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De aquellos polvos, estos lodos. A pesar de que el grupo Ercros ha hecho pagos “excepcionalmente altos” de 16,2 millones en el primer semestre de 2019 por el impacto medioambiental de sus fábricas, la compañía se ve obligada a provisionar otros 18,7 millones para hacer frente a futuras indemnizaciones, limpiar las zonas contaminadas por sus fábricas y abonar los derechos de emisión de CO2, según el informe de resultados correspondiente al primer semestre de 2019 que la compañía ha enviado a la CNMV.
De hecho, el grupo industrial químico destaca como uno de sus principales “riesgos e incertidumbres” las cantidades provisionadas “que prevé que podrían ser exigibles, en todos aquellos casos en donde existen reclamaciones y considera que existe una probabilidad razonable de que estas se reconozcan judicialmente y por tanto deba hacer frente a ellas”.
Ercros obtuvo un beneficio neto de 10,5 millones de euros durante el primer semestre de este año, un 62,7% menos que en mismo periodo del año anterior, que la compañía justificó por “la fase bajista del ciclo del sector del cloro-sosa iniciada a mitades de 2018” y el aumento del coste de las principales materias primas. la compañía cuenta como presidente y consejero delegado a Antonio Zabalza, que accedió al cargo en 1996, tras ser durante dos años (1993-1995) director del gabinete del presidente del Gobierno, Felipe González.
El pasado 23 de enero de 2019, Ercros hizo efectivo el pago de 11,332 millones de euros a la compañía pública Acuamed, tras un requerimiento de la sala segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona, que puso fin a la responsabilidad civil de la empresa química en relación con la limpieza del pantano de Flix. A pesar de este pago, la compañía ha dejado en caja otros 1,3 millones para para la remediación del suelo de la fábrica de esta localidad.
Desde la compañía insisten en que estas “contingencias no han tenido ningún impacto en resultados del semestre porque estaban ya provisionadas por el importe satisfecho. Sí ha habido un impacto en el balance, al haberse reducido las provisiones y ha aumentado la deuda”. Ercros señala en su informe semestral de resultados que la deuda financiera neta se ha incrementado un 7%, situándose en los 135,4 millones de euros.
La descontaminación del embalse de Flix ha estado en el ojo del huracán ya que fue una de las adjudicaciones investigadas por la Fiscalía Anticorrupción de la compañía pública a FCC, tras una denuncia previa de empleados de Acuamed en la que se aseguraba que se habían hinchado los costes de descontaminación del pantano. Finalmente, la Corte de Arbitraje de Madrid le dio la razón a la constructora y condenó a la empresa pública dependiente del Ministerio de Transición Ecológica a pagar a FCC 1,8 millones de euros por “los perjuicios ocasionados” al concluir el contrato sin causa justificada, según publicó Expansión.
Ercros también se ha visto obligada a provisionar algo más de 5 millones de euros “para la remediación del terreno de El Hondón”. La compañía química tiene la obligación “de asumir los costes de la limpieza de los terrenos adjudicados a Reyal Urbis en base al proyecto de reparcelación aprobado en su día por el Ayuntamiento de Cartagena y que viene a representar un 25% del total coste de remediación del terreno”.
La compañía explica que el proyecto de reparcelación asignó los costes de descontaminación a los propietarios del terreno, siendo el Ayuntamiento de Cartagena el principal propietario, pero “ante la inacción de los propietarios de los terrenos para proceder a la descontaminación de los mismos, el 21 de enero de 2019, el Gobierno de la Región de Murcia ”inició un procedimiento de declaración de suelos contaminados que conllevaría, de prosperar, declarar a Ercros como primer obligado a su remediación como causante de la contaminación“.
Hasta ver si el expediente sigue adelante la compañía química ha desembolsado este primer trimestre 300.000 euros para el vallado de los terrenos y la realización de informes y estudios de expertos de caracterización de los suelos.
Además, Ercros tiene registrados a 31 de junio de 2019 una provisión de 2,4 millones para “la recuperación e integración en el paisaje de la escombrera Terrera Nova de Cardona –cuya actividad de extracción del residuo salino por el Grupo finalizó en 2012– y para la remediación prevista en la escombrera Terrera Vella, cerrada en 2017 por no cumplir la sal producida las especificaciones técnicas requeridas”. La compañía tiene previsto que se pague entre 2019 y 2027.
Ercros se ha visto obligada a un plan de modernización industrial y ampliación de la capacidad productiva para hacer frente al cambio tecnológico derivado de la prohibición europea de producir cloro con tecnología de mercurio. En 2019 la compañía ha iniciado el desmantelamiento de las plantas de electrólisis con tecnología de mercurio para la producción de cloro y sosa en las fábricas de Flix y de Vila-seca I.
Aunque la compañía ya se ha gastado 2,7 millones en el desmantelamiento de estas fábricas también ha provisionado 4,1 millones para seguir con el desguace, pero también admite que ha obtenido 1,4 millones con la venta de la chatarra procedente de las instalaciones.
Para la limpieza de los terrenos de la fábrica de Vila-seca II la compañía abonó 600.000 euros en 2016, 576.000 euros en 2017 y 132.000 en 2018. Ercros tiene provisionados otros 500.000 euros de los que unos 250.000 podría abonarlos en 2019. Estos problemas de contaminación no han evitado que Ercros haya puesto en marcha la segunda ampliación de la capacidad de la planta de producción de cloro y sosa cáustica de la fábrica de Vila-seca I en el primer trimestre de este año y que en el tercer trimestre de 2019 se prevé la entrada en funcionamiento de la tercera ampliación de dicha planta.
También contempla una provisión de 804.000 euros para la limpieza de los contaminantes de la planta de fitosanitarios que la compañía tenía en la localidad valenciana de Silla, que fue cerrada en 2008 y la producción trasladada a otra fábrica en Almussafes.
Finalmente, Ercros mantiene también en caja unos 800.000 euros para la remonición de contaminantes de otras plantas como Aranjuez y otras que ha tenido en Huelva o Palos de la Frontera, entre otros, además de provisionar 2,4 millones para abonar los derechos de emisión de CO2.
En este primer semestre la compañía también ha tenido que pagar 3,065 millones de euros al Tesoro Público al ser una empresa con beneficios que realizó despidos colectivos que afectaban a trabajadores de 50 o más años de edad en 2013, según la liquidación efectuada por la Seguridad Social.
Debido al plan de modernización industrial para hacer frente al cambio tecnológico por la prohibición europea de producir cloro con tecnología de mercurio, Ercros abordó una reducción negociada de la plantilla en 2017 con un conste de 11 millones. Para ese proceso por el que desembolsó 600.000 euros en el primer semestre de 2019 tiene provisionados otros 2,9 millones.
Pese a los problemas por su impacto ecológico y los conflictos laborales, Ercros contabiliza 1,6 millones de cobro de subvenciones en el primer semestre del año. La compañía señala que tiene como ingresos diferidos unas subvenciones por 13,1 millones, que divide en ayudas por asignación gratuita de derechos de emisión y subvenciones no reintegrables por inversiones en activos de propiedades, planta y equipo.
Pero además, el grupo químico explica en su informe de cuentas que tiene pendiente de cobro unos préstamos por 9,6 millones de euros, correspondientes al programa Reindus 2018, cuya resolución definitiva ya ha sido remitida por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; unas líneas de financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) de 1,3 millones; y subvenciones concedidas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) por 7,3 millones, de los Ercros espera cobrar 3 millones de euros “a corto plazo” y 4,2 millones“en un plazo máximo de dos años”. Por otro lado, esperan la devolución en los próximos seis meses de 7,7 millones tras la liquidación del impuesto de sociedades del ejercicio 2018.
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