Las grandes cifras del mercado laboral arrojan en marzo datos que suenan positivos: el paro registrado ha bajado en 16.620 personas, hasta un total de 4.795.866 desempleados inscritos en las oficinas de empleo; y la Seguridad Social ha ganado 83.984 afiliados. La letra pequeña, sin embargo, muestra claroscuros. Por ejemplo, el tipo de empleos que está creando el mercado laboral: en el último año, la economía española solo ha sido capaz de crear 60.756 puestos de trabajo asalariados, prácticamente la misma cantidad de empleos autónomos que se han generado en el mismo periodo: 55.748 (sin tener en cuenta el sistema especial de autónomos agrarios, que ha destruido empleo).
Las cifras revelan que el ritmo de creación de empleo autónomo es mucho mayor que el de creación de empleo asalariado, es decir, las buenas cifras tienen detrás el impulso del autoempleo: el trabajo asalariado crece a un ritmo del 0,46%, mientras que el autónomo lo hace al 2%, casi cinco veces más rápido. Además, la ganancia mensual de afiliados a la Seguridad Social queda en 25.475 personas en términos desestacionalizados.
La comparación no es baladí, sobre todo si se tiene en cuenta que la Seguridad Social tenía registradas en febrero 1.382.527 empresas. Es este tejido empresarial el que ha creado 60.756 empleos en el último año, prácticamente el mismo número de personas que han engrosado las listas de la Seguridad Social dándose de alta como trabajadores por cuenta propia. Solo en el último mes, se dieron de alta 16.620 autónomos, casi 540 al día. Según el presidente de la Federación de Autónomos ATA, Lorenzo Amor, ha sido el mejor mes de creación de empleo por cuenta propia desde el inicio de la crisis.
Hay que recordar que buena parte de las medidas que el Ministerio de Empleo ha puesto en marcha para tratar de insuflar algo de ánimo en el mercado laboral han ido dirigidas a fomentar el autoempleo: la extensión de la 'tarifa plana' de 50 euros de cuota a la Seguridad Social para todos los nuevos autónomos, la bonificación de varios contratos para pequeñas empresas y emprendedores, o facilitar la capitalización del paro para las personas que quisieran establecerse por cuenta propia. A la luz de los datos, parecen haber surtido efecto.
Algunos sectores del régimen de autónomos crecen a ritmos muy elevados. Es el caso de la administración pública y defensa, que aumentan en un 9,4% interanual; de la educación, que crece al 9,07%, o de las actividades científicas y técnicas, que lo hacen al 7,6%.
Más contratos
La reducción del paro en marzo fue de 16.620 personas, la mayor bajada en un mes de marzo desde 2006. En términos desestacionalizados, la bajada es similar, de 17.000 personas. El desempleo entre los hombres bajó en 13.935 personas, y entre las mujeres, en apenas 2.685.
El mes pasado se registraron 1,2 millones de contratos, un 25% más que en marzo de 2013. Sin embargo, el aumento se ha concentrado sobre todo en los contratos temporales, que han crecido un 26,6%, mientras que los indefinidos lo hicieron un 15,7%. Entre los fijos, el ritmo de crecimiento es similar entre los de jornada completa y jornada a tiempo parcial, una tendencia que comienza a consolidarse por las medidas que en el último año han flexibilizado el contrato parcial.
El contrato de aprendizaje y formación registra un aumento espectacular: ha crecido un 55,24% en el último año. Es una evolución similar al de los contratos en prácticas, que se han incrementado un 54,58% respecto a marzo de 2013.
Menos prestaciones
El número de personas que cobran una prestación por desempleo sigue disminuyendo: en febrero (el dato se ofrece con un mes de retraso) había 2.750.074 perceptores, un 9,4% menos que hace un año. También cae la tasa de cobertura, que ha pasado de ser del 63,2% en febrero de 2013 al 60,3% en febrero de 2014.
El gasto en prestaciones también se reduce: en febrero el pago de las prestaciones supuso 2.289,6 millones de euros, lo que supone una disminución del 15,8% respecto al mismo mes del año anterior.