La inflación interanual en la zona euro ha llegado en noviembre al 10%, según los datos preliminares de Eurostat, la oficina estadística de la UE. El dato es más de tres puntos superior a la española, y es la primera vez en año y medio que experimenta una desaceleración.
El dato registrado en España se quedó en el 6,8%, según el dato adelantado del INE publicado este martes. El dato armonizado de Eurostat es del 6,6%, aún más bajo, el más bajo de los 19.
Así, mientras la tasa española armonizada fue del 6,6%, la de Francia se situó en un 7,1%, seguida de Malta (7,2%), Luxemburgo (7,3%), Chipre (8,3%) e Irlanda, Grecia y Finlandia (los tres con 9%).
Sin embargo, si se mira el IPC no armonizado, el Insee francés ha anunciado este miércoles una inflación del 6,2%, que sería más baja que el 6,8% del INE español.
Por encima de los dos dígitos siguen Portugal (10,3%), Bélgica (10,5%), Eslovenia (10,8%), Austria (11,1%), Países Bajos (11,2%), Alemania (11,3%), Italia (12,5%) y Eslovaquia (15,1%).
En el extremo permanecen los países bálticos, que siguen siendo los más golpeados por el incremento de los precios Letonia, con un 21,7%; y Lituania y Estonia, con un 21,4 %.
El dato de noviembre llega tras el récord del 10,6% de octubre. Y después de registrar un 5,1% en enero; del 5,9% en febrero; del 7,4% en marzo y abril; del 8,1% en mayo; del 8,6% en junio; 8,9% en julio; 9,1% en agosto y 9,9% en septiembre.
Si se analizan los principales componentes de la inflación de la zona del euro, la energía registra la tasa interanual más alta en noviembre (34,9%, frente al 41,5% de octubre), seguida de alimentos, alcohol y tabaco (13,6%, frente al 13,1% de octubre), bienes industriales no energéticos (6,1%, igual que en octubre) y servicios (4,2%, frente al 4,3% de octubre).
Según el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, “la inflación en España se moderó por cuarto mes consecutivo al situarse en el 6,6% en noviembre, lo que supone siete décimas menos que en el mes de octubre, gracias al impacto positivo de las medidas puestas en marcha para amortiguar el alza de los precios, como las relacionadas con el transporte. España es el país con menos inflación armonizada de entre los 19 países que forman la zona euro y la inflación se ha reducido casi cuatro puntos desde el pico alcanzado el pasado mes de julio, con la consecuente nueva mejora de competitividad para las empresas y la economía española”.
Pesimismo del BCE
La inflación no ha tocado techo. Y las subidas de tipos de interés seguirán produciéndose. Eran las conclusiones expresadas por Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo el pasado lunes: “”Ha sido un año difícil para los europeos, la invasión rusa ha amenazado nuestra seguridad energética y ha provocado la inflación esté muy por encima de nuestros objetivos. Las repercusiones se han sentido en Europa y el resto del planeta. Europa se ha visto golpeada muy duramente. Los costes de la energía han sido claves para que se dispare la inflación, hasta el 10,6% en octubre“.
Según Largarde, “los tipos de interés son y seguirán siendo la principal herramienta contra la inflación. Un tipo más elevado reduce la presión de demanda, haciendo más caro obtener dinero e influyendo en ciudadanos y empresas a la hora de gastar, guardar, invertir. Los ajustes tardarán un tiempo. Los tipos tendrán influencia sobre la futura inflación, ejerciendo de guardián ante efectos de segunda ronda que dañarían la capacidad productiva. Unos mercados laborales sólidos, con un mínimo en desempleo, apoyará salarios más altos, que están remontando, y seguiremos valorando las implicaciones para la perspectiva de inflación a medio plazo”.
“El apoyo económico a los colectivos afectados debe ser temporal, perfilado, hecho a medida para que no debilite incentivos ni demanda”, ha dicho Lagarde: “La estabilidad de precios es condición necesaria, pero no suficiente, hay que eliminar las limitaciones en el crecimiento con reformas económicas que nos ayuden a recuperarnos de los choques. Estamos comprometidos a reducir la inflación, vamos a tomar las medidas, vamos a llevar los tipos para ir al 2%, además en este entorno y con incertidumbre, vamos a tomar decisiones, veremos hasta qué punto llegamos con una evaluación paso a paso”.
“La inflación llegó al 10,6% en octubre, su récord”, ha dicho Lagarde: “Yo no sé si me atrevería a decir que el pico fue octubre, hay demasiada incertidumbre sobre un elemento basado en elevados costes energéticos que se plasman a nivel minorista. Me sorprendería que haya llegado al máximo. Pero la inflación descenderá, también por nuestra política monetaria y los cuellos de botella que se van a desvanecer, si bien de momento no vemos los elementos que nos permitan extraer conclusiones de que estamos en el máximo y vaya a descender”.