Equipos de fútbol argentinos y brasileños deben más de 10 millones a la Hacienda española
Cuatro equipos sudamericanos de fútbol, dos argentinos y dos brasileños, se encuentran entre los más de 7.000 nombres de empresas y personas con deudas con la Agencia Tributaria superiores a los 600.000 euros. El Santos y el Cruzeiro, de Brasil, y Banfield y Racing, de Argentina, figuran en el listado de morosos que se hizo público la pasada semana por parte de la autoridad tributaria en España. Entre este cuarteto, suman más de 10 millones de euros debido a los efectos fiscales por la venta de jugadores a equipos españoles.
Banfield es el último equipo en sumarse a esta lista. Se trata de un equipo conocido popularmente como el de Evita por el respaldo que Eva Perón le dio en un partido durante los años cincuenta. No figura entre los clubes más galardonados de Argentina, aunque sirvió de trampolín hacia Europa de algunos célebres jugadores como James Rodríguez o Javier Zanetti. El equipo ha entrado en la última lista de morosos de la Agencia Tributaria —cuya fecha corresponde a diciembre del año pasado— con más de 1,2 millones de euros.
Los otros tres equipos sudamericanos ya figuraban en la lista de Hacienda en las anteriores ediciones. El que tiene la mayor deuda es Racing de Avellaneda, precisamente el club que se enfrentó a Banfield en aquel partido en el que este segundo equipo recibió el respaldo de Perón. Es el tercer equipo más laureado de Argentina, por detrás de Boca y River, y acumula una deuda de casi 3,5 millones de euros. De este equipo llegaron a España jugadores como Luciano Vietto, hoy en Arabia Saudí, o Rodrigo de Paul.
Los otros dos clubes latinoamericanos son los brasileños Cruzeiro y Santos. Tanto el Madrid como el Barça han captado jugadores del primero de estos clubes, aunque sin grandes éxitos, como Geovanni o Lucas Silva. Este equipo debe 2,35 millones a Hacienda, frente a los algo más de 670.000 euros del anterior listado. El Santos es, de los cuatro, el club más conocido para los aficionados del fútbol por haber sido la cuna de Pelé. También porque de este equipo surgieron algunos de los fichajes más destacados de equipos españoles en Brasil en los últimos años, como Neymar, Rodrygo o Robinho. En este caso, la deuda asciende a casi 3,3 millones de euros.
Precisamente, es la venta de jugadores lo que provoca que estos equipos aparezcan en las listas de morosos. Esto se produce porque en los convenios que tiene España con otros países, como Argentina o Brasil, para evitar la doble tributación se considera que las ganancias patrimoniales deben tributar en los países donde se genera. Vender un jugador, que al fin y al cabo es un activo del club, genera esas ganancias patrimoniales. Diversos tribunales económico-administrativos están considerando que, puesto que el valor añadido de la operación se genera en España, ya que es donde el jugador va a competir, la plusvalía se genera en España. Esto es lo que habría generado la deuda de estos clubes.
La relación entre el fútbol y la lista de morosos viene de lejos. Cada año que se publica este registro, que hasta 2020 solo incluía a quienes debían más de un millón, son diversos nombres de futbolistas los que han aparecido. Samuel Eto'o o Daniel Alves son algunos de los deportistas que figuran en el actual listado, mientras que otros nombres del fútbol como Neymar o Ancelotti estuvieron en el pasado, pero ya han desaparecido. También hay numerosos clubes de fútbol los que figuran en la lista. Una decena de equipos españoles suman 48,29 millones de euros. Estos datos no tienen en cuenta las deudas con la Seguridad Social, únicamente las que se mantienen con la Agencia Tributaria.
Antiguos clubes de primera
Se trata de un listado de clubes con un pasado en la élite que hoy militan en divisiones inferiores o, incluso, se encuentran desaparecidos. La mayor deuda es la que está a nombre de la Unión Deportiva Salamanca, con 13,4 millones de euros. Es una deuda complicada de ser recuperada por el Estado, ya que este equipo no existe, tras ser disuelto en 2013. En la actualidad, existen dos clubes que se disputan la herencia deportiva de aquella escuadra que llegó a militar en Primera: el Unionistas y el Salamanca CF. El primero milita en la Primera RFEF —tercer nivel del fútbol en España— y el segundo, en la Tercera RFEF —quinto nivel—.
Otra gran deuda es la que arrastra el Real Murcia CF, con 10,13 millones de euros. Se trata de otro club que llegó a militar en la Primera división del fútbol español durante varios años, pero que ahora pugna por mantenerse en la categorías inferiores del fútbol español. Numerosos escándalos, problemas en los gestores y disputas accionariales llevaron al club a una situación económica insostenible y a un concurso de acreedores. A finales del año pasado, la deuda ascendía a 32 millones, de los que una tercera parte corresponden a Hacienda.
El Xerez Deportivo es otro club que pasó de los primeros niveles del fútbol a las categorías modestas en pocos años por sus ingentes problemas económicos. Con una abultadísima deuda, fue descendido administrativamente a tercera división hace una década. Más de una veintena de jugadores denunciaron que no habían cobrado sus salarios. Como dato, Javier Tebas, hoy presidente de LaLiga, fue abogado del equipo durante su concurso de acreedores. Su deuda hoy con la Hacienda pública alcanza los 8,8 millones mientras, mientras afronta una nueva campaña en la Tercera RFEF.
Al igual que el Salamanca, el Murcia o el Xerez, el Club Polideportivo Mérida hizo dos breves pasos por la primera división en los años noventa. El club acabó desapareciendo poco después por las abultadas deudas que arrastró. Dos décadas más tarde, la Agencia Tributaria sigue notificando 4,85 millones de deuda. Tampoco existe ya el Extremadura Unión Deportiva, un club creado en 2007 cuando el anterior equipo de referencia de la Comunidad, el CF Extremadura, que había estado en Primera, ya estaba al borde de la disolución por sus deudas. Duró poco la vigencia de la Unión Deportiva, que este año anunció su liquidación con deudas con los jugadores y la Agencia Tributaria. Suma 2,8 millones.
Mucho mayor fue el recorrido del Hércules en Primera, donde ha militado en múltiples ocasiones. Sin embargo, los problemas económicos llevaron al club al borde de la desaparición hace unos años, teniendo que renegociar su deuda con la Agencia Tributaria. Hoy este pasivo ronda los 2,4 millones, aunque se ha ido reduciendo, ya que un año antes superaba los 3 millones. El resto de nombres de la lista incluye a clubes con una historia más modesta como el Atlético Alcantarilla (1,84 millones), el Jaén (1,07 millones), el Reus (1,38 millones) o el Lleida (1,69 millones).
El fútbol español, especialmente los clubes más modestos, han sufrido durante años los excesos de antaño, de una historia vinculada en muchos casos a escándalos urbanísticos o a empresarios vinculados al ladrillo. Teniendo en cuenta solo el fútbol profesional, los equipos de Primera y Segunda división llegaron a tener una deuda gigante tanto con la Agencia Tributaria como con la Seguridad Social. Según informaba hace unos meses el informe económico-financiero de LaLiga, la patronal de estos equipos, en la temporada 2012/2013, la deuda con estos dos organismos estatales de los 42 equipos que conforman las dos divisiones principales ascendía a 650 millones de euros. Hoy suman 17 millones.
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