La deuda de España cae al 112,4% del PIB por el crecimiento económico

Daniel Yebra

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La deuda de España sigue reduciéndose respecto al PIB (Producto Interior Bruto) por el crecimiento económico. La deuda pública aumentó en mayo hasta los 1,542 billones de euros, un récord. Pero la ratio respecto al PIB, que es uno de los indicadores principales con los que se mide la sostenibilidad de la deuda de un país, se redujo al 112,4%, 0,8 puntos porcentuales por debajo del 113,2% de cierre de 2022.

El endeudamiento es la primera ratio que se observa para medir la sostenibilidad financiera de un país. Depende tanto del numerador (la deuda) como del denominador (el PIB). Por eso, aunque la deuda pública total sigue aumentando, el endeudamiento disminuye por el crecimiento económico, que España lidera en la eurozona, con una previsión de un avance de la actividad económica de más del 2% este año, tras un 5,5% en 2022 y otro 5,5% en 2021.

“En 2022 ya se logró una reducción récord de 5 puntos porcentuales en un año”, destacan fuentes del Ministerior de Asunstos Económicos. Las mismas fuentes recuerdan que en el último Programa de Estabilidad, avalado por la Comisión Europea, “se adelanta a 2024 de la reducción del déficit público [el desequilibrio entre ingresos y gastos del Estado que se cubre con deuda] al 3% y de la ratio de deuda pública por debajo del 110% del PIB [muy lejos de Italia y también mejor que Francia]”, después de superar el 120% en 2020 por el shock de la pandemia.

De hecho, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, asegura que la deuda pública ya estaría por debajo del 110% del PIB “si no hubiesen tenido que asumir los 35.000 millones de deuda acumulados de la Sareb”, heredada de la gestión del PP.

La alarma del PP

En el debate económico de esta campaña electoral, uno de los grandes choques del candidato del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, con los datos y las expectativas ha sido su empeño de alarmar a los ciudadanos con la deuda pública. En esta pre campaña, ha advertido sobre los “44.000 millones que tenemos que pagar solo en intereses de la deuda creada” o con los “ocho millones de euros de deuda” que, dice, se generan en una hora.

Todo, sin mencionar que esa “deuda creada” ha sido crucial para proteger a las familias ante dos 'shocks' históricos e imposibles de prever: la pandemia y la invasión rusa de Ucrania.

Pero lo más grave es que, en realidad, la factura de intereses de España fue de 31.595 millones de euros en 2022, un 2,2% del PIB. Y en el Programa de Estabilidad que el Gobierno envió a la Comisión Europea se incluyó la proyección de un crecimiento del 7% para esta cifra por las subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Es decir, cerca de 2.200 millones más, hasta los 33.800 millones, un 2,4% del PIB. En 2013, con el PP en la Moncloa, esta ratio llegó a superar el 3,5%.

“España mantiene la confianza de los mercados e inversores inversores, como se refleja en el mantenimiento de la prima de riesgo en el entorno de los 100 puntos básicos, y un tipo de interés en la deuda a corto plazo similar al de Alemania”, insisten desde el Ministerio del que está al frente la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.

Recientemente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE o ESM, por sus siglas en inglés) emitió un informe sobre las finanzas públicas de España en el que reconoce que han mejorado “gradualmente”, pero advierte que “la deuda pública se mantiene elevada”. Eso sí, se detiene en que “el Gobierno ha avanzado en la implementación de la agenda de reformas asociada con los fondos 'Next Generation EU' [el Plan de Recuperación]” y en que, además, “se ha llegado a un acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones, aumentando los ingresos para el sistema de seguridad social”.

“Mantener este impulso es crucial para impulsar el crecimiento y fortalecer la posición fiscal”, concluye el MEDE. El fondo de los 'hombres negro' resalta también que “España mantuvo un acceso favorable al mercado”, pese a las subidas de los tipos de interés. “El vencimiento medio de la deuda española sigue siendo relativamente largo, en torno a los ocho años, lo que limita su sensibilidad a los movimientos de los tipos de interés del mercado”, comenta. Y añade: “El Tesoro español puede hacer frente a los pagos de su deuda, incluidos los pagos del préstamo al MEDE”.