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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El dueño de Kiss FM abordará en septiembre su posible entrada en Duro Felguera: la ayuda del Estado es “bienvenida”

El empresario Blas Herrero prevé abordar el próximo septiembre su posible entrada en el accionariado de la firma asturiana de ingeniería Duro Felguera. El dueño de la emisora de radio Kiss FM, una de las grandes fortunas españolas, considera una buena noticia el eventual rescate estatal del grupo, cuyo consejo de administración acordó el martes solicitar acogerse a las medidas del fondo para empresas estratégicas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La ayuda estatal es, dice Herrero, “bienvenida”.

En una conversación telefónica con elDiario.es, el multimillonario asturiano señaló este miércoles que su posible entrada en Duro Felguera, sobre la que se lleva años especulando, “está ahí”. “Es una operación sobre la que nunca he negado que esté interesado” y si bien “en este momento está todo parado” como consecuencia del coronavirus, “hay que esperar un poco a ver cómo se define la situación en septiembre”.

“Estoy interesado, sigo viendo el tema y hemos hecho muchos acercamientos, pero todavía no hay nada concreto respecto a una compra directa”, dice Herrero, que asegura que la entrada de la SEPI en el capital del grupo no altera en absoluto sus planes: “Al contrario”. En su opinión, es “bienvenida una operación de rescate” necesaria para la supervivencia de la compañía. 

“Siempre dije que Duro Felguera necesita un rescate. Ellos, los gestores, lo negaban desde siempre, y mi idea siempre fue esa. Ahora ellos lo han reconocido”, indica Herrero, que declina precisar qué participación tomaría en una operación que llevaría a cabo junto con otros socios.

Situación crítica

Duro Felguera lleva tiempo en una situación crítica y en los últimos meses ha reclutado a los exministros socialistas Jordi Sevilla y Valeriano Gómez para su consejo de administración. También llegó a anunciar en junio el fichaje de otra ex alto cargo del PP, Elena Pisonero, que renunció poco después renunció al cargo por posibles incompatibilidades. El pasado martes, el máximo órgano de Duro Felguera acordó formalizar la solicitud para acogerse a las medidas contempladas en el fondo de rescate del Gobierno para empresas estratégicas, así como pedir el apoyo del Principado de Asturias.

La petición de ayuda al Estado se cifra en más de 200 millones de euros. Coincide con la salida del accionariado de los hasta ahora primeros accionistas, la familia Domínguez, dueños de la textil Mayoral, que tenían un 9,5% y en los últimos meses han apostado en bolsa por otras empresas como el operador postal luso Correios de Portugal.

El pasado 22 de julio, Duro Felguera ya anunció su intención de acogerse a esas medidas de rescate para seguir desarrollando su actividad pese al impacto de la pandemia del Covid-19. Se trata de la primera gran empresa española que recurre a ese fondo estatal, dotado con 10.000 millones.

El grupo asturiano ha asegurado que tiene intención de “afianzar” las actividades “tradicionales” de la empresa, “reformular” las actividades internacionales hasta la fecha e “impulsar” nuevas líneas de negocio en las que encuentra potencial, como la digitalización y la economía verde. “El consejo ha constatado que, como consecuencia del impacto económico derivado de la pandemia, la compañía está atravesando dificultades para mantener su normal actividad”, subrayó la firma en julio.

El fondo de rescate de empresas se articula a través de distintos instrumentos como la concesión de préstamos participativos, la adquisición de deuda subordinada o la suscripción de acciones u otros instrumentos de capital. El importe de los dividendos, intereses y plusvalías que resulten de las inversiones que se realicen se ingresarán en el Tesoro Público.

El fondo está dirigido a sociedades no financieras que atraviesen severas dificultades de carácter temporal como consecuencia de la situación generada por el Covid-19 y que sean consideradas estratégicas por diversos motivos, como su impacto social y económico, su relevancia para la seguridad, la salud de las personas, las infraestructuras, las comunicaciones o su contribución al buen funcionamiento de los mercados.

Entre los requisitos para acceder al fondo estará el de no poder realizar una expansión “agresiva”, ni asumir riesgos excesivos, ni repartir dividendos, ni bonus a los directivos. El importe mínimo de las ayudas será con carácter general de 25 millones de euros. Una de las incertidumbres que planea sobre el rescate de Duro Felguera es que uno de los requisitos del fondo es que la crisis de la empresa sea sobrevenida por la pandemia. En el caso de la asturiana, es anterior.

La compañía, el mayor grupo industrial asturiano de capital nacional, registró unas pérdidas de 9 millones de euros hasta marzo tras anotar una provisión de 10 millones en los resultados del primer trimestre del año por el escenario de incertidumbre generado por la crisis sanitaria del coronavirus. Por su parte, la facturación se redujo casi a la mitad, hasta 45,5 millones de euros.