España va a lograr este miércoles un ahorro récord con el tope a la generación de electricidad con gas natural mientras los precios mayoristas de la electricidad están descontrolados en el resto de grandes mercados europeos.
El precio de la luz para este miércoles va a ser un 58,6% inferior al que resultaría sin la denominada solución ibérica. Se va a situar en 93,8 euros por megavatio hora (MWh), mientras los mercados mayoristas de Francia, Italia o Alemania superan holgadamente los 400 euros/MWh.
Con los socios de la UE incapaces de ponerse de acuerdo este martes para poner en marcha un tope al gas por el bloqueo impuesto por Alemania y Holanda, esa cota de 400 euros/MWh es un nivel estratosférico que en España no se alcanza desde el pasado agosto. Entonces, la cotización del gas pulverizó todos los récords, con los países europeos llenando a marchas forzadas sus almacenes para capear el próximo invierno con el abastecimiento cubierto.
Este enorme diferencial entre los precios de España y el resto de Europa, con la solución ibérica mostrando su mejor cara, se va a dar en un contexto de elevada producción eólica por la llegada de la borrasca Efraín, que ha traído consigo un temporal de lluvia y viento en buena parte del país.
Mientras, al norte de los Pirineos los precios mayoristas van a más que cuadruplicar los del mercado ibérico por las bajas temperaturas, con frío y nieve en buena parte del continente, y con una reducida producción de renovables. A esto se suman los prolongados problemas técnicos de un tercio del parque nuclear francés, tradicional exportador de energía en Europa.
Así, este miércoles el ahorro en el precio final que van a pagar los consumidores españoles directamente expuestos al mercado mayorista de electricidad, como aquellos acogidos a la tarifa regulada del precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), va a ser el más elevado desde que en junio empezó a aplicarse ese tope a la generación de electricidad con gas, como puede apreciarse en el siguiente gráfico.
Este miércoles, el coste total se va a situar en los citados 93,8 euros/MWh, frente a los más de 226 euros/MWh que se alcanzarían en ausencia del mecanismo ibérico. Y lejos, muy lejos, de los 451,5 euros/MWh de Francia; los 416 euros/MWh de Italia, o los 443,9 euros/MWh de Alemania.
Con la excepción del mercado ibérico que comparten España y Portugal, ningún país europeo (tampoco los más septentrionales, que suelen registrar precios bajos gracias a su enorme potencial hidroeléctrico) se va a situar este miércoles por debajo de los 100 euros/MWh.
Los citados 93,8 euros para este miércoles son un 22,6% inferiores al precio del martes. Incluyen por un lado la cotización media diaria del denominado pool, que va a situarse en 81,38 euros/MWh. Y por otro, la compensación a las centrales de gas, que se va a quedar en 12,42 euros/MWh. El precio más elevado en el mercado mayorista se registrará entre las 20.00 y las 21.00 horas de este miércoles, con 192,69 euros/MWh. El mínimo será de 1,8 euros/MWh entre las 3 y las 4 horas, de acuerdo con los datos del operador ibérico de electricidad.
Menos viento
Este entorno de precios bajos no va a tener, sin embargo, demasiado recorrido. El gas natural sigue en niveles altos, con la referencia del mercado ibérico Mibgas en el entorno de los 119 euros/MWh. Y cuando la generación eólica deje de despuntar, la luz volverá a encarecerse: “Se va a acabar la fiesta porque el viento va a ir a menos y los diferenciales de precios con el resto de Europa ya no van a ser tan fuertes”, resume el consultor y responsable de Renovables de Menta Energía, Francisco Valverde.
En cualquier caso, la coyuntura actual muestra las ventajas de la solución ibérica, un mecanismo que el PP ha cuestionado reiteradamente, con un discurso muy parecido al de las eléctricas, que montaron una intensa campaña en Bruselas para tratar de frenarlo. El tope al gas se estrenó a mediados de año con un inicio muy discreto, porque arrancó en el contexto más adverso posible: en plena ola de calor y con la producción de las centrales de gas disparada.
Entonces, desde algunos sectores se apresuraron a calificar el mecanismo de fracaso. Pero diversos expertos advirtieron de que mostraría su mejor cara en días como estos, de alta penetración de la energía renovable. En este caso, de la eólica.
Ya en octubre, esta intervención del mercado, favorecida, además, por el desplome que vivieron los precios del gas unida a las subvenciones al transporte, hizo que España (que se ha mantenido al margen de la oleada de avisos por posibles apagones en Europa para este invierno) fuera el único país de los grandes de la UE donde bajó la inflación.
La racha continuó en noviembre, cuando la producción de las renovables alcanzó los 10.200 GWh, el 46,9% del mix, una participación que no lograban desde mayo de este 2022. Y con la eólica batiendo su récord de producción el pasado 21 de noviembre a las 20.55 horas, cuando generaron 20.607 MW, un nuevo máximo histórico instantáneo. Y en noviembre la factura de la luz alcanzó su nivel más bajo desde mayo de 2021, justo antes de que el recibo empezara a dispararse.
Ahorro de 3.806 millones
Gracias al abaratamiento de la energía y al conjunto de medidas del Gobierno, el recibo se situó el mes pasado en 53 euros (impuestos incluidos) para un consumidor acogido al PVPC, según las estimaciones del investigador José Luis Sancha, especialista en el sistema eléctrico español.
Este experto estima que los consumidores han obtenido entre junio y noviembre un ahorro de 3.806 millones de euros gracias a la aplicación de solución ibérica, en concepto de ingresos extraordinarios que no han ido a parar a la caja de los generadores de electricidad de origen nuclear, renovable y de cogeneración.
A partir de enero, las perspectivas de ahorro son menos halagüeñas. A la espera de lo que deparen el frío, la cotización del gas y la evolución de la guerra en Ucrania, va a incrementarse el umbral en el que se activa el tope al gas en el mercado mayorista en 5 euros/MWh, tal y como se pactó con la Comisión Europea para lograr su visto bueno a esta intervención extraordinaria del mercado.
Ese límite se va a fijar a partir de enero en 45 euros/MWh, frente a los 40 euros vigentes hasta ahora, dado que a los seis meses de la entrada en vigor del tope al gas este tiene que ir subiendo 5 euros mes a mes. Como explicaba el grupo ASE en un reciente informe, esa subida “incrementará las ofertas de los ciclos combinados de gas en aproximadamente 10 €/MWh, lo que acabará repercutiéndose en los precios diarios” del pool.
Para enero también está prevista la esperada reforma del PVPC para hacerlo menos volátil, aunque el calendario es ajustado. Como ha recordado esta semana la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el decreto que lo regulará está pendiente todavía del informe preceptivo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Esa reforma se va a abordar, según el Gobierno, en una situación “idónea” en el mercado eléctrico español, por la bajada de los futuros de la luz a causa de la puesta en marcha de la solución ibérica, si bien esas referencias a futuro siguen en niveles extraordinariamente elevados.
La reforma de esta tarifa, actualmente referenciada a la cotización horaria del pool, lo que la convierte en un tobogán de subidas y bajadas, dará más peso a los precios anuales para reducir la volatilidad, a costa de una mayor prima de riesgo que asumirá el consumidor. Su puesta en marcha fue una exigencia de la Comisión Europea a cambio de dar su visto bueno a la excepción ibérica.