Por qué se ha desplomado Deutsche Bank: la mezcla de un “mercado irracional” y fantasmas del pasado
Deutsche Bank, el mayor banco alemán y uno de los más grandes de Europa, ha sido este viernes la nueva víctima del nerviosismo de los mercados con el sector bancario. El grupo se dejó un 8,53% en Bolsa, en una sesión en la que ha llegado a caer más de un 14%, arrastrando de nuevo a las entidades europeas a caídas generalizadas. El desplome bursátil de Deutsche se produce una semana después de la caída de Credit Suisse y 15 días tras el colapso del sistema de bancos medianos en EEUU, una pequeña crisis financiera que ha alimentado el desplome bursátil del banco alemán.
Pese a todo, los analistas aseguran que “Deutsche Bank no es el próximo Credit Suisse”, ya que la entidad germana tiene “una estructura de financiación estable y un importante exceso de liquidez” y apuntan que el banco es “víctima de un mercado irracional”.
¿Cómo le iba a Deutsche Bank hasta este viernes?
Deutsche Bank, al menos hasta hace una semana, era observado con relativo optimismo. No hay que perder de vista que, tras unos años verdaderamente difíciles, la gran entidad financiera alemana presentaba en febrero los mayores beneficios registrados por el banco en quince años: 5.600 millones de euros en 2022. En 2021, los beneficios fueron de 1.940 millones de euros.
¿Pero no ha habido problemas en este banco?
Sí, los había habido. Y muy relevantes. En el momento de su 150º aniversario, en marzo de 2020, la entidad sumaba un lustro en pérdidas. Dos años antes, había llegado al banco un nuevo consejero delegado, Christian Sewing, con el mandato de reestructurarlo, regresar al negocio tradicional y alejarlo de los problemas asociados a la banca de inversión y una sucesión de escándalos con protagonistas como los Papeles de Panamá o Donald Trump. Las cosas empezaron a cambiar ese año. En 2020 la entidad obtuvo unos beneficios de 113 millones frente a las perdidas de 5.265 millones de 2019. Desde entonces, y pese a algunos sustos –en parte, derivados de su anterior etapa–, los beneficios no han parado de aumentar hasta alcanzar los 5.600 millones en 2022, con una posición considerada sólida.
¿Cuánto ha caído Deutsche Bank este viernes?
Desde que el pasado 9 de marzo colapsara el estadounidense Silicon Valley Bank (SVB), el valor de las acciones de Deutsche Bank no ha parado de hundirse. El 9 de marzo, las acciones del mayor banco de Alemania, con casi 80.000 empleados en todo el mundo, rondaban los 11,50 euros. Este viernes, han cerrado en 8,53 euros después de una caída que llegó a ser del 14%, y que, al final, se quedó en un 6%.
Los títulos del banco alemán, desde que comenzara este mes de marzo, han perdido un 29,70% de su valor, según los cálculos que ofrece el semanario económico Wirtschaftswoche. Lo ocurrido este viernes, por tanto, viene a confirmar una tendencia que habla de la tensión de unos mercados tocados por el hundimiento del Silicon Valley Bank y de la más reciente operación de rescate in extremis del banco suizo Credit Suisse.
¿Es Deutsche Bank el nuevo Credit Suisse?
El desplome en bolsa de la entidad este viernes ha hecho que algunos hayan puesto a Deutsche Bank ante el espejo de Credit Suisse, adquirido por la también entidad suiza UBS en una fusión de emergencia destinada a evitar su caída. Sin embargo, los analistas coinciden en señalar que el banco alemán no está, en la actualidad, en una situación comparable. “Estamos relativamente tranquilos dadas las sólidas posiciones de capital y liquidez del banco. Para ser claros, Deutsche Bank no es el próximo Credit Suisse”, afirma Stuart Graham, analista de Autonomous Research.
El analista del banco de inversión KBW, Thomas Hallett, apunta que “Deutsche Bank es muy diferente a Credit Suisse, no plantea riesgos para el sistema. El banco tiene una estructura de financiación estable y un importante exceso de liquidez”.
En el mismo sentido se decantan otros analistas. “Deutsche Bank es víctima de un mercado irracional”, argumenta Andrew Coombs, de Citigroup. “El riesgo es que los titulares de los medios de comunicación afecten psicológicamente a los depositantes, independientemente de si el razonamiento inicial era correcto o no”, añade sobre lo ocurrido este viernes y el escenario futuro.
Entonces, ¿cuál es el problema? ¿Qué son los CDS y por qué afectan al banco alemán?
El problema ha surgido por los Credit Default Swap (CDS, por sus siglas en inglés) de Deutsche Bank, que han marcado máximos históricos. Los CDS del banco alemán se han disparado dejando entrever cierta debilidad. “Este viernes hubo que pagar más de 200.000 euros para cubrir un paquete de diez millones de euros de bonos de Deutsche Bank”, cuando “el miércoles aún se pagaban 142.000 euros”, se señalaba para explicar los envites contra el valor bursátil del Deutsche Bank.
Esto ha hecho que los inversores se salieran del banco alemán influenciados por lo que ocurrió con los CDS de Credit Suisse, que fueron la primera luz de alarma que se encendió antes de la caída de la entidad financiera suiza. Cuando un banco entra en problemas, los ojos de los analistas se dirigen a un indicador financiero que son los CDS. A grandes rasgos, se trata de cuánto cuesta en el mercado asegurar la deuda de esta entidad ante un posible impago. Cuanto más elevado es ese indicador, más cerca del colapso ven los inversores a ese grupo. El de Credit Suisse se disparó a niveles que no se veían desde 2008.
En el caso del banco alemán, los analistas descartan el peso de estos instrumentos financieros. Kian Abouhossein, de JPMorgan, considera que la ampliación de los CDS está relacionada con operaciones unidireccionales de reducción del riesgo entre todos los participantes en el mercado y no ve “un reflejo de los fundamentales del banco”.
El movimiento de los CDS y las acciones se debe principalmente a “preocupaciones de contagio en un sector más amplio y no en nada fundamental” del propio banco, añade Hallett, analista de KBW.
¿Es posible que caiga un banco alemán?
Las turbulencias en las que se veía envuelto Deutsche Bank acarreaban este viernes caídas importantes en la otra gran entidad alemana, Commerzbank. Esta, al igual que Deustche Bank, ha visto caer en el último mes el valor de sus acciones en un 23,12%. A principios de mes, el precio del título de Commerzbank rondaba los 11,3 euros. Al final de la jornada, este viernes, la acción de Commerzbank tenía un valor de 8,66 euros tras una caída de un 4%.
En este contexto, el diario Bild se ha preguntado en sus páginas económicas: “¿Qué pasa cuando un banco alemán se tambalea?”. La respuesta que ofrecía ese periódico estaba llena de confianza en las autoridades financieras del país y el Banco Central Europeo (BCE). No parece que nadie esté preparándose en Alemania ni en el conjunto de la Unión Europea. Este mismo viernes salía a la palestra el canciller germano, el socialdemócrata Olaf Scholz, para rebajar la tensión con un mensaje de confianza.
¿Qué dicen Scholz y el BCE?
“No hay que preocuparse”, señalaba Scholz en Bruselas en unas declaraciones realizadas en el marco de la cumbre europea de este fin de semana. “Deutsche Bank ha modernizado y reorganizado su modelo de negocio y es un banco muy rentable”, abundaba el canciller.
“El sector bancario de la zona del euro es resistente porque tiene posiciones sólidas de capital y liquidez. El sector bancario de la zona del euro es sólido porque a todos les hemos aplicado las reformas regulatorias acordadas internacionalmente tras la crisis financiera”, ha sido el mensaje de la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Lagarde ha lanzado este mensaje tras reunirse con los jefes de gobierno de los países europeos reunidos en Bruselas. Su principal recado ha sido la necesidad de culminar la unión bancaria, que es una de los deberes pendientes tras la crisis financiera de 2008. “La unión bancaria ha reforzado enormemente la resiliencia del sistema bancario de la UE. Nuestro sector bancario es resiliente, con fuertes posiciones de capital y liquidez. Pedimos que prosigan los esfuerzos para completar nuestra unión bancaria”, señala el texto de las conclusiones.
¿Hay riesgo de una recesión inducida por la inestabilidad bancaria?
El ministro de Economía alemán, el ecologista Robert Habeck, ha asegurado este viernes que “no estamos hoy en una crisis financiera sistémica, sino que vemos algunos bancos en Suiza y Estados Unidos que tienen problemas”. “Pienso que el sistema financiero puede hacerle frente a esta situación”, aseguraba.
Ha de ser por esa capacidad de aguantar ‘shocks’ como los de estos días que en Berlín no piensan ni siquiera en que haya actualmente riesgos de recesión para la economía alemana. Ahora bien, las cuentas que se manejan sobre la economía de Alemania, la mayor de Europa y la cuarta nivel mundial, indican que el PIB germano crecerá muy poco en este 2023: un 0,2%, según los datos del Gobierno de Scholz –frente al 1,6% previsto para nuestro país por el Banco de España–, si no hay un nuevo susto.
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