La dueña de La Española y Coosur prevé una bajada de precios del aceite de oliva en noviembre o diciembre

El precio del aceite de oliva tendría que comenzar a bajar en este próximo mes de noviembre o diciembre. Así lo cree el director general de Acesur, Gonzalo Guillén. Se trata de la compañía dueña de marcas como La Española y Coosur. El motivo es que la cosecha que se espera para este año será mucho mejor que la de ejercicios anteriores

“Se prevé que la cosecha próxima, que empieza ahora, sea cercana a la media histórica, en torno a 1,3 o 1,4 millones de toneladas”, ha asegurado en rueda de prensa. “El mercado del aceite de oliva ha sufrido una inflación galopante, por la climatología. Las dos últimas han sido las peores cosechas del siglo y dos malas seguidas, algo que nunca había pasado”, ha reconocido durante el congreso del gran consumo Aecoc

La bajada tendría que llegar en unas semanas, pero todo dependerá de cuánta cantidad de ese aceite de oliva que se produzca llegue a los puntos de venta y cuánta se quede en los almacenes, ahora medio vacíos. 

La bajada de precios “empezará a notarse cuando empiece la producción”, ha indicado Guillén. “La lluvia es buena, noviembre o diciembre, hasta dónde va a llegar no lo sabemos. La psicología del agricultor es tremenda, la próxima campaña puede ser proclive a vender a soltar aceite”, ha indicado, en referencia a los productores. “Partimos de un stock bajo mínimos. En Italia tienen aceite para dos semanas; y aquí, para mes y poco, tenemos el aceite para llenar el canal”. 

“Si sigue lloviendo, si el invierno es razonable, si en la primavera hay buenas temperaturas, seguramente para abril o mayo deberíamos ver el suelo de los precios, puede estar en 4 o en 5 euros. No lo sabemos. Ahora estamos en siete u ocho”, ha matizado.

Una subida del 300%

Por otro lado, sobre el IVA, ha reconocido que la “bajada ayudó”, pero con “una base de precio tan alta, supuso medio euro”. “Desde el año 2020 al 2023, el aceite ha subido más de un 300%, cualquier cosa nos parece poco. Debemos volver a una normalidad”, ha apuntado Guillén. 

En el caso de Acesur, la inflación ha hecho que su facturación pasara de 700 millones de euros en 2022 a 1.100 millones en 2023 y este año alcanzará, los 1.250 millones de euros, ha indicado su director general. “El año pasado bajamos un 20% el volumen de litros, a nivel internacional. A nivel nacional algo menos, pero este año hemos recuperado el volumen”, ha asegurado.

En cuanto a la participación de Acesur en su competidora Deoleo –dueña de Carbonell o Koipe– ha reconocido que “es estratégica a largo plazo”, por lo que no se plantean vender su 5% del capital. “No hay más interés que ese”, ha resumido.