El ministro José Luis Escrivá ha matizado sus palabras de ayer sobre el “ajuste” que podría sufrir la pensión de la generación del 'baby boom' con el nuevo índice de equidad intergeneracional. Ha sostenido este viernes que son solo “reflexiones en voz alta” y que el mecanismo aún está por definir y negociar. Tras sus palabras, los sindicatos, pero también los empresarios y miembros de Unidas Podemos, criticaron que el responsable de la Seguridad Social se posicionara en un tema que aún no se había debatido ni planteado en la mesa de diálogo social y cuando, además, se estaba firmando ese mismo día el primer pacto en una década de pensiones.
“Soy una persona que tiendo a decir que hay que dar certidumbre a los pensionistas y que esta reforma hace justo eso”, ha sostenido este viernes el ministro Escrivá en la rueda de prensa de los datos de empleo de junio. “Ayer no tuve mi mejor día y probablemente no transmití adecuadamente esa certidumbre al hablar de algo que todavía está por definir”, ha continuado.
El ministro ha asegurado que sus palabras sobre el “pequeño ajuste” para la jubilación de los 'baby boomers', aquellos nacidos entre finales de los 50 y mediados de los 70, se entendieron “mal”. “Eran reflexiones en voz alta del índice de equidad intergeneracional que tendremos que diseñar y discutir en los próximos meses”, ha apuntado.
Escrivá apuntó ayer en una entrevista de TVE estas “reflexiones” sobre el índice, por el que consideró que la generación del 'baby boom' sufrirá un “moderado ajuste” en su jubilación que podía materializarse en “distintas opciones”, como un “pequeño ajuste” en la cuantía de su pensión o que trabajaran “algo más” para jubilarse, apuntó.
Preguntada al respecto, la vicepresidenta Yolanda Díaz y cabeza de Unidas Podemos en el Gobierno, ha preferido no decir nada al respecto y se ha remitido a las palabras del ministro Escrivá de que el indicador está todavía por negociar. Ayer, una de las portavoces de Unidas Podemos en el Pacto de Toledo, Aina Vidal, criticó en Twitter que el ministro se posicionara sobre este elemento.
Las declaraciones de Escrivá sobre los 'baby boomers' también se han ganado un pronunciamiento del presidente del Gobierno. Pedro Sánchez ha sostenido este viernes que la “materialización” del índice de equidad intergeneracional dependerá del “diálogo social”, que es “el método” en el que se está basando el Gobierno en las reformas que está llevando a cabo. “Dejemos al diálogo social y al ministro trabajar en los próximos meses”, ha afirmado.
Sánchez ha destacado por otro lado el trabajo del ministro de la Seguridad Social por haber logrado el primer acuerdo en pensiones en el diálogo social en “diez años”. “No minusvaloremos un acuerdo de un enorme trascendencia”, ha añadido el presidente del Gobierno.
Unas palabras que invisibilizaron el acuerdo
La concreción del ministro este jueves sobre qué pretendía hacer con el índice de equidad intergeneracional, algo que no había explicitado hasta la fecha y que tradujo en ese “ajuste” en la jubilación de los 'baby boomers', centró ayer todas las miradas. Y sorprendió mucho.
Ese mismo jueves, unas horas más tarde, estaba fijada la firma y el acto oficial en Moncloa sobre el primer acuerdo social en pensiones en una década, que ponía el lazo a meses de negociaciones sobre el primer bloque de la reforma que pretende acometer el Gobierno de coalición.
En el paquete pactado figura la derogación de la reforma de pensiones unilateral del PP de 2013, incentivos para retrasar la edad efectiva de jubilación y algunas materias pendientes, como el compromiso de que en tres meses todos los becarios estarán cotizando a la Seguridad Social y que en seis meses se diseñará la equiparación en el acceso a la jubilación anticipada entre las parejas de hecho y los matrimonios, por ejemplo.
Sin embargo, las palabras del ministro eclipsaron el acuerdo y la firma. Los líderes de los agentes sociales, en lugar de destacar lo alcanzado en el primer paquete de la reforma, se vieron obligados a responder ayer a estos planes del Ministerio sobre el índice de equidad, que desconocían y advertían que aún no se había comenzado a negociar.
Unai Sordo, el líder de CCOO, apuntó que “cualquier especulación” sobre el índice “responderá a la idea de quien la hace” y advirtió de que, “desde luego, estos mensajes presagian una negociación aún más compleja de la que se prevé”. Por su parte, Pepe Álvarez tachó de “disparate” hablar de este tema sin negociar, reaccionó el secretario general del UGT.
Los empresarios, en una maniobra poco habitual, mandaron un comunicado por la tarde en el que rechazaron el planteamiento del ministro. “CEOE y CEPYME quieren aclarar que dicha pretensión no forma parte del acuerdo alcanzado ni se comparte”. “La definición del nuevo factor de sostenibilidad, en sustitución del actual, que ha quedado supeditada a una futura negociación, debe sustentarse en la equidad y la solidaridad intergeneracional evitando, en todo caso, que recaiga solo sobre algunas generaciones la sostenibilidad del sistema”, zanjan los empresarios, que en cualquier caso sí han destacado estos días la importancia de pactar un nuevo factor de sostenibilidad.