En plena tormenta energética y ante el temor de que Rusia cierre el grifo del gas a la Unión Europea tras su invasión de Ucrania, Enagás, el gestor de la red gasística, se viste como actor clave para garantizar la seguridad de suministro. La compañía ha presentado este martes su plan estratégico para los próximos años, hasta 2030, incluidas las inversiones que tiene previstas. Y el mensaje es claro: “La seguridad de suministro está bajo los focos”, ha reconocido su consejero delegado, Arturo Gonzalo Aizpiri.
El CEO, nombrado el pasado mes de febrero, asume que ese papel de garante del gas, es una “oportunidad” para la compañía y, al mismo tiempo, “una responsabilidad”, según ha reconocido en la presentación a analistas. En ese papel, la clave que determinará cuánto invierta y qué haga Enagás está en las nuevas interconexiones gasistas dentro de la Unión Europea, que se convierte en el área de crecimiento del grupo, que en los últimos años había mirado a América al diseñar los mercados en los que crecer.
Ahora, en cambio, la prioridad es Europa y el eje está en crear tres nuevos gasoductos, para mejorar la interconexión europea. Uno con Francia, otro con Portugal (en ambos casos, sería el tercer gasoducto) y uno nuevo, submarino, con Italia; el primero hacia ese país, que se llevaría gran parte de las inversiones previstas para todo el periodo.
En total, para lo que queda de década, Enagás ha previsto invertir más de 4.700 millones de euros. De esa cifra, 1.980 millones serían para los tres nuevos gasoductos y solo 1.500 millones, para crear esa nueva infraestructura hacia Italia. Tres proyecciones que no son definitivas. “Estos proyectos están en fase de propuesta y aprobación por parte de los reguladores europeos. Cuando el proceso concluya, la compañía los incorporará a sus proyecciones”, indica en su presentación a inversiones.
Del gas al hidrógeno
Es decir, esos son sus planes, pero tienen que recibir el visto bueno de las administraciones. “Están pendientes de los análisis que se lleven a cabo y de las decisiones que tomen los Estados miembros y las autoridades europeas”, ha indicado el consejero delegado. “Pueden tener subvenciones de entre el 30% y el 40%”, porque, después de 2030, ya no se utilizarían solo para transportar gas, también hidrógeno, considerado una alternativa verde de cara a la descarbonización y, por ello, susceptibles de recibir ayudas comunitarias.
“Hemos presentado tres propuestas, una tercera interconexión de gas con Francia que operaría a partir de 2025 y que puede convertirse en interconexión de hidrógeno a partir de 2030”, ha apuntado. “El de Italia podría comenzar a estar operativo en 2028 y operar como vía de transmisión de gas hasta 2039 y, a partir de esa fecha, de hidrógeno. Con Francia y Portugal hay un trabajo previo muy avanzado, es un proyecto muy maduro”.
¿Cuándo se sabrá si estos proyectos echan a andar? En principio, al comienzo del próximo año. “La expectativa es que el listado de proyectos se publique en febrero de 2023, a qué ayudas pueden acceder y cómo se concretan los instrumentos de financiación de REPowerEW [el proyecto comunitario para dejar de depender del gas ruso], que hasta ahora se sabe que se van a financiar con los programas de transformación y resiliencia; y puede haber una financiación adicional de 75.000 millones, a través de los fondos de las subastas de CO2, o con otros instrumentos, que aún están por definir”, ha enumerado Arturo Gonzalo Aizpiri.
Almacenamientos subterráneos al 73%
El trasfondo claro de este nuevo plan a futuro de Enagás son los problemas de suministro, sobre todo el próximo invierno, si Rusia cierra el grifo y después de que haya interrumpido la interconexión de gas con Alemania, en principio, por revisión de la infraestructura. “Europa se pregunta si se va a reanudar al Nord Stream 1”, ha reconocido el CEO de Enagás. “REPowerEU es un proyecto de autonomía estratégica. Creemos que Europa va en serio con este proyecto, con el respaldo de los Estados, en un mapa donde aparecen infraestructuras y para Enagás no es opcional cómo afrontarlas, es una obligación ver cómo es el mejor modo, viendo las capacidades del sistema. Es lo que hemos hecho”.
En España, no ve problemas. “España tiene solidez en cuanto a la garantía de suministro”, ha recalcado. “Para Enagás es una responsabilidad decir cómo puede hacer realidad lo que ha comunicado la Comisión Europea. REPowerEU se van a llevar a cabo porque la UE lo necesita”.
“Puede haber escenarios que no contemplemos”, ha asegurado en Arturo Gonzalo Aizpiri en rueda de prensa. “Desde el punto de vista técnico hoy nuestro análisis es que no hay riesgo de cortes de suministro. Bajo las condiciones que hoy conocemos hoy no tenemos riesgo”, ha insistido.
“Hoy Europa siente una gran incertidumbre sobre cómo se va a abordar la próxima campaña de invierno. Para este año, en octubre tiene que haber un 80% de llenado de los almacenamientos. España está cumpliendo este calendario de llenado. Esta mañana, el dato estaba en el 73% de llenado de los almacenamientos subterráneos cuando para agosto el objetivo es el 71%”, ha desglosado el CEO. “Los tanques de gas natural licuado (GNL), donde España tiene el 44% de toda la capacidad de almacenamiento de GNL de la UE, estamos en el 84%. Es el nivel más alto de los últimos 5 años y tenemos prevista la llegada de 26 buques más este mes de julio. No quita que monitoricemos día a día”. “Los almacenamientos son clave para que podamos abordar con gran serenidad estos tiempos que tiene Europa por delante en los próximos meses”. ha resumido.