadió el punto de vista de una gran urbe, como Barcelona, para la que la cultura y el patrimonio es clave, y la reflexión es “cómo sobreponerse a su efecto masificador”. “Y aquí es crucial repensar con un eje ecológico, otro ciudadano y otro económico, en términos de redistribución”, añadió.
“Es el turista y el visitante el que tiene que adaptarse a lo que la ciudad quiere ser, lo contrario es el principio de la turismofobia”, prosiguió. “La relación en cómo creo tendencias locales es esencial para recibir al turista según lo que hace el ciudadano en su ciudad”, recalcó, como argumento para combatir la gentrificación.
María Ritter, directora de Guía Repsol, mostró su preocupación sobre los ingresos de los locales de restauración, que, en su opinión, sí que deben adaptarse a los clientes, en este caso los turistas. “No hay que confundir turistificación y la gentrificación”, ya que el segundo, según piensa Luis Marín, es un proceso no tiene que ver con el segundo, “y hay que valorar lo que aporta el turismo a la cultura, y a todos los sectores”. “No quiero una ciudad de franquicias, una Barcelona sin gastronomía, cultura y creatividad local”, reforzó el concejal de Barcelona.