- Las empleadas exigen al nuevo Gobierno que legisle para revertir la “emnienda 6777” del PP, que coló en los Presupuestos el retraso en su integración en el Régimen General de trabajadores
“Ven con tu delantal y tu escobilla”. Las empleadas del hogar han tomado sus herramientas diarias como armas de batalla: una lucha por el reconocimiento de sus derechos laborales, mermados respecto al resto de trabajadores en diferentes aspectos. No tienen acceso a la protección por desempleo, por ejemplo. Las trabajadoras, muchas de ellas migrantes, han dicho basta. “¡Ya es hora!” es el lema de una campaña de concentraciones y protestas en varias ciudades españolas, con bailes incluidos, para exigir “plenos derechos” laborales y políticas públicas que pongan en el centro los cuidados. Ahora, denuncian, los cargan miles de mujeres a sus espaldas de manera invisible, sin remunerar o en condiciones precarias.
Este miércoles por la tarde, las movilizaciones estaban convocadas en Madrid, Bilbao, Valencia y Pamplona, y el próximo domingo 1 de julio llega la cita para las trabajadoras de las empleadas domésticas de Sevilla y Granada. “No estamos todas, faltan las internas”, han clamado las manifestantes en el acto de Madrid, en recuerdo de las empleadas internas en los hogares, más vulnerables a los abusos y la explotación. “Se acabó la esclavitud”, gritaban.
En las llamadas a las protestas, el Grupo Turín –que agrupa a numerosos colectivos por los derechos del trabajo doméstico– y el Observatorio Jeaneth Beltrán ya adelantaban el tono festivo y reivindicativo de las protestas: las proclamas se iban a colar en canciones de verano y en forma de flashmob.
El Congreso de los Diputados ha sido testigo de los bailes reivindicativos, con escobilla en mano a modo de micrófono, de la concentración convocada en la capital, en la Plaza de las Cortes. “No tengo un día libre, ni para enfermar. Si este curro que hacemos es fundamental, ¿por qué pagan tan mal?”, se preguntaban las trabajadoras en una nueva versión de Yo quiero bailar de Sonia y Selena.
Esta es una lucha que se expresa en femenino. “Somos muchas, somos fuertes. Sin nosotras ¡no se mueve el mundo!”, defienden las trabajadoras en un comunicado. En España hay 637.700 trabajadores del hogar, según la última EPA, de los que el 88% son mujeres, entre las que hay muchas migrantes. El número de las que están dadas de alta en la Seguridad Social es mucho menor: 420.288, pese a ser obligatoria su alta desde la primera hora trabajada. Según las estimaciones de la OIT, una de cada tres empleadas domésticas carece de protección social en España.
Enemigo nº1: la 'Enmienda 6777'
La protesta en las calles de las empleadas domésticas y de cuidados llegan tras un mes de movilización de estas profesionales contra la llamada 'Enmienda 6777'. En la actualidad es el enemigo número 1, como han recordado hasta las meninas que adorman las calles de Madrid. Se refiere a la enmienda que coló el Partido Popular en los Presupuestos para retrasar la integración de estas trabajadoras en el Régimen General.
En la actualidad, las trabajadoras forman parte de un Sistema Especial para Empleados de Hogar, diferente del Régimen General, pero se ha ido avanzando de manera progresiva para su integración (que estaba prevista para enero de 2019). La enmienda del PP la retrasa hasta 2024, lo que para el colectivo Grupo Turín supone “cinco años más de discriminación laboral”. Entre los inconvenientes figuran que las trabajadoras no cotizan por su remuneración real, sino por tramos, y que no se benefician de un mecanismo para compensar lagunas de cotización en la carrera laboral.
Las protestas de las trabajadoras exigen al nuevo Gobierno que legisle para anular el resultado de esta enmienda, ya que el PSOE va a sacar adelante los Presupuestos que sacó adelante el PP en el Congreso antes de la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Unidos Podemos ha registrado este miércoles por la tarde una Proposición no de Ley que insta al Gobierno a hacer esto, además de “ratificar, sin más demoras, el Convenio número 189 de la OIT y la Recomendación número 201 sobre el trabajo decente para las trabajadoras o trabajadores domésticos” para que entre en vigor “no más allá de 2019”, entre otras cuestiones.
El Ministerio de Trabajo ha confirmado esta semana a eldiario.es su intención de ratificar del Convenio 189 de la OIT, la principal reivindicación de las trabajadoras domésticas desde hace años. Las empleadas domésticas le recuerdan al Gobierno que “ya es hora de firmar” la ratificación de este convenio. También de que el Estado asuma su responsabilidad en materia de cuidados, es decir, de articular una política pública “con un sistema de atención a la dependencia que procure atención y cuidados con dignidad a quien lo necesite y no solo a quien pueda pagarlos”.
Denuncian que su trabajo se ha infravalorado e ignorado como si fueran “trabajadoras de segunda clase”, pero que ya es hora de que esto cambie. “Las trabajadoras de hogar y de cuidados estamos aquí, somos más de 600.000”.