El difícil relevo generacional del campo: el 3% de los dueños de explotaciones tiene menos de 35 años y un 40%, más de 64

“Decidí quedarme porque me gusta. Es algo innato que se lleva dentro porque vengo de tradición ganadera, aunque tuve un salto generacional con mis padres. El principal cambio es que mi hermano y yo nos dedicamos al ovino, cuando el tótem en Cantabria es la vaca de leche. Mis abuelos decían que estábamos locos”. Luis Pérez, ganadero y quesero cántabro, justifica así su decisión de dedicarse al campo. Una búsqueda de futuro profesional donde no está garantizado el relevo generacional de los agricultores y ganaderos. 

Solo el 3% de los titulares de explotaciones agrarias tienen menos de 35 años, según un informe de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Estudio que, además, traza un análisis sobre lo que denomina 'agro-millenials'.

En total, apunta esta organización, hay 27.000 titulares de explotaciones que tienen menos de esa edad. En cambio, hay más de 355.000 que tienen más de 64 años. Es decir, el 40% del total de propietarios de explotaciones agrícolas y ganaderas está apunto de jubilarse. 

Un peso de las generaciones mayores que se va a acentuar en los próximos años dado que, en la presente década, seis de cada 10 agricultores llegarán a la edad de jubilación. Por ello, se necesitan más de 200.000 incorporaciones de jóvenes que vean el campo como alternativa para garantizar que el relevo generacional pueda ser sostenible. 

“Estamos a la cola de la UE”, apuntó Andrés Góngora, miembro de la comisión ejecutiva de COAG, durante la presentación del informe. “La precarización y concentración de tierras hace que el relevo generacional sea insuficiente”, recalcó.

La base, el trabajo de los padres y los abuelos

El estudio 'Agro-millenials, perfil de los nuevos agricultores/as y ganaderos/as del siglo XXI' desglosa algunos nexos comunes de los jóvenes que deciden dedicarse al campo. Por ejemplo, que cuatro de cada 10 tienen estudios universitarios y que el 65%, como mínimo ha realizado el bachillerato o una FP superior.

Sin embargo, no son los estudios la principal derivada que lleva a dedicarse al campo. El trabajo de los padres es el factor determinante. El 75% es hijo o hija de ganaderos o agricultores. De hecho, un 66% asume que la tradición familiar fue el motivo para dedicarse al campo. “Los que no es por herencia, valoran la necesidad de reconversión a una vida más rural”, explicó la directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes de la Universidad de Córdoba, que ha elaborado el estudio, para el que se ha preguntado a un centenar de jóvenes agricultores y ganaderos.

Eva Lizama, ganadera de porcino en Gallocanta, reconoció durante la presentación que si sus padres no se hubiesen dedicado ya al campo, hubiese sido difícil que tanto ella como su hermano se decantaran por esta opción profesional. “Decidí quedarme porque cuando salí a estudiar ya sabía que iba a volver. Tengo formación económica y para qué iba a desarrollar mis capacidades en otra empresa”, reconoció.

Un trabajo entre diferentes generaciones que no siempre es fácil “Siempre he estado en el campo”, argumentó Xavier Purroy, productor de fruta de Lleida “Es una explotación familiar y me crié allí. Tenemos la cultura del trabajo y del sacrificio. En su caso, explicó, en el momento que se puso a trabajar tuvieron que triplicar la superficie de cultivo. ”Estaba activo mi abuelo y mi padre. Trabajar con dos generaciones es una suerte y dificultades porque cada salto generacional es una visión diferente“, asumió Purroy. 

En cuanto a la dedicación, casi siete de cada 10 jóvenes trabaja a tiempo completo en el campo y un 83% vive en el medio rural. Esto deriva en que un 60% perciba dificultades en su entorno en cuanto a comunicaciones, formación y alternativas de ocio.

Preferencias políticas y dónde se informan

El análisis también entra en qué vías eligen los jóvenes agricultores para informarse. Más del 75% emplea las redes sociales. Un 55%, los medios digitales. Mientras que el 38% de los preguntados apunta la radio, un 36% la televisión y el 10%, los medios impresos.

El análisis presentado por COAG también indaga sobre las preferencias políticas de los jóvenes agricultores y ganaderos. La conclusión es que la mayoría se siente identificado con una visión de centro derecha. En concreto, la pregunta del estudio es que, en una escala de 1 a 10 -siendo 1 el máximo a la izquierda y 10 el máximo a la derecha-, con qué visión se sienten representados los jóvenes que se dedican al campo. Y, la media es un 5,8. 

En el estudio, la cuarta parte de los preguntados son mujeres. Ellas, según las conclusiones, dan más relevancia a las implicaciones sociales de la actividad agraria (lucha contra la pobreza y el despoblamiento rural) y ambientales (lucha contra el cambio climático, protección del medioambiente y la importancia del paisaje y la biodiversidad). Sin embargo, el análisis no entra a estudiar si las mujeres perciben más barreras a la hora de entrar en la actividad agrícola y ganadera.