Deuda encubierta y beneficios inflados: las acusaciones del informe que ha hundido a Grifols

Quizá recurrir al símil de la sangría sea algo grosero, tratándose de uno de los líderes mundiales de suministro de plasma sanguíneo y hemoderivados. Pero decir que la española Grifols se ha desangrado este martes en Bolsa no es exagerado.

La cotización de la multinacional catalana se ha desplomado al cierre casi un 26%, tras llegar a caer más de un 40% antes de poder casar precio en la apertura. El detonante, un demoledor informe de la firma inversora estadounidense Gotham City, la que destapó el fraude de la también española Gowex.

A primera hora, Gotham acusaba a Grifols de maquillar sus cuentas y afirmaba que sus acciones “probablemente valen cero”, porque ha reducido “artificialmente” su endeudamiento e inflado sus beneficios. La empresa española niega “categóricamente” estas “falsas” acusaciones.

¿Cuáles son las supuestas irregularidades?

Gotham asegura que en lugar de un apalancamiento de en torno a 6,7 veces deuda sobre el beneficio operativo (Ebitda), esa ratio de Grifols es en realidad de 10 o 13 veces. Sostiene que tanto la compañía como el holding familiar Scranton BV consolidan indebidamente en sus cuentas dos sociedades, BPC y Haema, “pese a poseer el 0% de cada compañía”, algo que Grifols niega. Scranton es un holding en Holanda con el que la familia Grifols, máximos accionistas del grupo (en total tienen en torno a un 30%), controlan un paquete de algo más del 8%.

Gotham habla de lo que denomina “tunneling”, la transferencia de activos y beneficios fuera de las empresas en favor de quienes las controlan. Según Gotham, esas dos empresas representan aproximadamente el 40% de las ganancias procedentes de participaciones minoritarias de Grifols. “Este tratamiento es materialmente engañoso e incorrecto”, dice el hedge fund. Esa fuente de beneficios ha pasado de no tener peso en 2017 a suponer el 100% de las ganancias en 2023, según Gotham.

“Si nuestra estimación del verdadero apalancamiento de Grifols fuera correcta, Grifols afrontaría unos costes de financiación notablemente mayores. En consecuencia, creemos que las acciones no se pueden invertir, y probablemente valen cero”, asegura Gotham, que critica que la farmacéutica tenga hasta seis formas de contabilizar su ebitda.

¿Qué dice Grifols?

Tras la publicación del informe, el grupo remitió una primera nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que rechaza estas “informaciones falsas y especulaciones”. “Como empresa comprometida con la transparencia, integridad y conducta ética, negamos y rechazamos categóricamente cualquier acusación de prácticas contables o de información erróneas de nuestros estados financieros consolidados”. 

Tras la apertura en Wall Street, Grifols remitió otra nota a la CNMV en la que afirma que ya informó en su momento de la venta de sus antiguas filiales Biotest y BPC a Scranton, cuyo control dice conservar por el contrato de gestión con el que sigue administrando sus centros de plasma. Ese tratamiento contable “ha sido auditado por KPMG e informado al regulador español, y fue objeto de requerimiento de información” del regulador que fue respondido el 14 de enero de 2019.

Según Grifols, “no existe ninguna nueva información que se pueda considerar oculta” sobre estas transacciones. “La compañía no entiende la diferente interpretación hecha por Gotham City Research a no ser que lo único que pretenda, como fondo cortoplacista que es, sea que baje la cotización de la acción” para “obtener beneficios”.

La compañía asegura que “como empresa cotizada, informa y divulga plenamente toda la información pertinente relativa a todas sus transacciones significativas con el máximo nivel de integridad y transparencia para reflejar una visión exacta y justa de los estados financieros consolidados de Grifols”.

Según el grupo español, “los estados financieros consolidados de Grifols y los controles internos sobre la información financiera son robustos y están sujetos a auditorías anuales periódicas y rigurosas. Estas auditorías anuales son realizadas por una de las cuatro grandes firmas de auditoría”, KPMG, “que ha emitido sistemáticamente informes de auditoría sin salvedades”. 

“Como empresa líder mundial en el sector sanitario, tenemos el compromiso inquebrantable de mantener el máximo nivel de integridad empresarial y financiera. El gobierno corporativo es y sigue siendo nuestra máxima prioridad. Siempre hemos mantenido y mantendremos normas estrictas en nuestros informes contables y estamos plenamente comprometidos con una conducta transparente y ética en todas nuestras prácticas empresariales”.

¿Qué dice la CNMV?

La CNMV está analizando el informe de Gotham y está en contacto con Grifols. Su presidente, Rodrigo Buenaventura, ha señalado que el informe lanza “una serie de acusaciones muy serias” y “la CNMV va a ejercer sus competencias para aclarar la situación” y “ver qué extremos de la información tienen que ser revisados o analizados”. 

Buenaventura descartó suspender la cotización de Grifols porque a los inversores “no se les protege” así, “sino asegurando que la información está disponible para todo el mundo, sea positiva o negativa, pero que no haya asimetrías en la información”. “Los inversores tienen ahora la información para formarse su juicio, aún siendo consciente de la elevada volatilidad”.

Por lo pronto, “no tiene sentido poner en duda la integridad de las cuentas auditadas de Grifols ni ignorar la información que se ha publicado esta mañana”, que la empresa, recordó, ha desmentido. Mientras, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, pedía tras el Consejo de Ministros “prudencia, a la espera de lo que nos pueda decir” el regulador bursátil “para tener una visión más clara” de este asunto.

¿Cuál es el papel del auditor de Grifols?

KPMG, que no hace comentarios, tendría una responsabilidad clave si se confirmaran las irregularidades que denuncia Gotham. La firma ha supervisado las cuentas consolidadas de Grifols desde hace ya más de tres décadas, una anomalía en el Ibex 35. Un cierto nivel de rotación de los auditores de cuentas es una buena práctica en términos de independencia que en el caso del auditor principal de Grifols no se ha cumplido, si bien a partir de este año se va a encargar de esa labor otra firma, Deloitte.

En concreto, KMPG ha auditado de manera ininterrumpida al grupo durante 32 años. La media en el Ibex es de algo más de 6 años y en ninguna otra firma del selectivo ese plazo superaba en 2022 los 10 años. Todas han ido rotando su auditor en los últimos ejercicios y Grifols ha sido la más rezagada.

En el caso de Grifols, KPMG no ha incluido salvedades en los últimos ejercicios, si bien en 2022 obligó a reformular sus estados financieros por una cuestión que en principio no estaría relacionada con las supuestas irregularidades que dice haber encontrado Gotham, una inyección de capital en su filial estadounidense Biomat del fondo soberano de Singapur, GIC, que KPMG le obligó a apuntarse como deuda forzándole a reformular sus cuentas. Con ello, la multinacional redujo su patrimonio en 830 millones.

¿Cómo ha afectado el informe a Grifols?

Como consecuencia del desplome de este martes, se han esfumado más de 1.500 millones de la capitalización bursátil de Grifols en un solo día. También han sufrido sus emisiones de deuda. Por ejemplo, una emisión de 1.400 millones emitidos en 2021 a través de la sociedad Grifols Escrow y que tienen un cupón del 3,875% sufría este martes una caída de su precio del 10,7%.

La emisión, con vencimiento en 2028, cotiza al 82,9% de su nominal y ha vuelto a niveles no vistos desde mayo. Javier Cabrera, analista de XTB, pronostica en una nota que la acción de Grifols podría caer a mínimos históricos si se confirman las irregularidades, aunque este año la mayoría de casas de analistas han mantenido sus recomendaciones de compra y solo una, Bankinter, ha pasado a recomendar “vender” los títulos del grupo.

Al enorme recorte de valor en bolsa, menor eso sí que en los compases iniciales y ese valor “cero” que insinúa el fondo bajista, se suma el enorme golpe reputacional para la compañía. La docena de informes que hasta ahora ha publicado Gotham City han tenido siempre efectos muy perjudiciales a corto y medio plazo en las compañías afectadas.

¿Qué es Gotham City Research y cómo gana dinero?

Se trata de un hedge fund bajista, un inversor que gana dinero apostando que la cotización de una empresa va a caer. Para ello elabora exhaustivos informes en los que pone en solfa las cuentas de empresas cotizadas por cuya caída apuesta.

Y esto es lo que ha pasado con Grifols. Justo antes de la publicación del informe, un fondo británico vinculado a Gotham City, General Industrial Partners LLP, afloraba este lunes una posición corta del 0,57% en el capital de Grifols, según consta en los registros de la CNMV.

Así, la firma había tomado prestadas esas acciones para venderlas de inmediato en bolsa, con unos ingresos estimados de unos 50 millones. Con el desplome de este martes, puede adquirir las acciones que pidió prestadas por unos 30 millones para devolverlas a sus propietarios. Con ello, obtendría una ganancia teórica de unos 20 millones.

Esta práctica es legal, aunque el conflicto de interés de quien emite informes de este tipo es evidente. Y así lo reconoce en su informe la propia Gotham City, que no obstante muchas veces acierta.

En España esta firma es conocida por haber provocado la caída de Gowex. Gotham, cuyo nombre hace referencia a la ciudad ficticia donde vive el superhéroe del cómic Batman, es una firma creada en 2012 por Daniel Yu, un matemático de origen asiático nacido en Estados Unidos y formado en el prestigioso MIT de Massachussets.

A lo largo de sus 12 años de vida, ha elaborado informes sobre Quindell, una firma tecnológica, el minorista Tile Shope, la plataforma de búsquedas Bluecora, el fondo alemán de situaciones especiales Aurelius, la consultora británica Quindell o la firma de marketing digital Criteo. 

Su última víctima, antes de Grifols, había sido la empresa francesa de etiquetado SES Imagotag, que el verano pasado se desplomó un 60% el día que Gotham acusó a la dirección de irregularidades contables. Aunque ha remontado desde entonces, actualmente todavía cotiza un 23% por debajo del nivel previo a la presentación de ese informe.

¿En qué situación estaba la compañía?

La multinacional catalana lleva tiempo, especialmente los dos últimos años, acuciada por la deuda, más de 9.500 millones al cierre del tercer trimestre de 2023, por su agresiva política de adquisiciones. Especialmente, desde el estallido de la pandemia. El grupo, que prevé presentar sus resultados de 2023 en febrero, declaró un beneficio neto de 3,3 millones hasta septiembre del año pasado, frente a las pérdidas de 56 millones al cierre del primer semestre, tras elevar sus ingresos un 11,7%, hasta 4.882 millones.

En diciembre, acordó la venta de una participación del 20% en la empresa de plasma Shanghai RaaS al grupo chino Haier por 1.800 millones de dólares para repagar esa deuda, contabilizada según Gotham de manera “opaca e incompleta” en sus resultados del tercer trimestre, y que se ha multiplicado por cuatro desde 2012 por las adquisiciones que ha llevado a cabo la compañía en los últimos años, como la estadounidense Talecris, en 2010, y la alemana Biotest, en 2021.

Con gran presencia en EEUU, el grupo es un gigante con más de 22.000 empleados e ingresos de más de 6.000 millones en 2022. Líder en el sector de los hemoderivados, se fundó en 1909 y en los últimos años ha vivido varios cambios en su cúpula. Este es otro de los aspectos que cuestiona Gotham, que dice que empezó a investigar a Grifols en la pasada primavera: que se haya producido un verdadero relevo generacional.

La firma bajista señala que el consejero delegado de Grifols, Thomas Glanzmann, nombrado en febrero de 2023, “está siendo aclamado como un cambio de dirección, pero ha estado en Grifols desde 2006 y en el consejo cuando se produjeron las transacciones sospechosas que describimos en nuestro informe. Lo encontramos muy conflictivo y un Grifols en todo menos en el nombre”.

El pasado 19 de diciembre, el expresidente de la multinacional Víctor Grifols Roura, nieto del fundador y artífice de la transformación de la compañía en un gigante líder en la industria del plasma, abandonaba su cargo en el consejo de administración, en el que llevaba 40 años.

Víctor Grifols, una de las 30 mayores fortunas españolas (14 más rico de España en la última lista Forbes) y que se mantiene como presidente de honor del grupo, fue consejero delegado de Grifols hasta 2017 y presidente no ejecutivo hasta 2022. Ese año dejó el cargo para intentar calmar a los mercados ante una crisis de cotización que llevó su valor a mínimos.

Le sustituyó como ejecutivo Steven F. Mayer, que apenas estuvo cuatro meses en el cargo y dimitió en febrero de 2023, unos días después de que la compañía anunciara el despido de 2.300 empleados, la mayoría en Estados Unidos, como parte de un plan para ahorrar 400 millones de euros anuales para recortar esa voluminosa deuda. En el máximo órgano de Grifols se mantienen como co-consejeros delegados Raimon Grifols, vicepresidente del consejo, y Víctor Grifols Deu, bisnieto del fundador.

¿Será este un nuevo caso Gowex?

Es pronto para saberlo. Aunque el denunciante es el mismo, su objetivo es una empresa muy diferente, con un tamaño muy superior al del extinto proveedor de wifi al que Gotham hizo caer hace diez años y cuyo fundador, Jenaro García, está a la espera de juicio tras admitir el fraude contable que destapó Gotham hace diez años.

Gotham destapó hace diez años que más del 90% de los beneficios que publicaba Gowex eran “sospechosos” y que sus acciones valían cero, en lugar de los casi 20 a los que cotizaba la sesión anterior. Gowex, que acabó liquidada, tenía como asesor registrado a EY y cotizaba en el mercado de pymes, con controles mucho más laxos que el Ibex.

Grifols está sometida a la supervisión de la CNMV de España y de su equivalente estadounidense, la SEC, y su auditora KPMG, una de las mayores firmas de este sector.

Este martes, fuentes de Bestinver, que invierte en Grifols y una de las gestoras de fondos más prestigiosas de España, propiedad de Acciona, afirmaban en Cinco Días que ya desconfiaron de Scranton Enterprises en una línea similar a la de Gotham, pero cambiaron de idea tras entrevistarse con los administradores de la compañía:

“Nosotros ya tuvimos esas mismas dudas, lo que nos llevó a deshacer la posición que teníamos en acciones de Grifols, pero las despejamos y volvimos a invertir en la misma. Es un caso que nada tiene que ver con Gowex”, según esas fuentes.

Apúntate aquí al boletín de economía

En un momento convulso para las noticias de economía, es más importante que nunca estar bien informado. Las repercusiones de cada movimiento de empresas, de la política económica de los gobiernos y su impacto en los ciudadanos, explicadas desde un punto de vista riguroso y diferente.