El mercado laboral arrancó en 2024 con 139.700 ocupados menos que al cierre de 2023, el segundo peor dato de destrucción de empleo desde 2014, solo superado por el 2020 de la pandemia. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el primer trimestre del año hubo 21.250.000 trabajadores, aunque la tasa de paro subió al 12,29%, con 117.000 desempleados más.
El primer trimestre del año suele ser malo en términos de empleo. Tras la campaña de Navidad, la EPA acostumbra a dejar datos de destrucción de empleo y aumento del paro. Ocurre así desde 2008, en los primeros compases de la crisis financiera, y solo con la excepción de 2021 en el caso de las personas en situación de desempleo, que se redujeron a consecuencia del rebote tras lo peor de la pandemia. En 2023, en comparación interanual, el saldo también fue negativo, aunque por la mínima: 11.100 trabajadores menos. Ese año se crearon 780.000 puestos de trabajo, el segundo mayor incremento anual desde 2005.
El publicado este viernes es el segundo peor dato de destrucción de empleo de la década desde 2014, solo superado por el de la pandemia de coronavirus, en 2020, cuando se destruyeron 285.600 puestos de trabajo. En total, en el primer trimestre del año, de enero a marzo, hubo en España, según los datos de la EPA, casi tres millones de desempleados, 2.977.900. La cifra es superior a los 2,8 millones de periodo anterior, pero menor que si se compara con los mismos meses que un año antes, cuando se registraron 3,1 millones de desempleados y la tasa de paro se situó en el 13,3%. En el informe publicado ahora esta se coloca en el 12,9%, un punto menos que hace un año, pero 0,54 más que hace tres meses.
En términos absolutos, el paro ha aumentado en este primer trimestre en 117.100 personas, frente a las 104.700 de hace un año o las 66.000 de 2022. Además, son las trabajadoras las que suportan la mayor parte del paro. El empleo disminuyó en 52.900 hombres y 86.800 mujeres, siendo los sectores más afectados los servicios, con 56,100 personas trabajadoras menos tras la campaña navideña; la industria, que se redujo en 38.500 personas; la agricultura, con 27.600; y la construcción, donde se destruyeron 17.500 puestos de trabajo.
El empleo, no obstante, se mantiene por encima de los 21 millones de ocupados, una marca que se superó en el segundo trimestre de 2023 y, en términos interanuales, aumentó en 615.800 personas, un 2,98% más. Los datos que muestra el siguiente gráfico están ajustados a la reciente revisión de las series de la EPA. Esto explica los 21,4 millones de empleados del últimos trimestre de 2023, que no se expresó así en los datos de la encuesta publicados en enero, donde se indicaba que había 21,2.
Por tipo de contrato, lo que se aprecia en la encuesta es que la destrucción de empleo se sostiene en aquellos temporales, una tendencia que se mantiene desde 2021, y en los autónomos. En el último trimestre se han creado 103.000 trabajos indefinidos, mientras se han destruido 173.000 temporales y otros 70.000 no asalariados. Es la primera vez desde que hay registros que el número de empleados con contrato temporal cae por debajo de los tres millones —son 2,8—, a la vez que los indefinidos continúan hacia arriba y se sitúan ya en los 15,2 millones.
En el último año, el empleo a tiempo completo se ha incrementado en 615.800 personas, con aumentos parejos entre mujeres y hombres, de 314.000 y 301.800 respectivamente. Supone, en total, casi un 3% más que al arranque de 2023. De esa cifra, medio millón responde a contratos a tiempo completo, frente a 114.700 que fueron a tiempo parcial. Además, el empleo indefinido creció en 814.300 personas y el temporal bajó en 220.100.
Como puede verse en el siguiente gráfico, el empleo temporal está en mínimos históricos, por debajo del 16% por primera vez desde que hay registros. Esta tendencia comenzó con la entrada en vigor de la reforma laboral, en 2022.