La compra de Air Europa por IAG lleva ya cuatro años sobre la mesa y aún no se ha concretado porque está pendiente de que las autoridades de Competencia europeas dictaminen si puede perjudicar a los viajeros y si IAG -matriz de Iberia, Vueling y British Airways- tiene que ceder rutas a algunos de sus competidores.
Su consejero delegado, Luis Gallego, ha afirmado este lunes que están dispuestos a ceder rutas y que algunas de ellas pueden recaer en Ryanair. “Es una operación que cerramos en noviembre de 2019”, ha apuntado. “Desistimos”, tras la irrupción del COVID; “cambiamos las condiciones y seguimos pensando lo mismo” que “es crítica para la economía española, para poder competir con los hubs del Norte de Europa”.
Por eso, ha ahondado Gallego, el grupo está “hablando con Competencia” porque asumen que hay rutas donde la compañía tiene que dar un paso atrás y cederlas a algún competidor.
En ese sentido, asegura que hay “distintas aerolíneas” que están interesadas y que “Ryanair puede ser una de ellas”. El requisito es “garantizar que los clientes no salen perjudicados”. En su opinión, si se concreta la fusión, los beneficiados son los clientes porque habrá más rutas que lleguen hasta Madrid y el aeropuerto de Barajas saldría reforzado.
Como ejemplo de la necesidad de que haya más fusiones en el sector aéreo ha mencionado lo ocurrido en Estados Unidos, donde “cinco aerolíneas tienen el 80% de los vuelos y los precios no han subido”.
IAG ya tiene un 20% de Air Europa y, en febrero de este año, llegó a un acuerdo con la familia Hidalgo para adquirir el 80% de la aerolínea que aún no controla. Por ese 20% pagó 100 millones de euros, con el que el coste de la operación asciende a 500 millones de euros. En 2019, antes de que la pandemia dejara los aviones en tierra, la compra se valoró en 1.000 millones.
Interés por TAP
Al margen de Air Europa, el otro movimiento corporativo que puede llegar a estar sobre la mesa de IAG es participar en la privatización del grupo portugués TAP, donde el Estado luso quiere mantener el control pero abriendo el capital a socios. “Somos un grupo de aerolías, una plataforma de consolidación”, ha argumentado Gallego. “La vocación” del grupo “es tener hijos y queremos añadir” más aerolíneas.
Es decir, IAG está abierta a comprar TAP, porque “puede ser una oportunidad” pero “depende de las condiciones” que marque el Gobierno portugués. “Si tiene sentido la podemos incorporar al portfolio”.
Lo que descarta es que se recorten los vuelos desde Lisboa, de llegar a cerrarse la operación. “Nunca sería en detrimento del hub de Lisboa”. Ha mencionado lo ocurrido en Irlanda. “Con Aer Lingus en el grupo ha crecido el hub de Dublin”. En el caso de TAP, asume que el interés está centrado en la posición de esta compañía en los vuelos con Brasil y con destinos africanos.
Peso en el PIB y en el empleo en España
Luis Gallego ha valorado la situación de la compra de Air Europa y las opciones con TAP en la presentación de un estudio realizado por PwC sobre cuánto aporta el grupo a la economía española.
Este análisis apunta que el impacto total de la actividad de IAG fue de más de 21.500 millones de euros y la generación de más de 370.000 puestos de trabajo a tiempo completo. Cifras que equivalen al 1,7% del PIB y el 2% del empleo a tiempo completo.
El estudio tiene en cuenta tanto el consumo y la actividad que realizan en España los turistas que llegan a España con las aerolíneas del grupo. También, la inversión que realizan en compra de combustible, aviones u otras actividades, como el handling, la asistencia en tierra a los aviones.