Y después de los ERTE, ¿qué? El sector turístico avisa de que quizá no se recupere “nunca”
España ha basado buena parte de su recuperación en el turismo. Es el segundo sector que más empleo genera, solo por detrás del comercio. En temporada alta —en julio, agosto y septiembre, tercer trimestre del año — los ocupados en el sector suponen el 14% del total, aunque durante el resto del año la cifra no baja del 12%. Aunque detrás de estos datos hay otras peores, de alta temporalidad y precariedad, no conviene olvidarlos: en los últimos años, el turismo no ha hecho sino ganar peso en la economía española hasta convertirse en su primer motor.
El problema es que ahora, ante una crisis mundial como la del coronavirus, el turismo es también el más afectado. “A nadie se le escapa que la recuperación de la demanda será muy lenta”, señalan desde CEHAT, la patronal hotelera. “Para que haya turistas, tendrá que haber aviones. Y de momento han cancelado vuelos todas las compañías aéreas. Hasta que se recuperen los niveles de ocupación puede pasar mucho tiempo. Algo de turismo doméstico está bien, pero tenemos estructuras para muchos millones de extranjeros”.
España cerró 2019 con 83,7 millones de turistas internacionales, un 1,1% más que el año anterior. También el gasto se incrementó un 2,8%, hasta los 92.278 millones. Por países, son Reino Unido, Alemania y Francia los que más turistas nos envían. Que el sector se recupere no depende solo de nosotros, sino de cómo evolucione la crisis en el resto. “[Los hoteleros] no somos una fábrica de tornillos. Ni siquiera un bar, que en cuanto termine el confinamiento podrá tener clientes”, continúan desde la patronal. “Puedes ganar al virus aquí, pero los países en los que no lo ganen no van a venir los nacionales. No tenemos la certeza de que esto vaya a durar un mes, varios meses, un año... A lo mejor no se recupera nunca”.
Ante el decreto del Estado de Alarma, que les obligaba a cerrar, las cadenas y establecimientos hoteleros presentaron expedientes de regulación temporal de empleo, en su mayoría por causas de fuerza mayor. En todo el país se han registrado casi 300.000, que afectan a 1,6 millones de trabajadores de todos los sectores, según datos recopilados por Europa Press. Las medidas aprobadas este sábado incorporan una importante limitación a estos ERTE: durarán lo que dure el estado de alarma. Al día siguiente, los contratados vuelven a su actividad.
Además, las empresas acogidas a esta medida han firmado una declaración responsable y no pueden despedir a los trabajadores del ERTE en un plazo de seis meses.
¿Qué sucede si los turistas no vuelven al día siguiente a llenar el hotel, como previsiblemente ocurra? “Yo si tuviese un cliente hotelero haría el ERTE por causa de fuerza mayor sí o sí”, dice Miquel Planas Font, del despacho Monlex Abogados de Palma (Mallorca). “Atendiendo a los distintos decretos dictados por el Gobierno es, a priori, un sistema más ágil”. El real decreto exonera a las empresas que hagan estos ERTE del pago del 75% de su aportación a la Seguridad Social si tienen más de 50 trabajadores y del 100% si tienen menos, de forma que sus cuentas no sufran durante el estado de alarma.
“Si llegado el día que se levante el estado de alarma reactivas la empresa, pasan unos días y ves que no funciona, solo tienes una opción”, continúa Planas. “ERTE objetivo por causas económicas o productivas [en el que la empresa debe seguir ingresando las cuotas de la seguridad social]. Entiendo que será poco viable un ERE, debido a la obligación de tener seis meses contratado al trabajador. Si el empresario ve que su empresa no es viable, no descarto cierres de establecimientos: pequeños establecimientos que no tengan la solvencia que tienen las grandes cadenas o no puedan abrir esta temporada ”.
¿Prórroga para el turismo?
Los representantes empresariales del sector han estallado ante estas medidas, igual que lo ha hecho la CEOE. El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, resaltó este lunes que “lo del turismo es dramático: no podemos pensar que habrá 84 millones de turistas al día siguiente de que esto acabe”. El secretario general de CEHAT, Ramón Estalella, adscrita a la CEOE, envió un comunicado insistiendo en que muchas empresas se verán abocadas al cierre y solicitando “sensibilidad ante la realidad turística”: no solo financiación con avales públicos (los famosos 200.000 millones de euros movilizados por el Gobierno), también medidas fiscales.
“Las medidas que se han tomado están absolutamente centradas en el trabajador”, recalcan en CEHAT. “Se olvidan de que es la empresa la que crea el empleo”.
Las patronales de las comunidades más expuestas al turismo se movilizan ya para pedir soluciones a sus consejerías. “Los efectos de la crisis en el turismo se prolongarán más allá del estado de alarma”, añade Juan Pablo González, gerente de Ashotel en Canarias. “Nosotros entendemos, y así nos lo ha transmitido la autoridad laboral, que la causa mayor se proyectará más allá de la derogación del decreto”, un extremo que no confirman desde el Ministerio de Trabajo.
CEHAT pide, por su parte, que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio haga un estudio profundo de la posible demanda turística en los próximos meses y ofrezca medidas concretas para el sector, en tanto que es el segundo mayor empleador del país. Consultada por este periódico, desde la Secretaría de Estado de Turismo indican que a día de hoy, ese estudio ni existe ni se está preparando. En rueda de prensa, la ministra Reyes Maroto indicó ayer que la semana que viene convocará el Consejo de Turismo para “plantear y escuchar las propuestas de los representantes” y “pensar en el plan de recuperación y estímulo del sector”.
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