El paro registrado sigue cayendo en España y se situó en este mes de junio en los 2,56 millones de personas. Es el mejor dato en 16 años, desde agosto de 2008, y junto a los datos de afiliación, continúa marcando el camino de récords que mes a mes lustran las políticas económicas y laborales del Gobierno. La Seguridad Social ha notificado casi 21,4 millones de trabajadores y trabajadoras, la cifra más alta desde que hay registros, en un mes que es especialmente bueno para el empleo por las contrataciones de cara al verano.
En total, en junio se registraron 21.392.889 personas trabajando. Son 71.095 trabajadores más que en mayo y 522.949 más que hace un año. El tirón respecto a mayo lo siguen soportando la hostelería, con 32.030 nuevos empleos, y el comercio, con 30.304. Estos dos sectores suman el grueso de las contrataciones pero todos suben, salvo el de actividades artísticas y actividades de organizaciones y organismos extraterritoriales y educación, otro de los campos donde es habitual que se produzcan despidos a final de temporada y nuevos contratos en septiembre, pese a ser una de las prácticas que pretendía corregirse con la reforma laboral.
En los últimos años, el mercado laboral ha mostrado un gran dinamismo, con más de medio millón de nuevos afiliados en los últimos 12 meses. “Superior al de las grandes economías europeas desde antes de la pandemia”, señalan desde el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Porque mientras en España crece al 9,1% respecto a 2019, en Francia lo hace al 5,2% y en Alemania, al 1,5%. Antes de la llegada del coronavirus, la afiliación no superaba los 20 millones de afiliados.
“En junio, el empleo en nuestro país volvió a batir récords. Un mes más, hemos vuelto a superar el número total de personas trabajando desde que hay registros”, ha celebrado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha señalado que “el paro registrado también continúa reduciéndose”. Respecto a mayo, han salido de las listas de desempleo 46.783 personas.
No obstante, pese a los buenos registros y un dato de paro que no se veía en 16 años, la disminución del desempleo en un mes de junio no ha sido de las más elevadas. Más bien todo lo contrario. Con la excepción del año 2020, totalmente irregular por la pandemia, el mes de junio de este año ha sido el segundo que menos paro se ha reducido desde la gran recesión.
A esto pueden responder varios factores. Desde la cifra récord de empleo hasta el aumento de los contratos indefinidos, en todas sus modalidades.
En cuanto a las nuevas afiliaciones a la Seguridad Social, la ministra Elma Saiz ha señalado que España lleva “50 meses creando empleo”. “La afiliación media se acerca a los 21,4 millones, lo que consolida el haber pasado una barrera, la de los 21 millones, que hace unos meses nos parecía imposible”, ha destacado. Esa barrera se superó en abril y demuestra, a juicio de la ministra, que “la política del Gobierno funciona”: “Es perfectamente compatible seguir creciendo económicamente, creando empleo, y protegiendo el modo de vida y los ingresos de las personas”.
Como viene siendo habitual, desde el Ejecutivo ponen en valor los datos en dos frentes donde la falta de trabajo remunerado apretaba más: los jóvenes y las mujeres. “Desde la entrada en vigor de la reforma laboral, la afiliación entre los menores de 30 años ha aumentado a un ritmo mucho más elevado que el crecimiento medio”, ha indicado Saiz. En concreto, desde los primeros meses de 2022 la afiliación de este grupo ha aumentado en un 16,3%, unos 8,4 puntos más que el conjunto.
Respecto al empleo femenino, este ha superado los 10 millones de afiliadas durante todo el mes de junio, con una media de 10,1, que representan el 47,3% del total. Según los datos del ministerio, cerca del 55% del empleo creado desde año previo a la pandemia ha sido ocupado por mujeres, lo que supone un acercamiento a la “igualdad real”.
Y, de nuevo, el Gobierno saca pecho de la contratación indefinida. “Seguimos en la senda de la nueva normalidad”, ha indicado Díaz, que ha señalado que hay hoy 3,4 millones de contratos indefinidos más que en 2020 y 3 millones menos de contratos temporales. En junio se registraron 576.885 contratos de este tipo. Es la cifra más baja desde la entrada en vigor de la reforma laboral, pero mantiene la tendencia: fueron el 41,2% del total, en una época, la estival, marcada por la temporalidad en el empleo. Antes de que se aprobara la nueva legislación laboral, este porcentaje, por estas mismas fechas, solía rondar el 9%.
“Desde que llegamos al Gobierno, en enero de 2020, hay 2,2 millones de personas afiliadas más y el paro registrado se ha reducido en un 21%”, ha resumido Díaz. La vicepresidenta ha defendido que las políticas del Gobierno de coalición progresista “demuestran que mejorando las condiciones de trabajo se impulsa el empleo y el crecimiento económico” y se ha comprometido a “seguir avanzando con las medidas sin perder ni un minuto”. “El próximo objetivo es la reducción de la jornada laboral que, al igual que la subida del salario mínimo y la reforma laboral, va a seguir posibilitando que nuestro país siga mejoran la cantidad y la calidad del empleo”, ha defendido.
Precisamente, la negociación de la reducción de la jornada laboral es una de las mesas del diálogo social que se le ha atragantado al Gobierno. Este mismo lunes, el interlocutor por parte del ministerio de Trabajo, el secretario de Estado Joaquín Pérez Rey, se mostró muy “decepcionado” con la postura de la patronal, a quien ha acusado de burlarse del diálogo social, y ha anunciado que seguirá avanzando “de la mano” de las organizaciones sindicales, con quienes está muy próximo al acuerdo.