Dinamarca pone coto a Blackstone y California limita los alquileres: últimos ejemplos de control legal sobre los precios de la vivienda
La subida del precio de los alquileres de la vivienda es un problema transnacional, relacionado tanto con la alta rentabilidad que supone esta inversión, en un entorno de bajos tipos de interés, como con fenómenos como los alquileres vacacionales, entre otros motivos.
Entre las iniciativas políticas que tratan de poner coto a la especulación en los últimos días han trascendido dos ejemplos: uno en Dinamarca y otro en el estado de California (EEUU). El país escandinavo es uno de los que ha recibido recientemente una advertencia del Banco Central Europeo (BCE) para que ponga freno a la escalada de precios de la vivienda para evitar eventuales peligros de burbuja. La ciudad de Copenhague ha experimentado un especial recalentamiento de los precios.
La entrada el pasado mayo del fondo de inversión estadounidense Blackstone en la plataforma inmobiliaria danesa 360 North, que gestiona casi 3.000 viviendas de alquiler, fue recibida con protestas por parte de los inquilinos, temerosos de que sus rentas se empiecen a elevar. La semana pasada, la ciudad de Frederiksberg (que es una demarcación dentro de la capital danesa) logró que este fondo de inversión se retirase de la compra de 400 viviendas de alquiler que previamente había pactado a través de su socio danés.
El ministro de Vivienda, Kaare Dybvad, ha advertido contra las prácticas del fondo estadounidense. “Compran alojamientos, expulsan a los residentes, reforman y venden a un precio más elevado”, ha resumido en el periódico Dagbladet. “Es un método increíblemente difícil de conciliar con una política socialdemócrata”. La primer ministra, Mette Frederiksen, afirmó el pasado 1 de octubre en el parlamento que “un fondo de capital privado estadounidense está comprando nuestras casas”. El gobierno socialdemócrata prepara para antes de fin de año una legislación que repare los “agujeros” por los que se cuelan los fondos para comprar viviendas y elevar sus alquileres.
California limita la subida de los alquileres
Por su parte, el estado de California ha seguido adelante con la legislación que limita la subida del precio de los alquileres. El gobernador de California, Gavin Newsom, rubricó este martes una ley que limita el aumento de los precios de apartamentos y de algunas casas en todo el estado, y restringe asimismo los argumentos del propietario que obligan a un inquilino a desocupar la vivienda, informa Efe.
El tope máximo de aumento anual de las rentas en la próxima década será del 5% más el índice de inflación, según la nueva ley que empieza a regir el 1 de enero de 2020 y expira en el 2030.
El tope de renta establecido por la “Ley de Protección al Inquilino de 2019”, como se denomina la medida, afecta a los edificios de más de 15 años y a las viviendas propiedad de personas jurídicas. La nueva medida va a afectar a cerca de 8 millones de los aproximadamente 17 millones de arrendatarios del estado. La ley igualmente prohíbe que los arrendadores den por terminado el contrato de alquiler solamente con una comunicación dentro de un plazo de 60 días, como actualmente lo permite la ley estatal.
California es el tercer estado del país en sacar adelante una ley de protecciones significativas a los inquilinos este año. Oregón aprobó un aumento máximo en los arrendamientos del 7% al año más la inflación, mientras los legisladores de Nueva York incrementaron las protecciones en la ciudad de los rascacielos y permitieron a otras comunidades del estado poner en marcha políticas similares.
En España, este año se ha aprobado un decreto de alquileres que eleva la duración de los contratos de tres a cinco o siete años, pactado con Unidas Podemos, pero no limita los precios entre contratos, en contra del criterio de este último partido. El PSOE ha prometido en lo que se conoce hasta ahora de su programa electoral para los próximos comicios “impulsar una oferta de vivienda de alquiler seguro y estable a precios asequibles movilizando las viviendas vacías y a los grandes tenedores de vivienda”.