Los empresarios turísticos de Baleares: “El mercado empezaba a despegar y las medidas de Reino Unido lo han parado en seco”

Con mucha preocupación e incertidumbre atisban los empresarios turísticos de Baleares las próximas semanas en las islas. Ante un escenario cambiante que cada día que transcurre fluctúa sin cesar, y cuando muchos de ellos aún permanecen lamiéndose las heridas provocadas por el cierre de Punta Ballena y parte de la Playa de Palma, las últimas decisiones adoptadas por Reino Unido respecto a España arrojan pesimismo sobre el devenir del principal motor económico del archipiélago.

La cuarentena impuesta a los pasajeros que regresen a Gran Bretaña procedentes de España y la recomendación del Ejecutivo de Boris Johnson de que sus ciudadanos no viajen a nuestro país –Baleares incluida– si no es por motivos esenciales han sido encajadas como un duro golpe del que algunos dudan en poder recuperarse a corto plazo.

El vicepresidente ejecutivo del lobby turístico Exceltur, José Luis Zoreda, explicó que los ingresos procedentes de turistas británicos sumaron 4.572 millones de euros en 2019. “Eso es lo que está en juego”, añadió Zoreda, para quien la cuarentena es “devastadora”, especialmente en Baleares, la Costa Blanca, la Costa del Sol y Canarias.

Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) alertan de la “cascada” de anulaciones producida desde que el Gobierno británico decidiese extender sus medidas a Baleares. Aunque aseguran que aún es prematuro calcular el coste que esta nueva acometida supondrá para los hoteleros de las islas, fuentes de la FEHM señalan a elDiario.es que algunos establecimientos están replanteando su reapertura. 

“El mercado empezaba a despegar tímidamente y las últimas medidas de Reino Unido lo han parado en seco”, aseveran los hoteleros de Mallorca. Su presidenta, María Frontera, considera, además, que este nuevo anuncio “no viene más que a entorpecer y agravar la situación que ya arrastraba Baleares por la imposición de la cuarentena”.

Desde la FEHM afirman, no obstante, que el 57% de la planta hotelera se encuentra abierta y hay establecimientos cuya ocupación, en estos momentos, oscila entre el 30 y 50%. “Dependiendo de las cadenas, algunas han decidido concentrar a sus clientes en tres o cuatro hoteles”.

Uno de los grupos que ha mostrado su inquietud ante la coyuntura actual es Iberostar, desde donde temen que otros mercados puedan sumarse a la iniciativa tomada por Reino Unido, una medida que confían en que se revierta en breve. “Hemos vuelto a la operación de forma responsable, trabajando mucho para preservar la seguridad y la salud de trabajadores y clientes. Los mercados deberían reconocer ese esfuerzo que como empresas y como país se está haciendo”, subrayan.

Como abogan otros hoteleros, la cadena presidida por Miquel Fluxà reclama que se establezcan corredores seguros desde Reino Unido tanto con Baleares como con Canarias, donde, incide, la afección de la pandemia es mucho menor que en otros destinos nacionales e internacionales. En opinión del grupo empresarial, esto permitiría poder continuar con las reaperturas aplicando las medidas que cada Comunidad Autónoma ha diseñado para prevenir el contagio de la COVID-19.

Y es que, más allá de las cifras, los empresarios turísticos de Baleares coinciden en hacer hincapié en un aspecto: las islas son un destino seguro y los establecimientos turísticos han cumplido “estrictamente” todos los protocolos sanitarios exigidos. Y eso es algo que quieren que el Gobierno británico valore a la hora de tomar sus decisiones.

Una de las personas que más ha insistido en ello a lo largo de los últimos días es la presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas. Asegura tajante que todas las ramas que componen la cadena de valor turística -no solo el sector del alojamiento sino, también, ámbitos como el transporte, el comercio, la restauración, la sanidad privada o la oferta complementaria- han sido decisivas para que Baleares fuera merecedora de que el Gobierno adelantara su apertura al turismo.

“Tenemos la mitad de casos de coronavirus que Reino Unido y el nivel de control de la pandemia en Baleares duplica al del país británico”, recalca. Por ello, pide que el Gobierno central mantenga las relaciones diplomáticas necesarias para que se levante la no recomendación de viajar a Baleares.

Los pequeños y medianos empresarios de las islas también se suman a las reivindicaciones. Subrayan que cualquier solución que no pase por garantizar un corredor seguro entre Reino Unido y Baleares supondrá “un duro golpe” al sector turístico y “una tremenda injusticia” a tenor de la gestión que se está llevando a cabo en el archipiélago para amortiguar el impacto del coronavirus, como asevera el presidente de la patronal de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem), Jordi Mora.

Sin embargo, desde la rama de restauración de Pimem, su presidenta, Eugènia Cusí, señala que se trata de una situación que se veía venir porque, en su opinión, “falta anticipación a la hora de comunicar el excelente trabajo que están haciendo la gran mayoría de las empresas del sector de la restauración”. Y en esta línea se pronuncia también el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Hoteles, Juan Manuel Ordinas, quien recalca que “no puede haber tregua a la hora de enviar información al mercado británico sobre la clara y diferente situación de nuestro archipiélago con respecto a otros destinos de España”.

Ahora, los empresarios de Baleares se aferran como a un clavo ardiendo al que, con aproximadamente 4,5 millones de viajeros anuales -convertidos este año en una quimera-, es su principal mercado emisor, Alemania. Aunque con el temor a un posible efecto rebote tras las medidas de Reino Unido, es su gran esperanza en medio de una temporada turística anómala sobre la que continúan sobrevolando los embates de la pandemia. 

Mientras tanto, desde el Govern no tiran la toalla respecto al turismo británico. Su presidenta, Francina Armengol, ya ha manifestado que el Ejecutivo autonómico “no da la negociación por perdida” para poder abrir corredores turísticos seguros con Reino Unido. No en vano, asegura que está trabajando mano a mano con el Gobierno central para lograrlo.