La llegada del 5G obliga a resintonizar de nuevo las televisiones antes de marzo de 2020

La hoja de ruta trazada por Economía incluye compensaciones para los operadores por el cambio y el desarrollo futuro de ayudas para renovar televisores
El Gobierno debe liberar parte del espectro que ocupa la TDT para poder desarollar la nueva tecnología de telecomunicaciones, como previamente tuvo que hacer con el 4G
Las televisiones se consideran las “perjudicadas” por el proceso técnico pero celebran que el Gobierno haya incluido “la mayor parte” de sus reclamaciones

La llegada del 5G obligará a resintonizar por enésima vez los televisores

3 de julio de 2018 21:41 h

Justo cuando el 4G comienza a ser una realidad ya para la mayoría de los móviles en España, el 5G asoma en el horizonte. Pese a que la quinta generación de telefonía todavía está dando sus primeros pasos, el Gobierno tiene que preparar el espacio radioeléctrico para darle cabida antes del 30 de junio de 2020, fecha límite impuesta por la Comisión Europea para subastarla a las operadoras de telecomunicaciones.

Pero hasta entonces queda un largo camino y el Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Estado de Sociedad de la Información y Agenda Digital, ha presentado la hoja de ruta que traza los principales hitos que debe ir cumpliendo. El principal impacto de la llegada del 5G lo sufrirá la Televisión Digital Terrestre (TDT), que como ocurriera con el 4G, debe dejar espacio en su espectro para la nueva tecnología.

En concreto, el 5G tiene previsto funcionar en el espectro de los 700 MHz, ya que permite una gran expansión de las ondas. Sin embargo, ese espacio está actualmente ocupado por parte de los canales de la TDT, que tendrán que hacer su mudanza a espectros por debajo de esa frecuencia. Esto significa que toda la TDT deberá adecuarse a un espacio que será un 30% inferior.

Para ello, el Gobierno ha creado la citada hoja de ruta que, como uno de sus principales puntos, incluye un plan de compensación para que las operadoras que emiten televisión en esas frecuencias afectadas, cubran sus costes. También contempla ayudas en caso de que haya que realizar cambios en las antenas de los edificios. El Ejecutivo aclara que desarrollará para ello una regulación “antes de finalizar 2018” y que el objetivo debe ser que los costes de estos cambios no se trasladen al usuario final.

Las operadoras de televisión abordan con “cierta confianza” este proceso. Enrique Laucirica, secretario general de Forta (patronal de las televisiones autonómicas), considera que son el colectivo “perjudicado” con este proceso, pero celebra que “gran parte” de sus propuestas han sido escuchadas e incluidas en esta hoja de ruta. El directivo considera que estas compensaciones que otorgará el Ejecutivo “ayudarán a que el coste sea el menor posible”. Por su lado, Uteca, patronal de la televisión privada, se limita a señalar que confía en que se dote de “seguridad jurídica” y “se minimice el impacto económico”.

Un reciente informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) apuntaba que para adecuar la misma oferta en menos espacio radioeléctrico, se necesitaba apostar por medidas de eficiencia de la red. Una de las propuestas que hacía era la apuesta por emisiones de alta definición (HD) por encima de la estándar (SD), eliminando además la duplicidad de canales que emiten simultáneamente en ambos formatos.

Sin embargo, como admitía la CNMC, esto suponía que los usuarios con televisores no adaptados a la HD tuvieran que cambiarlos por otros más modernos. Aunque el Gobierno no entra en su hoja de ruta en la tecnología de las emisiones, sí que incluye un plan con medidas “destinadas a promover y favorecer la adecuación del parque de receptores de televisión para que incorporen las nuevas tecnologías de codificación y transmisión”. Con ello, asegura el Ejecutivo, se pretende favorecer la migración tecnológica futura “a emisiones que permiten mayor eficiencia espectral”.

Esta nueva reducción del espacio para la TDT se ha dado a conocer como el segundo dividendo digital. El primero, el que dio entrada a la 4G, supuso una importante polémica, con críticas por parte de distintos colectivos, especialmente de consumidores por los costes que tuvo. Para subsanar errores pasados, el Ejecutivo incluye en la hoja de ruta la creación de una oficina técnica que cuyo principal objetivo será coordinar la estrategia para “minimizar en lo posible el impacto en los ciudadanos y agentes afectados”.

Laucirica confía en que la “experiencia” del pasado permita que este proceso se haga con el menor impacto posible. Sin embargo, advierte que hay regiones que se verán más afectadas que otras. Por ejemplo, señala que en Madrid “cerca del 95%” de las comunidades tendrán que modificar sus antenas, ya que la mayor parte de los canales emiten por frecuencias que ahora deben liberar.

Miguel Ángel García, director gerente de Fenitel, la patronal de los instaladores de antenas de telecomunicaciones, considera que la hoja de ruta es “muy positiva” y que si se desarrolla “correctamente”, los hogares “no tendrán por qué sufrir” más allá de la necesaria resintonización en los televisores.

Además, la hoja de ruta incluye un Plan Técnico Nacional de Televisión Digital Terrestre que debería entrar en vigor antes del final de este año, a través de un Real Decreto. Este marco regulatorio deberá mantener la actual oferta de canales y asegurar los servicios de TDT en el espectro por debajo de los 700 MHz hasta 2030, lo que supondría blindar durante una década de nuevos cambios como los que hemos vivido en los últimos años.

García, de Fenitel, considera que esta cuestión es “capital”, ya que sin un espectro suficiente para la TDT, no se podrían realizar nuevos avances. El directivo considera que, una vez culmine el dividendo digital, el sector afrontará nuevas transformaciones técnicas.

De este modo, con el calendario de la hoja de ruta, en enero del próximo año se comenzaría a trasladar los canales afectados, con un periodo de transición hasta marzo de 2020, durante el cual las cadenas afectadas emitirán simultáneamente en la nueva y en la antigua frecuencia. Tras el primer trimestre de 2020 se apagarán los canales en la frecuencia de 700 MHz.

¿Qué es y cuándo llegará el 5G?

Una vez libre el espectro, comenzará entonces la segunda parte del proceso. Se convocará, antes del 30 de junio de 2020, una subasta a la que acudirán las operadoras de telecomunicaciones. Será la segunda que se realice. La primera se está produciendo en la actualidad, aunque es para otra frecuencia y con el objetivo de desarrollar las primeras pruebas de esta tecnología. Sin embargo, la de 700 MHz será la principal frecuencia para el 5G.

Se trata todavía una tecnología en ciernes, pero en el sector de las telecomunicaciones se tienen altas expectativas de sus aplicaciones. Hasta la fecha no se han realizado más que algunas pruebas en España por empresas como Telefónica. Supone una conexión de banda ancha móvil mucho más rápida que su predecesor, el 4G. Se estima que puede llegar a ser hasta 10 veces más veloz, lo que reduce de manera notable el tiempo de descarga de datos.

Sin embargo, la gran aportación del 5G es la que va más allá de los móviles, ya que es la generación llamada a explotar las capacidades de conexión en sistemas como el conocido como internet de las cosas, que supone la conexión de cualquier dispositivo en el hogar (termostatos, sensores, robótica, electrodomésticos, etc.). También se liga al desarrollo de la conducción autónoma.