Los 20 directivos mejor pagados de las empresas públicas estatales se repartieron en 2013 un total de 3.483.435 euros brutos en sueldos, de acuerdo con los datos publicados en el último mes en las webs de las empresas y en el portal de transparencia del Gobierno.
La retribución media de esas 20 personas ascendió a 174.171 euros, cifra discreta comparada con el sector privado (en una empresa cotizada, es habitual que el primer ejecutivo cobre más de un millón al año), pero considerable si hablamos del sector público, ya que se trata de los mejor pagados de la administración central: muchos superan la retribución de otros puestos clave como el gobernador del Banco de España, Luis María Linde (166.350 euros en 2013), y todos ganan bastante más que el propio Mariano Rajoy (78.185,04 euros brutos anuales).
En febrero de 2012, el Gobierno aprobó un Real Decreto por el que anunció “una reducción del entorno del 25 al 30% de media” en los emolumentos de estos directivos, según dijo entonces la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que explicó que, en función del tamaño, actividad, negocio y plantilla, se fijaría “una retribución básica, tendente a homologarse con los sueldos de los subsecretarios y directores generales de los Ministerios”.
Se dio a entender que sus retribuciones estarían en esa línea, pero lo cierto es que duplican en muchos casos las de esos altos cargos por los pluses variables. Sáenz de Santamaría explicó entonces que, “sobre esa retribución básica, lógicamente, habrá un complemento de puesto” de carácter “limitado” más “una retribución variable, absolutamente ligada al cumplimiento de los objetivos de la entidad y en porcentaje también reducido”. Pese a la promesa de fijar “criterios transparentes de homologación de sueldos con límites claros, topando las retribuciones fijas y vinculando directa e inmediatamente las variables al cumplimiento de los objetivos de la entidad, que pueden perfectamente no ser cobradas si no se cumplen”, no ha sido hasta ahora cuando se han conocido esos sueldos.
En ese ránking hay un predominio de técnicos (aunque también hay políticos profesionales y allegados) y una abrumadora mayoría masculina (sólo hay cuatro mujeres: las máximas responsables de Loterías, Paradores, Hunosa y Sepides). A la cabeza están tres directivos con una retribución de 210.000 euros brutos anuales: Ramón Aguirre, presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y sus homólogos en la Empresa Nacional de Uranio (Enusa), José Luis González, y la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce), Álvaro Bustamante.
Ramón Aguirre, único de todo el ránking sin estudios superiores, es un político de larga trayectoria (seis legislaturas como diputado del PP en el Congreso), muy cercano en su momento a Rodrigo Rato y “directivo bancario” antes de saltar a la arena pública, según su currículum. Desde principios de 2012 preside la SEPI, que ganó en 2013 (último ejercicio disponible) 500 millones, gracias a los dividendos de las grandes cotizadas en las que participa: Airbus (tiene un 4,13%), Ebro Foods (10,36%), IAG (2,46%), Indra (20,14%), Red Eléctrica (20%) y Enagás (5%).
José Luis González Martínez es uno de los 'tapados' de esta lista: pese a cobrar lo mismo que su jefe, Aguirre, su sueldo ha pasado desapercibido en el maremágnum de cifras que ha propiciado la entrada en vigor de la Ley de Transparencia. Ingeniero industrial y diplomado en Dirección Empresarial y Alta Dirección, lleva media vida en Enusa (desde 1975), empresa que preside desde 1997 y cuya principal función es abastecer de uranio a las centrales nucleares españolas. En 2013, la compañía ganó 7,8 millones de euros.
Álvaro Bustamante de la Mora, licenciado en Económicas y técnico comercial y economista del Estado, se incorporó a Cesce en 1992. Desde 2012 preside esta empresa, creada en 1970 para gestionar el Seguro de Crédito a la Exportación por cuenta del Estado para favorecer la expansión de las empresas españolas. Tiene capital mixto, con mayoría del Estado (50,25%) y participación de bancos (45,85%) y aseguradoras españolas (3,9%).
A continuación figura Federico Ferrer, vicepresidente de la SEPI. 204.452,61 euros de sueldo anual, es la mano derecha de Ramón Aguirre desde que este presidía el Instituto de Crédito Oficial (ICO), a principios de la pasada década. Funcionario del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales del Estado, o 'teco', por usar la expresión corta, desde 1976, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y diplomado en Sociología Política. Ha sido consejero Comercial en Bucarest, jefe de la Oficina Comercial de la Embajada de España en Alemania, subdirector general de Financiación Exterior y consejero Económico y Comercial en la Embajada de España en Damasco, entre otros cargos. Representa a la SEPI en el consejo de Enagás.
La siguiente en el ránking es Inmaculada García: 187.863,56 euros brutos al año. Su sueldo es la suma de la retribución de los dos presidentes que tuvo Loterías y Apuestas del Estado (Selae) en 2013. Hasta agosto de ese año, estuvo dirigida por José Miguel Martínez, muy cercano a Cristóbal Montoro, y que abandonó la empresa tras sus malos resultados después de embolsarse ese año 148.479,34 euros brutos. Le sustituyó García, desde entonces máxima responsable de una empresa que, pese a la caída de la recaudación, gana la friolera de 1.766 millones al año. Licenciada en Ciencias Económicas, es inspectora de Hacienda desde 1988. Entre agosto y diciembre de 2013, cobró 39.384,22 euros brutos.
Con 183.205,07 euros brutos al año figura Miguel Giménez de Córdoba, presidente de Tragsa. Ingeniero agrónomo y 'teco' desde 1981, no hay rastro de su currículum en la web de esa empresa pública, que tiene unos 10.200 empleados. Fue subdirector general de Industrias de Maquinaria y Bienes de Equipo en el Ministerio de Industria, director General del Consorcio de Compensación de Seguros y director de Seguimiento de Proyectos de COFIDES. También fue director general de Modernización de las Infraestructuras de Justicia y consejero delegado-director general de la empresa Campus de la Justicia de Madrid, entre otras responsabilidades.
A continuación, 178.388,18 euros brutos anuales, el presidente de Correos, Javier Cuesta Nuin. Ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y MBA por el INSEAD de Fontainebleau (Francia), inició su carrera profesional en el grupo petrolero Schlumberger y fue director de Estrategia y Desarrollo de Negocio de la propia Correos entre 2003 y 2004. Ex de la consultora Mckinsey, antes de su nombramiento en 2012 dirigía una firma de biocarburantes. Tiene más de 50.000 empleados a su cargo. La empresa abandonó los números rojos en 2013 al registrar 48,4 millones de beneficio.
Ligeramente por debajo de Cuesta, con 177.432,64 euros brutos anuales, está José Manuel Revuelta Lapique, presidente de Navantia, empresa que en 2013 contaba con 5.623 empleados y perdió 59,7 millones de euros. Licenciado en Económicas y Empresariales y doctor por la Universidad Autónoma de Madrid, es técnico Comercial y Economista del Estado desde 1981 y tiene una amplia experiencia como directivo en empresas como Repsol YPF, el grupo Prisa y diversas cementeras.
A continuación, la presidenta de otra empresa ahogada en pérdidas, Paradores de Turismo. Ángeles Alarcó (173.183 euros brutos en 2013) preside la empresa desde 2012. Bajo su gestión, la cadena (que desde 2009 hasta 2013 encadena casi 140 millones de euros de pérdidas) acumula números rojos de 62,1 millones y ha necesitado casi 130 millones de fondos públicos para evitar la quiebra. Alarcó, que estuvo casada con Rodrigo Rato, es licenciada en Filología Francesa, máster en Administración de Empresas por el Instituto de Empresa y PDD. No tenía experiencia ejecutiva en el sector privado hasta su llegada al cargo.
Francisco Quereda, consejero delegado de la consultora tecnológica Isdefe, perteneciente al Ministerio de Defensa, cobra 169.050 euros brutos anuales como primer ejecutivo de una empresa que en 2013 ganó 2,36 millones de euros. Doctor Ingeniero Aeronáutico y con un Programa de Alta Dirección en IESE, ha sido director general de Aeronáutica en Ineco, presidente de Senasa y ha ocupado varios puestos directivos en Aena, entre otros cargos.
A continuación, uno de los que ya no están en el cargo: Leopoldo González-Echenique, que en septiembre pasado dimitió al frente de la Corporación RTVE y fue sustituido por el periodista José Antonio Sánchez. En 2013, ganó 167.439,96 euros como presidente del ente público, que perdió 716 millones de euros. Licenciado en Derecho y Ciencias Económicas y abogado del Estado, durante el último Gobierno de José María Aznar fue director general para el Desarrollo de la Sociedad de la Información y director del Gabinete Técnico del subsecretario de Economía y asesor de Rodrigo Rato durante unos meses cuando este era vicepresidente segundo y ministro. Luego fichó por Barclays y en 2008 se incorporó al grupo hotelero NH, donde era secretario general hasta su llegada a RTVE.
Empatados con una retribución anual de 160.000 euros brutos anuales están los presidentes de Enresa, Equipos Nucleares (ENSA) y Mercasa. El primero, Francisco Gil-Ortega, político de pura cepa, preside la empresa que debe realizar la mayor obra pública de esta legislatura, el basurero nuclear de Villar de Cañas (Cuenca), sobre el que pesan grandes incertidumbres por las dudas sobre la idoneidad de los terrenos que eligió el Gobierno para construirlo. Exsenador y exalcalde de Ciudad Real, licenciado en Ciencias Químicas y director de un centro de FP antes de su salto a la política, se ha visto salpicado por un reciente escándalo de gastos con su tarjeta corporativa, según una auditoría interna de Enresa, una de las empresas públicas con mayor caja disponible de España.
Con idéntico sueldo, Eduardo González-Mesones preside otra empresa de la SEPI dedicada al negocio nuclear (ENSA construye, por ejemplo, los contenedores que alojan los residuos radiactivos). Ingeniero Industrial por la Escuela de Madrid y MBA por la EOI de Madrid y Business School de Manchester (Reino Unido), lleva en ENSA desde 1975 y es hijo de Manuel González-Mesones, que fue alcalde de Santander durante buena parte del Franquismo (1946-1967).
Por su parte, Eduardo Amejide preside desde 2012 Mercasa, una empresa clave en la distribución alimentaria (gestiona los principales mercados mayoristas españoles), propiedad de la SEPI (51%) y el Ministerio de Agricultura (49%). Es licenciado en Derecho y tiene una amplia trayectoria en el sector público: gobernador civil de Ciudad Real, Navarra, Huesca y Guipúzcoa, delegado del Gobierno Central en Aragón durante la etapa de Aznar y director general del Instituto Español de Emigración. Su padre, el falangista Luis Amejide Aguiar, fue alcalde y presidente de la Diputación de Lugo en los años 50 y Procurador de las Cortes franquistas, entre otros cargos.
A continuación figura el presidente de Renfe, cargo que en 2013 ocupaba el hoy secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, que ese año ganó 159.929,86 euros brutos. Otro político que ya fue secretario de Estado con Aznar (de Administración Pública), es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y MPA (Master in Public Administration) por la Universidad de Harvard.
El siguiente en el ránking es el presidente de AENA, José Manuel Vargas, con un sueldo de 159.545,9 euros brutos en 2013. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, y en Derecho por la UNED, ha desarrollado buena parte de su carrera profesional en el grupo Vocento, del que fue consejero delegado de 2008 a 2011, y previamente, director general financiero, así como director jurídico y secretario del Consejo de ABC. En sus manos está la proyectada privatización del gestor aeroportuario, que en 2013 ganó 715 millones de euros.
A continuación, el presidente de Adif, Gonzalo Ferré, con 158.754,24 euros. Es licenciado en Derecho, funcionario del cuerpo de Gestión de la Hacienda Pública e Interventor del Estado y tiene una amplia experiencia en el sector privado. Ferré, que gestiona la empresa pública más endeudada (más de 16.000 millones), ha sido subdirector general del Tesoro, director general de la Empresa Nacional de Autopistas y presidente de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, además de consejero delegado de Itínere y director general adjunto al presidente de Sacyr. Hasta su nombramiento, era director general de autopistas en Sudamérica en el grupo Abertis. Adif perdió 96,6 millones en 2013.
Tras Ferré, la presidenta de la deficitaria empresa minera Hunosa (14,4 millones de pérdidas en 2013), María Teresa Mallada, con un sueldo anual de 153.416,15 euros brutos. Ingeniera Superior de Minas por la Universidad de Oviedo, antes de su nombramiento era trabajadora de Hunosa y miembro del consejo de administración en representación del Parlamento asturiano. Al aval de su experiencia en la empresa (algo inédito en Hunosa) sumaba su militancia en el PP: era la presidenta del partido en el concejo asturiano de Aller.
El penúltimo del ránking es el periodista José Antonio Vera, presidente de la Agencia EFE (7,25 millones de pérdidas en 2013) con un sueldo de 150.488,34 euros brutos en 2013. Licenciado en Ciencias de la Información, rama periodismo, por la Universidad Complutense, fue director del diario La Razón durante cinco años.
Cierra el recuento la presidenta de SEPI Desarrollo Empresarial (Sepides), Rosa María Mosulén: 150.285,71 euros brutos anuales para la primera ejecutiva de esta empresa de apenas 164 empleados, que en 2013 declaró un beneficio de 69.000 euros y cuya actividad se centra en el capital riesgo y el sector inmobiliario. Licenciada en Económicas y Empresariales, antes de su nombramiento era directora de Relaciones Internacionales y de Comunicación y Marketing de Metro de Madrid. Muy cercana al presidente de la SEPI (fue jefa de Gabinete de Aguirre en el ICO), su currículum no aparece en la web de Sepides ni en el portal de la transparencia.