Las tres grandes compañías eléctricas del mercado español, Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa, aumentaron en 2017 la retribución de sus consejos de administración un 15,8%, tras un ejercicio en el que su beneficio neto creció un 3%, hasta 5.627 millones de euros.
Las tres grandes del sector abonaron a sus administradores y ejecutivos 31,194 millones, que suponen apenas un 0,55% de los beneficios anuales de un sector que tradicionalmente está entre los que mejor pagan a sus cúpulas, con permiso de los grandes bancos, Telefónica, y otras empresas como ACS o Inditex, por citar algunas de las que en los últimos años han liderado la clasificación de retribuciones del Ibex35.
En 2017, más de la mitad de la retribución a los consejeros de las eléctricas correspondió a la mayor empresa del sector, Iberdrola, que pagó a sus vocales 16,69 millones, un 7,3% más, tras anotarse un beneficio neto de 2.804 millones (un 3,7% más), gracias a sus negocios de Redes (sobre todo en Estados Unidos) y renovables, y pese al “pobre comportamiento de la generación en España por el fuerte impacto de la sequía”.
Por su parte, los consejeros de Gas Natural recibieron 7,857 millones, un 28,1% más, y los de Endesa, 6,65 millones, un 6,2% más que un año antes. La primera obtuvo en beneficio de 1.360 millones en 2017, un 1% más, mientras que Endesa anunció este miércoles un incremento de sus ganancias del 4%, hasta 1.463 millones.
El principal ejecutivo de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, fue un año más el mejor pagado del sector. Recibió 9,47 millones (un 1,3% más), incluyendo un bonus en acciones valoradas en 3,423 millones correspondientes al bono estratégico 2014-2016. Esos casi 10 millones elevan la retribución acumulada del salmantino desde que se convirtió en ejecutivo de Iberdrola, hace 17 años, por encima de los 120 millones de euros brutos.
El segundo mejor pagado en 2017 fue el ya ex consejero delegado de Gas Natural, Rafael Villaseca, que recibió 3,44 millones, un 2% más. Tras su cese el pasado 6 de febrero, Villaseca es serio aspirante a convertirse en el mejor pagado del sector en 2018 gracias al finiquito de 14.247.684 euros que acaba de embolsarse y que estipulaba su contrato en caso de despido, equivalente a cuatro años de retribución. A esa cantidad se suman los 3,648 millones que acumulaba su plan de pensiones.
En este apartado, el de pensiones, destaca el consejero delegado de Endesa, José Bogas, cuyo plan de previsión alcanza ya los 10,52 millones. La retribución de Bogas en 2017 fue de 2,12 millones, un 7,7% más, mientras que el presidente ejecutivo de Endesa, Borja Prado, recibió 3,18 millones, un 4,2% más.
La información remitida en los últimos días por las empresas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) refleja que las tres grandes eléctricas mantienen todavía a 84 directivos con cláusulas de blindaje en caso de despido, frente a los 100 de 2016. En Iberdrola hay 34 (45 en 2016) y en Endesa y Gas Natural, 25 respectivamente. En Endesa se ha mantenido estable el número de directivos blindados y en Gas Natural se ha reducido en cinco personas. El mayor paracaídas dorado (hasta cuatro años de sueldo) corresponde al que más cobra, Sánchez Galán.
Los 33 altos directivos de las tres compañías recibieron en 2017 un total de 38,357 millones, un 12,6% más con respecto a los 33,636 millones de un año antes, cuando tenían 35 altos directivos. El incremento se explica por Iberdrola, que pagó a sus cinco altos directivos 16,062 millones, un 37,5% más.
En consonancia con el resto del Ibex, la presencia de mujeres en la alta dirección de las eléctricas es testimonial: solo hay tres (una en cada empresa), que suponen el 9% del total.