El mercado laboral español rompió un nuevo techo el pasado verano y alcanzó el máximo histórico de 21,26 millones de personas trabajando, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves. Entre julio y septiembre, el empleo aumentó en 209.100 trabajadores, más que en los años prepandemia, y por su parte el paro se incrementó, algo no muy habitual pero que también sucedió el año pasado, en 92.700 personas, influido por un gran auge de la población activa (dispuesta a trabajar).
En concreto, el total de trabajadores sienta un nuevo récord de 21.265.900 personas ocupadas, mientras que el desempleo se situó en 2.855.200 personas.
En el último año, la creación de puestos de trabajo aceleró notablemente el ritmo respecto el segundo trimestre del año, del 2,9% al 3,5%, lo que se tradujo en 720.100 personas más con empleo respecto al año anterior.
Por sexo, el empleo aumentó este trimestre en 130.500 hombres y en 78.600 mujeres, pero en el último año hay más empuje de las trabajadoras en el mercado laboral: se incorporaron 272.600 hombres y 447.500 mujeres. Por nacionalidad, destaca el auge del empleo entre personas extranjeras (+146.600 personas) en verano, que han alcanzado este trimestre el máximo de trabajadores de la serie histórica: casi tres millones de personas, por encima de los años de la burbuja.
El verano generalmente es un buen periodo para el mercado de trabajo. Se crea empleo, gracias principalmente al empuje del turismo y la hostelería, y se reduce el paro. Como punto menos habitual, este año– al igual que pasó el anterior y en algún otro ejercicio– el desempleo ha aumentado pese a la fuerte creación de puestos de trabajo.
Muchas más personas dispuestas a trabajar
Esta situación, aunque parece contradictoria, puede suceder si el mercado laboral crece pero no es capaz de dar salidas a todas las personas que quieren trabajar. En este sentido hay una buena noticia, la incorporación de muchas personas a la población activa, dispuesta a tener un empleo, que incorporó más de 300.000 personas en el tercer trimestre.
Así, el total de activos se sitúa por encima de los 24,1 millones de personas, “también máximo histórico, lo que pone de manifiesto la confianza de los ciudadanos en encontrar empleo”, destaca el Ministerio de Economía.
La tasa de paro ascendió así dos décimas respecto el trimestre anterior y se situó en el 11,84%, dato que se sitúa en niveles mínimos de desempleo desde 2008, al inicio de la crisis financiera. En el último año, el paro ha disminuido en 125.000 personas (–4,20%).
Destaca en el incremento del paro de este trimestre que gran parte corresponden a personas que buscan su primer empleo (40.900) o que llevan poco tiempo buscando un trabajo (menos de tres meses, 88.300 personas).
El trabajo temporal, en mínimos
Este verano, la creación del empleo tras la reforma laboral va de la mano de un aumento del empleo indefinido y, en mucha menor medida, del temporal. Los asalariados crecieron este trimestre en 266.000 personas: los que tienen contrato indefinido se incrementaron en 232.100 y los de contrato temporal, en 33.900.
Si echamos la mirada atrás 12 meses, el número de asalariados aumentó en 716.500, con un alza del empleo indefinido en 1,1 millones de personas, hasta alcanzar el máximo histórico de casi 15 millones de trabajadores con esta modalidad de contrato en este último trimestre. Por su parte, el temporal disminuyó en 385.500 en el último año.
Esta evolución ha provocado un ligero descenso de la tasa de temporalidad –el empleo temporal sobre el total–, en siete centésimas hasta el 17,26%. Porcentaje que se sitúa en mínimos tras la legislación aprobada en la pasada legislatura, que desplomó el trabajo temporal como nunca antes.
El sector privado tira del empleo
Otro de los rasgos de la creación de empleo este verano pasa por el intenso empuje del sector privado, que es el que más trabajadores incorpora pese al contexto de desaceleración económica y de dificultades vinculadas a la inflación y la subida de tipos de interés. La ocupación aumentó en 192.200 personas en el sector privado y en 17.000 en el público en el tercer trimestre del año.
Si observamos qué ha pasado en el último año, se mantiene este empuje desde las empresas privadas, frente a una reducida incorporación de personal a las administraciones públicas. El empleo se ha incrementado en 691.600 personas en el sector privado y en 28.600 en el público en los últimos doce meses, una evolución que desmiente las repetidas críticas del PP para desmerecer el auge del empleo con el gobierno de Pedro Sánchez, sobre el maquillaje del mercado laboral gracias al empleo público.
Por sectores, destaca la creación de puestos de trabajo en el comercio (+90.700), la industria manufacturera (+86.700) y la hostelería (+47.500), entre otros. En cambio, los que más mermaron su número de trabajadores en verano fueron la educación (-162.000), el sector agrario (-47.300) y las actividades profesionales, científicas y técnicas (-24.000).