Empresas españolas de energías renovables se han lanzado en los últimos años a fichar a más de una treintena de ex políticos, con este sector en pleno boom. La tendencia es transversal y se observa en compañías de gran tamaño y también pequeñas y medianas.
Un ejemplo es la última empresa de este perfil en salir a cotizar a la Bolsa española, Cox Energy, que acaba de protagonizar un exitoso estreno en el mercado para pymes, BME Growth.
Muy implantada en México, donde ya tenía sus títulos a cotización, Cox tiene en sus filas a dos exministros latinoamericanos. Su director Legal desde 2021 es Martín Sucre, ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial con Ricardo Martinelli. Y el chileno Marcelo Tokman, consejero independiente desde 2020, fue ministro de Energía con Michelle Bachelet y presidió la Comisión Nacional de la Energía antes de ser directivo de Vestas en Sudamérica y dirigir la petrolera estatal chilena ENAP.
El de las renovables es un sector que depende enteramente de la regulación y de las autorizaciones de las distintas Administraciones a los parques fotovoltaicos o eólicos. Un aspecto este de plena actualidad, con un formidable atasco de solicitudes que ha llevado al Gobierno central a aprobar hace unos días por decreto una prórroga de 6 meses para cientos de proyectos que necesitaban un permiso clave, la autorización de construcción. Con eso 43.000 megavatios (MW) se han salvado por ahora de perder la conexión a la red.
Con las incorporaciones de figuras del ámbito político, la estrategia de grupos de renovables grandes, medianos y pequeños recuerda mucho a la desplegada durante décadas por las grandes del sector, tanto eléctricas como petroleras y propietarias de las redes de gas y electricidad.
Uno de los casos más destacados es el de Iberdrola, que es un líder mundial en renovables y solo desde 2020 ha incorporado a sus filas a las ex ministras Isabel García Tejerina y Fátima Báñez, a la exvicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones Emma Navarro (ex alto cargo con Luis de Guindos) o al socialista Antonio Miguel Carmona (ya sin cargos en la empresa).
Cox, la última empresa renovable española en salir a Bolsa, se adjudicó en abril en una subasta judicial lo que queda de una de las pioneras en este sector, la sevillana Abengoa. La antaño líder en sectores como el de la energía termosolar copó durante años fichajes de este tipo como, entre otros muchos, el actual Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, José Borrell, o el recientemente fallecido Josep Piqué.
En Abengoa fue directivo muchos años el ingeniero y catedrático José Domínguez Abascal, ex alto cargo de la Junta de Andalucía en época del PSOE que acabó presidiendo el grupo andaluz. Abascal luego fue el primer secretario de Energía de Teresa Ribera en el Ministerio para la Transición Ecológica. Actualmente es responsable en España de la china Envision. Esta empresa lleva meses negociando ayudas públicas para la instalación de una gigafactoría de baterías de iones de litio en Navalmoral de la Mata (Cáceres).
Caso aparte es el del grupo aragonés Forestalia, de la familia Samper, que según un reciente recuento de El Mundo ha fichado en los últimos años a cerca de una decena de altos cargos.
Entre ellos están Alfredo Boné, histórico dirigente del PAR y consejero de Medio Ambiente del socialista Marcelino Iglesias; los exviceconsejeros Luis Marruedo y Carlos Ontañón; Ana Cristina Fraile, ex jefa de gabinete de Boné, o los nacionalistas catalanes Felip Puig, Josep Garú, Pere Palacin y Mercé Rius.
Cercana a Feijóo
El último fichaje conocido en el sector ha sido el de Marta Fernández Currás, ex secretaria de Estado de Presupuestos con Cristóbal Montoro en el Ministerio de Hacienda y ex consejera en la Xunta de Alberto Núñez Feijóo.
Fernández Currás, cuyo nombre se ha barajado en las quinielas de las últimas semanas para el equipo económico de Feijóo en caso de que el PP llegue al gobierno, acaba de ser nombrada consejera independiente de la gallega Ecoener y ha sido socia de EY en los últimos años.
No es la primera persona del mundo político que aterriza en Ecoener fichó en 2021, año en el que trascendió la contratación de José Manuel Soria por parte de la británica Island Green Power, a otros dos exministros populares, Eduardo Serra y Ana Palacio. Ninguno de los dos tiene la calificación de independiente: ambos representan al presidente y máximo accionista del grupo, Luis de Valdivia.
En el caso de la ex ministra de Exteriores de José María Aznar, que también es consejera de Enagás junto a otra media docena de expolíticos, a sus funciones en el consejo de Ecoener ha sumado hasta el año pasado un contrato de prestación de servicios a través de una sociedad a la que De Palacio está vinculada, Salesas Tres Centro de Estudios SL.
Esta firma facturó a Ecoener 127.000 euros en 2022 en concepto de servicios de “asesoramiento e información, así como de interlocución con instituciones para el desarrollo en los países donde opera la Sociedad”. El contrato “venció el 15 de junio de 2022 sin que se haya pactado entre las partes su renovación”, explica Ecoener en la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A escala mucho más local, una reciente investigación de elDiario.es ha sacado a la luz la vinculación de una desconocida empresa andaluza, Bestard, con un concejal del PP de Estepona, Salvador Pedraza. La empresa ha logrado permisos para varias plantas fotovoltaicas en Andalucía a través de empresas cuyo rastro conduce hasta ese edil y al alcalde popular de esa localidad de la Costa del Sol, José María García Urbano.
Otro fichaje reciente ha sido el de Anna Birulés, ministra con Aznar que desde enero es presidenta no ejecutiva de otra empresa de renovables cotizada en BME Growth, Enerside Energy.
En esta compañía, dedicada al negocio fotovoltaico, tenía algo más de un 10% hasta hace unos meses 10% Demonte Energy, una sociedad del fondo Langur Holding, que invierte en sectores tan variopintos como el de la energía, el inmobiliario, las ópticas (Federópticos), los espectáculos taurinos o el fútbol amateur.
A varias sociedades de Langur está vinculado el financiero Álvaro Escrivá de Balaguer García-Herrero, sobrino del fundador del Opus Dei que ha sido nombrado recientemente consejero de Hidrógeno Verde Renovable (HVR), una de las empresas de Langur.
Al consejo de esta compañía y a otras de Langur pertenece desde 2020 el que fuera jefe de gabinete de Aznar, Germán Alcayde, ex secretario general de Nuevas Generaciones del PP en Madrid y ex diputado en la Asamblea de Madrid. HVR participa en un proyecto de producción de suministro de hidrógeno verde para abastecer al transporte público en Coslada que presentó el pasado abril Isabel Díaz Ayuso.
Otra ex política popular cercana a Feijóo, la ingeniera industrial Beatriz Mato, ex consejera de Medio Ambiente en la Xunta y con amplia experiencia en el sector privado, fichó en 2021 por la gallega Greenalia, donde actualmente es CSO & Corporate Development. Greenalia tiene también en su consejo desde hace años al empresario Antonio Couceiro, actual presidente del Real Club Deportivo de la Coruña y conselleiro de Industria e Comercio de la Xunta con Manuel Fraga en los 90.
Tanto Mato como Couceiro son también vocales de la Fundación Greenalia, según el Registro de Fundaciones. Esta es otra vía para este tipo de movimientos. Es el caso de Fundación Eki, vinculada al grupo vasco Solarpack. En su patronato figura desde hace años Xabier Garmendia, ex diputado del Parlamento vasco con el PSE y exviceconsejero de Energía de Euskadi.
De antes de la pandemia data también el fichaje de Elena Pisonero (secretaria de Estado con Rodrigo Rato) como consejera de Solaria; la incorporación al consejo de Acciona de Karen Christiana Figueres, secretaria general adjunta de las Naciones Unidas de 2010 a 2016; y el paso por la presidencia de Eolia de Nemesio Fernández Cuesta, ex directivo de Repsol y secretario de Energía con Aznar (luego en la extinta UPyD).