Seis modestas empresas de hostelería y turismo administradas por la familia de Gabriel Calzada, fundador y presidente del think tank ultraliberal que hace unos días agasajó a Javier Milei en Madrid, han cobrado desde 2021 más de un millón de euros en subvenciones de diferentes Administraciones.
Calzada preside esa asociación ultra, el Instituto Juan de Mariana, desde que lo fundó en 2005. Es un azote contra el intervencionismo del Estado y un discípulo más del multimillonario profesor anarcocapitalista y ultracatólico Jesús Huerta de Soto, dueño de la aseguradora España SA y al que Milei considera un maestro.
El empresario canario también es una muestra de cómo se puede librar la batalla de las ideas —por citar a Karl Marx— en pos del credo ultraliberal y, de paso, hacer caja con los cursos de verano que organizan su think tank y una universidad privada que acaba de lanzar con sus familiares.
Desde 2021, seis empresas de la familia Calzada con escasa actividad y plantilla han recibido más de una decena de subvenciones por un importe total de 1.085.327,18 euros procedentes del Gobierno de Canarias y del Ejecutivo central, según datos recopilados de sus cuentas anuales y de la información oficial del Ministerio de Hacienda.
La de mayor importe, 364.440 euros, es una línea COVID de ayudas directas a autónomos y empresas concedida por el Gobierno canario en diciembre de 2021 a Costa Volcán SA.
El administrador único de esta empresa es el patriarca, Gabriel Calzada Fiol, que junto a Gabriel Calzada y su hermana Inés es consejero de la Universidad de las Hespérides. Uno de los accionistas de este centro privado y digital autorizado en 2023, y del que Calzada es rector y presidente, es el Instituto Juan de Mariana, al que su director general, Manuel Llamas (ex alto cargo de Isabel Díaz Ayuso), define como “entidad sin ánimo de lucro”.
Tras la “Cena de la Libertad” con Milei en el Casino de Madrid, el instituto y la Universidad de las Hespérides promocionan estos días su “Universidad de Verano 2024”. Desde el 18 de julio en Puerto del Carmen (Lanzarote) habrá mesas, talleres y charlas (por ejemplo: “Cultura woke y totalitarismo blando”) con profesores como Juan Rallo (ex director del Juan de Mariana y decano de esa universidad privada), Llamas o Calzada. Todos ex alumnos del máster en Economía de la Escuela Austríaca que Huerta de Soto imparte desde una universidad pública en Madrid, la Rey Juan Carlos.
El curso promete “un verano memorable”. La matrícula completa, incluyendo alojamiento y comidas, cuesta 950 euros, 650 euros para estudiantes de la universidad y miembros del Juan de Mariana. Como explica el instituto en su web, los precios incluyen “estancia en habitación doble compartida o individual según la opción de matrícula escogida en el Apartahotel Costa Volcán”. Este complejo pertenece a la subvencionada empresa Costa Volcán SA, que solo desde 2021 ha recibido más de 386.000 euros en ayudas públicas, según Hacienda.
Como “actividades opcionales” del curso (se pagan aparte), la Universidad de las Hespérides y el Juan de Mariana ofrecen por ejemplo buceo. A eso se dedica en Puerto del Carmen otra empresa administrada por los Calzada, Océanos de Fuego SL, que en septiembre de 2021 recibió 4.000 euros de esa línea COVID del gobierno canario.
Lo mismo recibió un mes después otra empresa de la familia, Distribuidora Canaria SA. Por su parte, Establecimientos Turísticos de Lanzarote SA, dedicada a “restaurantes y puestos de comidas” y de la que Calzada Fiol es administrador único, recibió 571.544,63 euros en subvenciones solo en 2021. En julio de ese año el Ministerio de Economía le avaló 328.000 euros en préstamos COVID a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Otros 82.774,5 euros en ayudas del Gobierno canario y de la Seguridad Social (para cursos de formación, según sus últimas cuentas) recibió en 2021 y 2022 Naviera Insular de Transportes Frigoríficos SA. Esta empresa de la familia, pese a lo que pueda indicar su nombre (los Calzada fueron hace ya muchos años dueños de la extinta naviera canaria Hespérides), se dedica principalmente a la restauración y al alquiler de inmuebles, según sus cuentas.
Otros 37.000 euros en subvenciones recibió en 2021 y 2022 del Ministerio para la Transformación Digital y del Gobierno canario Talasoterapia Las Canteras SL. Propietaria de un centro de masajes, estética y spa en Las Palmas de Gran Canaria, su administradora única es Distribuidora Canaria SA. Como apoderados figuran Calzada Fiol e Inés Calzada, otra ex alumna de Huerta de Soto a la que su hermano colocó hace años como “coordinadora de proyectos” del Juan de Mariana.
Así lo reconoció el instituto en 2017, tras un durísimo artículo de uno de sus fundadores que, con un sugerente título [“Instituto Gabriel Calzada (de asuntos familiares)”], ya apuntaba entonces que la entidad “organizaba (y organiza) unos cursos de verano que se celebraban en un apartotel que la familia Calzada posee en Lanzarote”.
En los últimos años esos cursos se impartieron en otras ubicaciones, como El Escorial (Madrid). Ahora, tras la llegada de Llamas a la dirección general y al calor de la exposición pública lograda por la polémica visita de Milei, han vuelto al terruño de Calzada.
Otra empresa administrada por la familia, ya inactiva (sus últimas cuentas son de 2018, cuando facturó algo más de 235.000 euros), tiene un nombre que provocaría un arqueo de cejas entre los apologetas del anarcocapitalismo: Aparcamientos Monopol.
Domiciliada en Las Palmas, en 2023 la Agencia Tributaria dictó su baja provisional y le prohibió “practicar ninguna inscripción” en el Registro porque “los débitos tributarios de la entidad con la Hacienda pública del Estado han sido declarados fallidos o no haber presentado la declaración del impuesto de sociedades correspondiente a tres períodos impositivos consecutivos”. Sus administradores eran Calzada Fiol y Luis Álvaro Conca, que iba en las listas del PP en las municipales de 2019.
Gabriel Calzada, con el que elDiario.es contactó sin obtener respuesta a través del instituto, es conocido por su negacionismo del cambio climático o por defender la privatización completa del sistema de salud. Doctor en Economía, fue el primer director general de su think tank hasta que metió la cabeza en el negocio de la educación privada y cedió el testigo a Rallo. En 2009, cuando era profesor asociado en la Rey Juan Carlos (la del máster fake de Cristina Cifuentes), publicó un informe cuestionando la efectividad de las ayudas a las renovables que tuvo amplia repercusión en Estados Unidos.
Gente “que vive bien de las subvenciones”
A diferencia de otras figuras vinculadas al instituto muy activas en X (antes Twitter) como Rallo o Llamas, Calzada no tiene presencia en esa red social. Hace unos días su think tank reproducía en su web una entrevista al canario con el título de “Lecciones del Intervencionismo en Europa”. La región, decía, afronta “numerosos problemas”.
“Yo destacaría tres: la encrucijada energética en la que se encuentra la UE; la cultura de creer que el crecimiento puede lograrse mediante subvenciones; y la falta de crecimiento e innovación”. “Mucha gente está harta ya [de] que la financiación pública no está solucionando nada y está creando una percepción de dos clases en Europa: una que lucha por mantener una vida digna en los países desarrollados y otra que vive bien de las subvenciones. Ello fomenta el resentimiento”.
El viernes, el empresario estaba exultante entregando el premio Juan de Mariana a Milei, al manido grito de “Viva la libertad, carajo”. Se le pudo ver con una llamativa pajarita amarilla y compartiendo mesa y mantel con Santiago Abascal y el presidente argentino.
A sus 52 años, lleva más de una década en el negocio de la educación privada. Fue profesor asociado en la Rey Juan Carlos, donde se doctoró en 2004 dirigido por Huerta de Soto. Su tesis la evaluaron Carlos Rodríguez Braun o Juan Iranzo, condenado por las tarjetas ‘black’. Entre 2013 y 2021 fue rector de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, centro privado vinculado a la ultraliberal Mont Pelerin Society, que hoy preside.
Esa universidad privada guatemalteca nombró vicerrector en 2015 a Javier Fernández-Lasquetty, ex jefe de Llamas en la Comunidad de Madrid. Luego Calzada montó un campus de la Marroquín en Madrid y una escuela de negocios (OMMA) en la capital. A ninguna de las dos la reconoce el Ministerio de Educación, a diferencia de la recién lanzada Universidad de las Hespérides.
El Juan de Mariana se define como “una institución independiente dedicada a actuaciones de divulgación e investigación y centrada en la promoción de una sociedad abierta y una economía de mercado”. Presume mucho de no aceptar “subvenciones ni ayudas de ningún gobierno o partido político”. Otra cosa son las empresas de la familia de su presidente y fundador.
Además, los cursos del instituto los promociona un empresario cuya consultora ha recibido millones de euros en subvenciones y contratos públicos de distintas Administraciones. Entre ellas, la consejería de la que era número dos Llamas, que en sus artículos ha cargado contra “el arte del trinque” del sector del cine por las ayudas públicas que recibe un sector “politizado porque su negocio depende, en gran medida, de los políticos”.
El ahora ex político tiene una empresa junto al tesorero del Juan de Mariana, el también periodista de Libertad Digital Domingo Soriano. Con ella ambos facturan cursos online para otra empresa de Monera, con Milei o Daniel Lacalle como reclamos. Esa mercantil de Llamas disparó su facturación en 2022, cuando él era alto cargo de Ayuso y empezaron a vender sus cursos.
Este martes, tras revelar este medio que el centro que dirige es accionista de esa universidad, Llamas ironizaba en su cuenta en X: “Lo Diario publica que una entidad sin ánimo de lucro tiene participación en una empresa (algo de lo más normal y habitual). Lo siguiente será que tenemos un contrato de luz. Periodismo del 'güeno'”. De cómo la familia de su jefe hace negocio con los cursos que organizan en Canarias no tuiteó nada. Ni él ni su instituto han respondido a las preguntas planteadas desde el pasado viernes.