La economía sostiene el fuerte ritmo de crecimiento y el PIB avanza un 0,8% en el tercer trimestre
La economía de nuestro país sostiene el fuerte ritmo de crecimiento. El PIB (Producto Interior Bruto) avanzó un 0,8% en el verano, respecto al segundo trimestre, según ha adelantado el INE (Instituto Nacional de Estadística) este miércoles.
Como se observa en el primer gráfico de esta información, la actividad económica no pisa el freno en España trimestre a trimestre. En el arranque del año, el avance del PIB fue del 0,9%. En el segundo trimestre, del 0,8%. Este último es prácticamente el mismo incremento que en verano, según hemos sabido este miércoles.
El 22 de octubre, el FMI (Fondo Monetario Internacional) revisó al alza medio punto la proyección de España para el conjunto 2024, hasta el 2,9%, confirmando que nuestro país lidera a las principales economía de todo el mundo. Esta previsión podría volver a quedarse corta. “Dada la mejora de la actividad hasta septiembre, las perspectivas de crecimiento para 2024 de la economía española podrían alcanzar el 3%, por encima de la media estimada para la Eurozona (0,8%)”, reconoce la principal patronal empresarial, la CEOE.
En el tercer trimestre, el INE señala que la tasa interanual de crecimiento de la actividad (frente al mismo trimestre del año pasado) alcanza el 3,4%, la más elevada del último año y medio. En el segundo trimestre, el avance interanual del PIB fue del 3,2%, según se puede ver en el segundo gráfico de esta información.
Importante aumento del consumo de las familias
Durante el verano, destaca la importante contribución del consumo privado en un contexto de moderación de la inflación. El aumento del gasto de las familias fue del 2,8% interanual y “se apoya en la ganancia de poder adquisitivo de los trabajadores, que se incrementa en más de un punto en el último año, y en la positiva evolución del empleo”, según defienden desde el Ministerio de Economía.
Por otra parte, es “especialmente significativo el excelente comportamiento del sector exterior”, con un aumento interanual de las exportaciones del 5,1%.
El sector exterior es turismo, pero no solo. Porque en la Contabilidad Nacional del tercer trimestre resalta un notable crecimiento de las exportaciones de servicios no turísticos (de consultoría, relacionados con la tecnología, la comunicación...), “que en el último año multiplican casi por cuatro su tasa de crecimiento, hasta el 12,5%”, añaden desde el departamento que lidera Carlos Cuerpo.
“Las exportaciones de servicios de España son una historia de éxito, y no solo gracias a la recuperación de los viajes desde el peor momento de la pandemia. Los servicios de alto valor añadido han contribuido más al crecimiento de los servicios como porcentaje del PIB, lo que refleja la abundante y bien formada fuerza laboral de España”, comenta Daniel Kral, experto del centro de análisis Oxford Economics, en la red social X.
Si se analiza el tercer trimestre por sectores, todas las ramas de actividad contribuyen positivamente al crecimiento económico, con una aportación muy relevante de la industria manufacturera.
“Los datos que hemos conocido hoy reflejan la fortaleza y crecimiento equilibrado de la economía española, que día tras día está siendo corroborados por los principales organismos nacionales e internacionales”, inciden desde el Ministerio de Economía.
El buen momento de la economía de España se traslada a los mercados de deuda, donde los inversores extranjeros están devorando nuestros bonos desde 2022 —se explica en esta información—, y también en la llegada de inversión empresarial desde fuera de nuestras fronteras, principalmente en proyectos de energías renovables. Según recogió el Financial Times este martes, “España se ha convertido en el sexto destino mundial de inversión extranjera directa, y el tercero en Europa”.
La inflación continúa por debajo del 2%
Este mismo miércoles, el INE ha avanzado el dato de inflación de octubre. El IPC (Índice de Precios de Consumo) interanual ha repuntado tres décimas al 1,8% este mes, respecto al mismo mes de 2023, por la subidas de los precios de los carburantes, de la electricidad y del gas.
Pese al aumento, este mes, se mantiene por debajo del objetivo teórico del 2% del BCE y, efectivamente, permite la recuperación de poder adquisitivo a las familias.
El dato de octubre también está marcado por la subida del IVA de los alimentos básicos. Se trata de un proceso de normalización de este impuesto que el Gobierno ha previsto escalonadamente, tras rebajarlo desde el arranque de 2023 para intentar moderar las subidas de precios en las tiendas y los supermercados.
El INE no da detalles de la evolución de los precios de los alimentos en este primer avance del dato de octubre. En septiembre, la inflación de los alimentos se moderó al 1,8% interanual. La cifra de octubre se conocerá a medidados del mes de noviembre.
“España sigue haciendo compatible el mayor crecimiento económico entre las economías desarrolladas con una inflación que se ha moderado de forma notable en los últimos meses”, señalan desde el Ministerio de Economía.
“Esto está permitiendo que estos excelentes datos macroeconómicos se están trasladando también a los datos micro, mejorando la situación y perspectivas económicas de nuestras empresas y familias”, continúan desde el departamento que lidera Carlos Cuerpo.
La excepcionalidad de España en un contexto de debilidad
El contexto de la eurozona es de debilidad. La economía de Alemania está estancada. Aunque, en el tercer trimestre, el avance del PIB soprendió positivamente en el principal motor de la UE (0,2%) y también en Francia (0,4%), según los datos publicados este mismo miércoles.
La excepcionalidad de España se explica en buena parte por el dinamismo del consumo de las familias, que se apoya en la moderación de la inflación, en las bajadas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), en la histórica creación de puestos de trabajo y en la menor precariedad de los contratos, tanto por la reforma laboral como el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Respecto a las subidas de precios, el FMI estima que la inflación cerrará el año en el 1,9% en España y que se mantendrá en ese nivel de media en 2025.
Mientras, pese al aumento del empleo, nuestro país seguirá siendo la economía con una tasa de paro más elevada entre las grandes de la eurozona. Según la EPA (Encuesta de Población Activa) del tercer trimestre, la tasa de paro descendió al 11,2%, algo menos del doble que en el conjunto de la eurozona.
Tomando como referencia las previsiones de Funcas, publicados justo antes de la actualziación de las proyecciones del FMI y que atisban un horizonte similar, el nivel de PIB de España superará al final de 2024 en 6,7 puntos porcentuales el nivel previo a la pandemia, el del cierre de 2019, y en 2025 en 8,9 enteros. Mientras, el nivel de PIB del conjunto de la eurozona lo hará en 4,2 y 5,7 puntos, respectivamente.
Los titulares y acusaciones políticas sobre que nuestro país iba a la cola de la recuperación han envejecido muy mal. Un relato catastrofista que solo pudo prosperar por el error del INE en el cálculo de la Contabilidad Nacional (según se explica en esta información), y que tras tres correcciones históricas todavía no ha subsanado por completo.
En este escenario, la reactivación de las reglas fiscales de la Unión Europea (UE) son un primer freno a la actividad económica de nuestro país. El Gobierno ya ha enviado su Plan Fiscal y Estructural para los próximos siete años a la Comisión Europea, en el que promete una disciplina que conlleva limitar el aumento anual del “gasto primario neto” al 3% de media entre 2025 y 2031. Obviando la complejidad técnica y la falta de detales del cálculo de esta nueva ratio que se vigilará desde Bruselas, lo que significa es que el “consumo público” dejará de ser un impulsor decisivo del crecimiento del PIB, como sí lo ha sido desde 2020 hasta este año.
Otro motor de nuestra economía es el turismo, que también será una de los factores que ahondará en la desaceleración de 2025, respecto a 2024. El turismo no tiene un límite que venga impuesto, sino que se trata de un 'techo', que si no se ha alcanzado ya, está muy cerca, lo que ha quedado reflejado en su impacto en las grandes capitales y en los principales destinos, tanto por su presión al precio de la vivienda como por el deterioro general de las condiciones de vida en esos lugares.
Otros riesgos para España son precisamente el difícil acceso a la vivienda, la debilidad de Alemania y de la eurozona y, por otro lado, una acumulación de ahorro de las familias fuera de lo normal. Por último, todos los expertos apuntan a que es clave que la inversión empresarial despierte, en lo que juegan un papel clave los fondos europeos del Plan de Recuperación.
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