“Esta oferta va a acelerar nuestra transformación de cara a ser una compañía libre de humo. Las visiones de las dos empresas están alineadas para caminar hacia un futuro sin cigarrillos”. Así valoraba Jacek Olczak, consejero delegado de Philip Morris International, la adquisición que la multinacional dueña de Marlboro acaba de anunciar: la compra del fabricante de tabaco sueco Swedish Match.
No es que la empresa tenga intención de dejar de vender tabaco, sino que ha dado un giro al negocio hacia los productos sin humo (por ejemplo, a través de un dispositivo electrónico llamado Iqos) y ahora anuncia una operación corporativa que le va a suponer una inversión de 16.000 millones de dólares, cerca de 15.400 millones de euros. Como comparación, Philip Morris vale en bolsa más de 150.000 millones.
“Si se completa, tendremos una cartera de productos con posiciones de liderazgo en productos de tabaco sin combustión y en la categoría de crecimiento más rápido, la nicotina oral, con un potencial para una expansión internacional acelerada”, justificaba el consejero delegado en la conferencia con analistas en la que desglosó una de las operaciones corporativas más relevantes en Europa en lo que va de año. De entrada, la adquisición tiene visos de salir adelante, porque los principales accionistas del grupo sueco ya han dicho que aceptan vender sus títulos.
Adiós a los cigarrillos
A Philip Morris le encaja esta operación porque las restricciones a los cigarrillos, a fumar en espacios públicos, no van a ser reversibles; y porque la compañía ha marcado el final del consumo de cigarrillos en 10 o 15 años, que no del tabaco. “Sin duda lo mejor es dejar de fumar, pero todos aquellos que sigan fumando deben tener acceso a alternativas mejores que estén basadas en ciencia”, justificó el director general de Philip Morris para España y Portugal, Enrique Jiménez, en una conferencia celebrada hace unos meses.
Y es ahí donde entra la cartera de marcas que la multinacional sueca puede aportar a Philip Morris International, a pesar de que su producto más relevante está prohibido en la Unión Europea. Se trata de los 'snus', una especie de tabaco de mascar que se coloca en la boca y que, dentro de la UE, solo puede venderse en Suecia, donde es habitual su consumo. El país nórdico logró que Bruselas le permitiese seguir comercializando este tipo de tabaco sin combustión cuando acordaron las condiciones de adhesión.
En la Unión Europea, Swedish Match no puede vender los 'snus', pero sí otro producto similar, pero que no contiene tabaco, sino nicotina con sabores.
“La venta de 'snus' está prohibida dentro de la Unión Europea y en otros mercados”, explica la multinacional. Sin embargo, la venta de bolsas de nicotina -denominadas 'nicotine pouches'- se está extendiendo, “también en Estados de la UE”, indica. De momento, la empresa nórdica comercializa sus productos en Bélgica, Holanda y Dinamarca, pero no en España.
Ni Swedish Match, ni Philip Morris International aclaran a elDiario.es cuál es su posicionamiento a futuro respecto a las bolsas de nicotina en el mercado español, si tienen intención o no de venderlas.
Vacío legal en la Unión Europea
Philip Morris sí le ve futuro a este tipo de productos. En esa presentación al mercado, el grupo afirma que espera que la categoría de bolsitas de nicotina de sabores, por ejemplo, de café, menta o de cítricos, puede crecer entre un 30% y un 40% en los próximos cinco años. “El resto de Europa puede superar a Escandinavia en su consumo en menos de tres años”, indica. Swedish Match vende estas bolsas de nicotina bajo marcas como Zyn o Volt.
Dentro de la UE, este tipo de productos de nicotina no están vetados. De hecho, la Comisión Europea, en un informe enviado al Parlamento comunitario hace un año, reconocía que existe una laguna legal respecto a las bolsas de nicotina.
“Las disposiciones de la Directiva de Productos del Tabaco [de 2014] para los 'nuevos productos' se diseñaron para proporcionar una amplia red regulatoria para las nuevas categorías que ingresaran rápidamente en el mercado de la UE”, desglosa el Ejecutivo Europeo. “Sin embargo, la Directiva no captura completamente ciertos productos nuevos, como las bolsas orales de nicotina. Estas no son de naturaleza farmacéutica y se venden como productos de consumo, similares al tabaco de uso oral, que la directiva prohíbe”, argumenta la Comisión respecto al vacío legal actual.
Vuelta a Estados Unidos
A la espera de saber si saldrá adelante la adquisición y qué pasa con el futuro de las bolsitas de nicotina, en el terreno corporativo, la compra de Swedish Match tendrá otras derivadas empresariales. Para Philip Morris International supondría volver a operar dentro de Estados Unidos. Allí el negocio del tabaco de Marlboro está bajo el paraguas de Altria, ya que esta empresa norteamericana escindió su negocio internacional del local en 2008. De ahí que Philip Morris cotice como empresa independiente.
En el caso de Swedish Match, más de la mitad del negocio de la multinacional sueca está concentrado en Estados Unidos. De los 2.114 millones de dólares en ingresos que generó en el ejercicio 2021, el 64% procedió del país norteamericano; mientras que casi un 30% correspondió a mercados nórdicos.
Además, prácticamente, en un porcentaje similar, el 66,8%, correspondió a ventas de productos de consumo oral, con nicotina; y un 25,8%, a tabaco convencional, según desglosa Philip Morris International en su presentación a inversores.