El comienzo de año no suele ser un buen periodo para el mercado laboral. Este año, sin embargo, algunas previsiones apuntaban a un primer trimestre menos malo e incluso especulaban con un posible aumento interanual del empleo. Nada más lejos de la realidad: la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy muestra que la tasa de paro creció durante el primer trimestre hasta el 25,93% y que durante ese periodo se destruyeron 184.600 puestos de trabajo. El mercado laboral también siguió destruyendo empleo en términos interanuales: en los últimos doce meses el empleo se redujo en 79.600 personas (72.700 hombres y 6.900 mujeres).
Los datos empeoran ampliamente las previsiones lanzadas por el Banco de España la semana pasada: el organismo estimó que el empleo caería un 0,3% en el primer trimestre del año. Los datos muestran finalmente que esa caída ha sido del 1,08%, un dato que equivale a los 184.600 puestos de trabajo destruidos. Las cifras publicadas por el Insituto Nacional de Estadística (INE) ponen difícil que se cumplan las recientes palabras del ministro de Economía, Luis de Guindos, que hace solo unos días aseguró que el mercado laboral podría crear empleo neto en los primeros meses del año.
La reducción de la ocupación es mucho más intensa entre el empleo a tiempo completo que entre el empleo a tiempo parcial. En el último trimestre desaparecieron 176.800 puestos de trabajo a tiempo completo frente a 7.800 a tiempo parcial. De hecho, el porcentaje de personas que trabaja a tiempo parcial en España ha crecido trece centésimas hasta el 16,2%.
La ocupación solo aumenta en la agricultura, mientras que el resto de sectores (servicios, construcción e industria) eliminaron empleo.
Baja el número de desempleados, sube la tasa de paro
El número total de personas en desempleo ha caído durante el primer trimestre del año, pero lo ha hecho muy levemente, en 2.300 pesonas. El total de parados sigue rozando los seis millones, concretamente 5.933.300. Sin embargo, aunque el número absoluto baja, la tasa de paro sube: pasa del 25,93% con el que cerró al año al 26,57%.
¿Por qué baja el número de desempleados pero sube la tasa de paro? Fundamentalmente, por la población activa (en disposición de trabajar), que cae. En el primer trimestre 187.000 personas abandonaron el mercado de trabajo, una tendencia que dura ya varios trimestres. Es más, la tasa de actividad se sitúa en el 59,46%, la más baja desde el segundo trimestre de 2007. Si durante la primera parte de la crisis se produjo un aumento de la población que buscaba un empleo, la segunda parte se ha caracterizado por lo contrario: una fuga de miles de activos.
La leve bajada del paro de 2.300 personas corresponde, por tanto, a la caída de la población activa y no a que esas personas se hayan integrado en el mercado de trabajo. La tasa de paro, por tanto, sube: a menos personas activas y más destrucción de empleo, el paro afecta a un mayor porcentaje de la población en disposición de trabajar.
Más hogares con todos en paro
El número de hogares que tienen a todos sus miembtos activos en paro ha crecido en 53.100 este trimestre y ya son casi dos millones: 1.978.900. Por el contrario, el número de hogares en el que todos los activos tienen un empleo ha bajada en 27.900, hasta los 8.659.500.
El paro de larga duración (aquellas personas que perdieron su empleo hace más de un año) sigue también creciendo: son 9.900 más que el trimestre anterior. En total, hay 3.657.600 desempleados de larga duración, lo que supone que el 61,7% de todas las personas en paro llevan más de un año buscando un nuevo empleo.
Esta EPA ya está hecha con los nuevos datos de población del censo que se llevó a cabo en 2011. El jueves, el INE revisó la estadística laboral de la última década para adecuarla a los nuevos datos. Hasta ahora, la estadística se elaboraba con los datos obtenidos en el censo de población de 2001. En 2011 se llevó a cabo un nuevo censo (se hace cada diez años) y son esos nuevos datos de población los que el INE tendrá en cuenta a partir de ahora para calcular las estadísticas, entre ellas, la EPA, la Encuesta de Condiciones de Vida o la Encuesta de Presupuestos Familiares. Para que la estadística sea homogénea, el INE ofreció el jueves la revisión de los datos pasados.