Hay propuesta oficial del Gobierno sobre el último bloque de la reforma de pensiones y nuevo choque en la coalición de PSOE y Unidas Podemos. El Ministerio que dirige José Luis Escrivá propone ampliar los años que se tienen en cuenta para el cómputo de la pensión de los 25 actuales a los 28 años, dentro de los últimos 30 de carrera laboral. Es decir, que la persona trabajadora podría descartar los dos peores años, según ha informado el Ministerio de la Seguridad Social. Desde Unidas Podemos se rechaza esta medida, adelantan fuentes de la formación a elDiario.es.
Este lunes, el departamento de Escrivá ha puesto por fin negro sobre blanco su propuesta, que desarrolla los dos aspectos anunciados de este último bloque de cambios. Por un lado, el aumento de lo que cotizan los salarios más altos y, por otro, la revisión de la carrera de cómputo para calcular la pensión. Ambas cuestiones se plantean de manera progresiva, poco a poco a lo largo de los próximos años.
“Hay que recordar que este planteamiento es un punto de partida, abierto a nuevas aportaciones de la mesa de diálogo social, que se reunirá en los próximos días”, ha precisado el Ministerio. La Seguridad Social insiste en que la reforma del periodo de cómputo tendría un efecto “neutro”, sin un recorte del gasto en pensiones. El cambio, no obstante, podría beneficiar a algunas personas (paradas al final de la vida laboral) y perjudicar a otras (las de carreras laborales más estables y con salarios siempre ascendentes), así como apenas provocar modificaciones en otros casos.
En Unidas Podemos ya adelantan su negativa a la ampliación del periodo de cómputo. “No compartimos nada que pueda suponer un descenso en la protección de las pensiones”, sostienen desde la vicepresidencia segunda, que dirige Yolanda Díaz.
28 años para calcular la pensión
La pensión de jubilación se calcula teniendo en cuenta los últimos 25 años de la vida laboral, un periodo que se amplió desde los 15 años con la reforma de pensiones de 2011 y que ahora es de nuevo foco de discusión. El Ministerio de la Seguridad Social propone que este plazo se amplíe progresivamente hasta los 28 años, dentro de los últimos 30 años previos a la jubilación. Es decir, con la posibilidad de descartar los dos peores. También se propone una mejora sobre las llamadas “lagunas” de cotización.
El ministro Escrivá ha destacado en muchas ocasiones que la revisión del periodo de cómputo tendría un efecto “neutro” para las cuentas de la Seguridad Social. Es decir, que no pretende aplicar un recorte en las pensiones para ahorrar, de media no habría ningún ahorro. No obstante, sí tiene efectos diferentes (puede beneficiar o perjudicar) según la carrera laboral de cada persona trabajadora.
Por ejemplo, a una persona desempleada al final de su vida laboral la medida seguramente le beneficiaría. En cambio, a un trabajador con una carrera siempre estable y con salario ascendente, el incremento le perjudicaría. A otras personas puede que la modificación no les suponga apenas cambio.
El Banco de España estudió la cuestión hace poco y apuntó que este tipo de ampliaciones del periodo de cómputo, con la posibilidad de descartar los peores años, pueden suponer un aumento de las pensiones más bajas y una reducción de las más elevadas. En general, podría tener ese efecto neutro que busca el Ministerio, sin grandes cambios sobre el gasto en pensiones.
Según defiende José Luis Escrivá, la medida busca adaptar las pensiones a las “nuevas carreras laborales”, cada vez más inestables y que no necesariamente van siempre mejorando a lo largo de la vida laboral. Por el momento, en Unidas Podemos se desmarca de la medida y desde los sindicatos CCOO ha valorado que en su opinión “no es una medida necesaria en este momento”. Fuentes del departamento de Escrivá insisten en que “la negociación está todavía en marcha”.
Mejora de las “lagunas”
Dentro de esta reforma del periodo de cómputo también se incluye un tratamiento más favorable de las llamadas “lagunas de cotización”, es decir, de los vacíos o interrupciones a lo largo de la vida laboral que debilitan la futura pensión. Esta medida se explica desde una perspectiva de género, para evitar que las mujeres salgan perjudicadas de la ampliación de los años de cómputo.
“Se incluye la mejora del tratamiento de las lagunas de cotización para las mujeres, y también para los varones cuya carrera de cotización se haya visto minorada tras tener un hijo, en línea con el funcionamiento del complemento de brecha de género”, apunta el Ministerio. “Asimismo, se crea un tratamiento especial para las lagunas de cotización del colectivo de autónomos”, añade el departamento de José Luis Escrivá.
Un 30% más en lo que cotizan los salarios más altos
El segundo elemento central de la reforma, más desgranado en los medios, es el aumento de lo que cotizan los salarios más elevados, lo que se denomina el 'destope' de las bases maximas de cotización. El Ministerio ha planteado formalmente este lunes el alza de 30 puntos porcentuales en lo que contribuyen estas altas remuneraciones a lo largo de las próximas décadas, que se sumaría al incremento de los precios (la inflación).
Este aumento de la cotización se aplicaría poco a poco y arrancaría en 2025. “Se propone vincular la evolución de la base máxima al criterio de revalorización de las pensiones, el IPC, así como un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre 2025 y 2050”, informa la Seguridad Social.
Ahora los salarios no cotizan a partir de los 4.139 euros brutos al mes, que es la base máxima. Por encima de esa cantidad, los sueldos no contribuyen a la Seguridad Social. Esto supone que, al año, unos 35.000 millones de euros en salarios de los trabajadores mejor pagados queden libres de cotización.
El Gobierno pretende incrementar esta contribución de los trabajadores mejor pagados, que en España está muy limitada respectos a nuestro entorno europeo. Así, España se sitúa como uno de los países de la UE donde menos cotizan los salarios altos.
La subida de la cotización “irá acompañado de un incremento de la pensión máxima”, indica el Ministerio de la Seguridad Social, aunque no ha precisado si en la misma proporción. En CCOO valoran “positivamente” que la base de cotización se incremente, al menos, con la inflación media, pero consideran que el 'destope' adicional “se encuentra aún alejadas de las reivindicaciones sindicales”.
El Ministerio que dirige José Luis Escrivá ha convocado este lunes 28 de noviembre la mesa de diálogo social para trasladar por fin su propuesta de esta última fase de cambios por escrito, algo que demandaban tanto sindicatos como –sobre todo– la patronal. La negociación del último bloque de la reforma de pensiones se inició formalmente el 12 de septiembre con la reapertura de la mesa, pero después el Ministerio ha discutido sus planteamientos de manera discreta, sin papeles y mediante contactos bilaterales. Las partes han de llegar a un acuerdo antes de final de año, cuando el Gobierno ha comprometido la reforma de pensiones en Bruselas.