Las grandes empresas anuncian más de 20.000 despidos por ERE en enero y febrero
En los dos primeros meses del año, más de 20.000 trabajadores han visto cómo su puesto de trabajo peligra, o directamente ha sido eliminado, como consecuencia de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que han anunciado algunas de las grandes empresas que operan en España.
Nombres como Iberia, Orizonia, Vodafone o Bankia han encabezado titulares a causa de los recortes de empleo con los que, por unas u otras razones, han iniciado 2013 y colocan así negros nubarrones sobre las perspectivas para el conjunto del año. Pero en esta crónica de despidos anunciados, donde no están todos los que son pero son todos los que están, también hay nombres que hacen menos ruido, de todo tipo de sectores: desde la papelera Ence, la cementera Cemex o la empresa de renovables Isofotón, hasta la automovilística Piaggio o el fabricante de armas Santa Bárbara, entre otros.
Si hay un sector que se ha puesto al frente en los recortes de empleo, ese es el bancario, con dos nombres destacados: Bankia y Caixabank. La entidad intervenida intenta aligerar su nómina en aproximadamente 4.900 personas y, prácticamente, la mitad ya las habría alcanzado a través de bajas voluntarias cuyas condiciones han sido pactadas con los representantes de los trabajadores: una indemnización inicial de 25 días por año trabajado y un tope de 16 mensualidades, que puede aumentar si los afectados no encuentran empleo en el primer año de su despido.
En el caso de Caixabank, el proceso aún tiene recorrido. Su intención es recortar la plantilla en 3.000 personas y cerrar cerca de un millar de sucursales que, en parte, la entidad justifica por la adquisición de Banca Cívica. Sin embargo, la enseña catalana aún tiene por delante dos meses de negociaciones en los que podría suavizar las condiciones del recorte. En el sector financiero, también hay que recordar la reducción de plantilla de 890 empleados de Banco de Valencia, de 1.850 personas anunciada por Novagalicia Banco y, en menor medida, los 140 puestos de trabajo que prevé recortar Ahorro Corporación.
El porqué de esta concentración de ERE en los primeros meses del año no parece sino una continuación de lo ya sucedido en 2012. “Los gobiernos de Zapatero y Rajoy hicieron justo lo contrario de lo que había que hacer: subieron los impuestos. De esa forma, frenaron, interrumpieron y finalmente revirtieron la débil recuperación registrada entre 2009 y 2011”, asegura el profesor de la Universidad Complutense y reconocido liberal Carlos Rodríguez Braun. “Por su acción y omisión, la economía entró en una segunda recesión y, con ella, el paro se disparó. Así se entienden los ERE y así se entiende la desesperación de los políticos, procurando dar la sensación de que se ocupan del paro cuando son sus principales creadores”, recalca.
Julián Iglesias, adjunto a la Secretaría de Empleo de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO), añade: “En muchos de los casos que hemos visto estos meses, lo que se busca es mantener el estatus del beneficio de las empresas, la ganancia de los accionistas. Así se está produciendo una sustitución de puestos de trabajo estables por otros de mucha menor calidad”.
Orizonia e Iberia, los protagonistas del sector turístico
La otra batuta de los ERE la lleva el sector turístico, el mismo al que, repetidamente, se señala como una de las soluciones a la crisis, con dos nombres por delante del resto: Orizonia e Iberia. Sin duda, la aerolínea ha sido uno de los grandes protagonistas de este inicio del año a causa del recorte de empleo de prácticamente el 19% de la plantilla, alrededor de 3.800 personas, así como la huelga y los enfrentamientos entre Policía y trabajadores en el aeropuerto madrileño de Barajas. Si se cumplen los plazos previstos, el 15 de marzo concluirá el periodo de consultas del ERE de la aerolínea.
El caso de Orizonia es aún más complejo, dada su situación de preconcurso de acreedores y el ERE que lleva aparejado, que afectará, al menos, a 3.000 de sus 5.000 empleados.
Más allá del turismo, otro de los expedientes de recorte de empleo del 2013 ha sido el protagonizado por Vodafone, con un ERE pactado con los sindicatos y que afecta a 620 de los 900 trabajadores previstos en un primer momento.
Enero y febrero parecen seguir, así, la senda ya recorrida en el año 2012 en materia de ERE. En el pasado ejercicio, 33.075 expedientes fueron comunicados o autorizados por Empleo, es decir, un 56,3% más que un año antes. Detrás de esa cifra hay 451.893 personas, un 31,5% más que en 2011, según el Boletín de Estadísticas Laborales del Ministerio de Empleo. En 2012, los expedientes que más crecieron fueron los de reducción de jornada (que se incrementaron un 96,36%), mientras que los de extinción total de contrato aumentaron en un 21,62%.
“Está repuntando la extinción a raíz de la reforma laboral porque las reducciones y las suspensiones ya crecían antes, desde el año 2009”, explica Julián Iglesias. “Además, hay que tener en cuenta que las reducciones de jornada, en muchas ocasiones, son el primer paso porque, tras un tiempo, pasan a la extinción. Pero es que la reforma ha dejado el campo abonado para ello”, afirma el representante de CCOO.
En el terreno industrial, el goteo de despidos en forma de ERE ha sido constante. Piaggio, Santa Bárbara, Isofotón, Ence, Cemex, Ercros, Derbi, Suzuki o Procter & Gamble suman centenares de despidos que, en la mayoría de los casos, se justifican por la situación económica y porque, de no llevarse a cabo los recortes, se pondría en peligro un número mayor de puestos de trabajo o, incluso, la viabilidad de las propias empresas.
¿Qué pasará en los próximos meses?
En cuanto a las perspectivas para el resto del año, Rodríguez Braun entiende que es posible que “el punto de inflexión, que técnicamente es cuando se desacelera el crecimiento del paro, ya se haya producido”. “Las condiciones ideales para volver a crecer y crear empleo son ayudar a las empresas, bajando todos los impuestos y abriendo todos los mercados. Como esto no lo hacen nunca los políticos, sólo queda confiar en que no dañen a las empresas todavía más”, recalca.
Mientras, en CCOO se muestran tajantes. “Es cierto que no podemos saber si se va a mantener la tendencia de estos dos últimos meses pero, si se mantiene la reforma laboral, el campo está abonado y nos podemos encontrar con una cifra escandalosa a finales de año, por las facilidades que hay para poner en marcha un ERE y, además, porque la crisis no amaina”. Sin olvidar, tampoco, las pequeñas y medianas empresas, cuyos recortes y expedientes de regulación de empleo no logran hacerse un hueco en los titulares de los medios de comunicación.