España sigue siendo el país de la eurozona con una menor tasa de inflación junto con Luxemburgo. La tasa interanual de los dos países se sitúa en el 5,8% frente al 8,5% que registró el conjunto de los estados de la zona euro en enero de 2023, según los datos preliminares adelantados por Eurostat este miércoles. La subida de los precios se relajó, no obstante, siete décimas respecto a la tasa de hace un año, que se situó en el 9,2%. En las instituciones europeas consideran que ya se ha llegado al pico de inflación, ya que se suman tres meses a la baja desde el récord alcanzado en el mes de octubre, cuando los precios se dispararon hasta el 10,6%.
En el caso de España, a pesar de seguir siendo uno de los países en mejor situación, se produjo un repunte de tres décimas respecto a la tasa interanual, pero con respecto al mes anterior, se produjo una caída de cinco décimas.
Por sectores, la energía sigue siendo el que tiene una mayor tasa interanual en la eurozona al situarse en el 17,2%, ocho puntos menos que el mes pasado, es decir, que el precio de la energía sigue subiendo menos que el año pasado y también que en el mes de diciembre (la caída es de nueve décimas en ese caso). La reducción se debe a las medidas que se han puesto en marcha para combatir la crisis energética. La comida, el alcohol y el tabaco también aumentan (un 14,1%). En este caso, el crecimiento es superior que en diciembre, cuando la tasa interanual se situó en el 1,38%.
La inflación subyacente -que es la que no tiene en cuenta precisamente ni la energía ni los alimentos, el alcohol y el tabaco, que son más volátiles- se mantuvo estable en el 5,2%.
Eurostat también ha publicado las estimaciones respecto al desempleo, que sigue en mínimos históricos al situarse en el 6,1% en el conjunto de la UE, lo que supone que se mantiene estable respecto a noviembre y cae tres décimas en comparación con el año pasado. El paro juvenil, que es el que más preocupa a los gobiernos, sí que experimenta un ligero repunte al situarse en el 15%.