La nueva directiva sobre hipotecas adoptada hoy por los países de la UE contempla, entre otras medidas, la “dación en pago como solución a la crisis”, a fin de “evitar que la primera reacción sea proceder a la ejecución, explicó hoy a EFE el eurodiputado socialista Antolín Sánchez Presedo, ponente del texto.
A partir de ahora los Estados miembros tienen dos años para transponer la normativa a su legislación, de manera que establezcan que en caso de impago, “la primera decisión no pueda ser una ejecución, sino buscar una fórmula de tolerancia (...) y adoptar medidas que faciliten el pago”, alegó el eurodiputado en una entrevista telefónica desde Bruselas.
Aclaró asimismo que la dación en pago “muchas veces no es lo más ideal”, ya que los ciudadanos “pretenden mantener su vivienda”, por lo que abogó por buscar otras posibles soluciones antes.
La directiva, aprobada el pasado 10 de diciembre por el Parlamento Europeo (PE), “evitará los impagos y la insolvencia por sobreendeudamiento que endurecen las condiciones de crédito”, explicó Sánchez Presedo.
En el caso de España, “hay que ir más allá de las medidas que ha tomado el Gobierno” y hacer que “los contratos de hipotecas se firmen después de dar una buena información al consumidor” y tras “un periodo de reflexión” a fin de que se “asegure unas condiciones mínimas vitales a todas las personas”, agregó.
La normativa establece un periodo de reflexión de siete días antes de firmar el contrato para que no se adopte una decisión precipitada.
Estas garantías, entre otras, como “por ejemplo la evaluación de la solvencia o el establecimiento de unos topes si se admiten sobrecargas por el retraso del pago” deberán ser incorporadas a la lesgislación española, dijo Sánchez Presedo.
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE respaldaron esta normativa por mayoría cualificada (con la abstención de la República Checa, Letonia y Luxemburgo).