España es uno de los países más golpeados por el coronavirus. Y eso ha tenido consecuencias tangibles, como la caída del consumo eléctrico, de los mayores dentro de la Unión Europea.
Desde mediados de marzo de 2020, los países de la UE fueron tomando medidas restrictivas para frenar la propagación de la covid-19, entre ellas el cierre de fábricas, escuelas, restaurantes, bares, hoteles y la necesidad de que las personas se queden en casa. Muchas empresas redujeron los niveles de producción a consecuencia de la falta de demanda o por la interrupción de su cadena de suministro.
Estas medidas restrictivas estuvieron vigentes durante todo el mes de abril de 2020.
Como resultado, los datos de abril publicados por Eurostat, el organismo estadístico de la UE, muestran un menor consumo de electricidad en la mayoría de los Estados miembros. El consumo total de electricidad de la UE en abril de 2020 fue un 11,2% más bajo que el valor más bajo de abril registrado entre 2016 y 2019.
Debido a la crisis de la covid-19, Italia no ha facilitado datos de electricidad mensuales, por lo que el agregado de la UE incluye solo 26 de los 27 Estados miembros.
El consumo de electricidad muestra niveles muy bajos en varios países que se vieron particularmente afectados por la pandemia y, por lo tanto, introdujeron medidas más restrictivas, en particular Francia y España.
Otros siete Estados miembros muestran una reducción en el consumo de electricidad de más del 10% en comparación con el nivel más bajo de abril de los últimos 5 años. Para cuatro Estados miembros, las reducciones fueron de entre 5% y 10%, mientras que para otros ocho Estados miembros, el consumo se redujo hasta en un 5%.
No obstante, para cuatro Estados miembros, el consumo de electricidad fue solo el segundo más bajo en comparación con otros meses de abril entre 2016 y 2020.