Escrivá desvela los planes del 'destope' de lo que cotizan salarios altos: al menos subirá como los precios

El enfado de los empresarios con la subida del 8,6% presupuestada para 2023 de las llamadas “bases máximas de cotización”, lo que cotizan los salarios más altos, ha desvelado parte de las intenciones del Gobierno en el llamado 'destope' de estos sueldos más elevados. A día de hoy, los salarios solo cotizan hasta los 4.139,40 euros brutos mensuales, por encima de esa cantidad no contribuyen a la Seguridad Social. El Gobierno se ha comprometido con Bruselas a aumentar esta cotización máxima en las próximas tres décadas y este lunes se ha desvelado que el Ejecutivo pretende que cada año se incremente como los precios (la inflación) y, además, con un porcentaje adicional que se negocia con los agentes sociales.

Así lo ha explicado el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, a los medios de comunicación ante las preguntas sobre el alza del 8,6% de las bases máximas de cotización recogidas en el proyecto de Presupuestos de 2023 y que la patronal CEOE ha tachado de “inadmisible”. Los empresarios han criticado que el Gobierno no negociara este incremento en la mesa abierta sobre la reforma de pensiones y también han arremetido contra la propia cuantía de aumento (8,6%), en su opinión muy elevada.

Escrivá ha subrayado que el aumento de la base máxima de cotización para 2023 se corresponde aproximadamente al incremento de los precios según la inflación media del año prevista (8,5%), que es la referencia para la subida anual de las pensiones. El ministro ha defendido que “lo razonable” es que lo que cotizan los salarios más elevados aumente al menos al igual que lo hace la pensión máxima. Es decir, con los precios.

Un suelo para el próximo 'destope'

La novedad radica en que no solo es “lo razonable” para este año, sino que el responsable de la Seguridad Social ha desvelado que la intención del Gobierno es que la inflación sea el suelo de la futura evolución de las bases máximas y, por tanto, el punto de partida del proceso de 'destope' que se aborda para las próximas décadas en la reforma de pensiones.

Hasta la fecha, la base máxima se fija cada año en los Presupuestos, pero sin una referencia establecida. El año pasado, por ejemplo, subió un 1,7% y las pensiones lo hicieron un 2,5%, según la inflación media. En 2020 y 2021 no se incrementó la base máxima, en un momento de apoyo a las empresas con medidas como los ERTE por la crisis por la pandemia, ha recordado el ministro.

Los planes del Ejecutivo pasan ahora porque la base máxima se incremente anualmente al menos con los precios –como lo harán las pensiones– y, además, que se vaya más allá en el proceso de 'destope' con un porcentaje adicional a lo largo de los próximos 30 años. Esto es lo que se negocia en estos momentos con los agentes sociales en la mesa de diálogo social sobre pensiones, según han explicado el ministro Escrivá y el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez.

La negociación con los empresarios y sindicatos afronta la última fase de la reforma de pensiones de la coalición de Gobierno y tiene dos elementos centrales: precisamente, el aumento de las bases máximas de cotización y, por otro lado, revisar el periodo de cómputo para calcular la pensión.

José Luis Escrivá ha explicado a la prensa los planes del Ejecutivo para argumentar su “sorpresa” por el comunicado de queja de los empresarios ante el alza del 8,6% para 2023. El ministro ha sostenido que está “muy sorprendido” ante las críticas de la patronal, ya que habían explicado a los agentes sociales este planteamiento, según su relato. Fuentes de la CEOE niegan su conocimiento.

La negociación sobre este último bloque de cambios en pensiones apenas ha despegado hasta ahora, con quejas de los sindicatos y empresarios por la falta de una propuesta concreta por parte del Gobierno. El ministro de la Seguridad Social ha pedido “dar tiempo a la negociación”. “Estamos avanzando a buen ritmo”, ha añadido.

España, lejos de la UE

Los responsables de la Seguridad Social han subrayado que España aborda en la negociación de pensiones el llamado 'destope' de las bases máximas porque tenemos un techo “reducido” en comparación con otros países de la UE.

Es decir, que el tope en la cotización hasta los 4.139,40 euros brutos mensuales es más bajo en comparación con otros países europeos, por lo que se pretende incrementar lo que contribuyen los trabajadores con mayores remuneraciones y, también, la pensión máxima que posteriormente percibirán del sistema público.

Cuánto aumentarán las pensiones máximas y si lo harán en la misma proporción que las bases máximas es aún una incógnita y una de las claves de la negociación de esta pieza de la reforma, que deberá estar aprobada a finales de año.