España compensó con un crecimiento del 23% de las exportaciones a Turquía los 1.500 millones de euros que dejó de vender a Rusia y China en 2022. La tendencia es común en toda la Unión Europea (UE) por las sanciones tras la invasión de Ucrania y se extiende a otros países vecinos de la potencia que preside Vladímir Putin como Kazajistán, Georgia, Armenia o Emiratos Árabes Unidos, según datos de Eurostat recopilados en un informe por el IESEG School of Management.
Las exportaciones de nuestro país a Rusia se hundieron casi un 42% el año pasado, respecto a 2021. En total, 925 millones menos, según se observa en el gráfico. Y en los dos primeros meses de este 2023 cayeron un 64%, frente al arranque de 2022. Las exportaciones de Alemania se redujeron incluso más, un 45,5%, en línea con el conjunto de la UE.
Por otra parte, España dejó de vender a China 655 millones de euros en 2022. Un 7,5% menos. Una caída similar a la del inicio de este ejercicio. Aunque, en este caso, esta evolución contrasta con un ligero crecimiento de media en la UE. Mientras, nuestro país exportó a Turquía casi 1.300 millones más. También aumentó la factura con Georgia, Hong Kong, Kirguistán, Kazajistán, Emiratos Árabes Unidos y Armenia.
“Estos son países que continúan comerciando libremente con Rusia. Por lo tanto, existen fuertes presunciones de que los bienes comprados por estos países a la Unión Europea son luego reexportados por ellos al país que preside Putin”, explica Eric Dor, director de estudios económicos del IESEG School of Management.
Hay que tener en cuenta que Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Kazajistán forman una zona comercial y una unión aduanera que se denomina la Unión Económica Euroasiática.
“Del mismo modo, algunas empresas de China y Hong Kong, así como de los Emiratos Árabes Unidos, también son sospechosas de reexportar ciertas categorías de bienes comprados a la Unión Europea a Rusia. Estas presunciones se ven reforzadas por el aumento muy fuerte de las exportaciones de los países cercanos a Rusia. Estas exportaciones, expresadas en euros, aumentaron entre 2021 y 2022 en un 82% desde Turquía, un 222% desde Armenia, un 12% desde Georgia”, continúa este experto francés.
Esta situación se ha intensificado aún más en 2023. Durante los meses de enero y febrero de 2023, respecto al mismo periodo del año anterior, las exportaciones de la UE han vuelto a caer a la mitad hacia Rusia, pero su crecimiento anual se estima en un 30% hacia Turquía, 741% hacia Kirguistán, 473% hacia Kazajstán, 222% hacia Armenia o 34% hacia Georgia.
“La sospecha de una reexportación parcial a Rusia es fuerte. Las exportaciones a Rusia aumentaron entre los primeros trimestres de 2022 y 2023 en un 18% desde Turquía, un 369% desde Armenia, un 68% desde Georgia”, incide Eric Dor.
El ejemplo de los chips
“El riesgo de elusión de las sanciones contra Rusia es muy alto para los bienes que pueden tener un uso militar, incluso si la industria también los utiliza para otros fines”, destaca este mismo economista en su informe, en el que hace referencia a los chips.
“Entre 2021 y 2022, las exportaciones de circuitos integrados electrónicos o chips de la Unión Europea cayeron un 81% a Rusia, pero aumentaron un 346% a Kirguistán, un 1313% a Armenia, un 22% a Uzbekistán, un 173% a Georgia, 193% a Kazajistán, 41% a Turquía, 30% a Hong Kong, 28% a China”, enumera.
“Las sanciones también se pueden eludir para traer a Rusia electrodomésticos europeos que contienen circuitos integrados que luego se pueden desmantelar y usar para fabricar productos con fines militares”, añade. Por ejemplo, entre 2021 y 2022, las exportaciones de lavadoras domésticas de la Unión Europea cayeron un 49% a Rusia, pero aumentaron un 1139% a Turquía, un 49,3% a Emiratos Árabes Unidos, un 615% a Uzbekistán, un 416,2% a Armenia, 301% a Georgia, 139% a Kazajistán.
Las sanciones a Rusia
La Comisión Europea resume en su página web que, como parte de las sanciones económicas, la UE ha impuesto una serie de restricciones a la importación y la exportación de Rusia. Esto significa que las entidades europeas no pueden vender determinados productos a Rusia (restricciones a la exportación) y que las entidades rusas no están autorizadas a vender determinados productos a la UE (restricciones a la importación). La lista de productos prohibidos está concebida para maximizar las repercusiones negativas de las sanciones en la economía rusa y a la vez limitar las consecuencias para las empresas y ciudadanos europeos“, detalla.
Las restricciones a la exportación y a la importación excluyen los productos destinados principalmente al consumo y los relacionados con la salud, la farmacia, la alimentación y la agricultura, al objeto de no perjudicar a la población rusa. Según la Comisión Europea, desde febrero de 2022 la UE ha prohibido mercancías exportadas a Rusia por un valor de más de 43.900 millones de euros y mercancías importadas por un valor de 91.200 millones de euros. “Esto significa que, en comparación con 2021, actualmente están sujetos a sanciones el 49% de las exportaciones y el 58% de las importaciones”, concluye.