Las empresas españolas han repartido a sus accionistas más de 42.200 millones de euros en dividendos hasta noviembre, lo que supone un 81% más que en 2013 y supera en un 27% el anterior máximo histórico que data de 2009, según ha señalado el presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Antonio Zoido.
La mejora del entorno económico y el fortalecimiento de los balances han permitido a muchas entidades retomar el dividendo, con la fórmula del 'scrip dividend' (pago en acciones, en lugar de en efectivo) la más utilizada. En concreto, un 27% de los dividendos satisfechos se han acogido a este patrón. A finales de octubre Endesa repartió entre sus accionistas (principalmente, la italiana Enel) 14.606 millones de euros tras la venta de sus activos latinoamericanos a su matriz, en el mayor dividendo de la historia empresarial española.
Según los datos de BME, más de 93 empresas cotizadas han retribuido a sus accionistas con dividendos en 2014 y en el último decenio las cotizadas han repartido 265.000 millones de euros entre sus accionistas.
Durante el discurso pronunciado en el tradicional encuentro de Navidad, Zoido ha señalado que el Ibex 35 encara la recta final del año plano, pero ha aclarado que añade un 5% si incorpora dividendos y recupera un 75% desde los mínimos de la crisis.
Si el primer semestre ha sido el mejor para el selectivo en once años, la segunda mitad del año el índice ha evolucionado a la baja debido a la amenaza de la recesión en países que “parecían estar a salvo”, como Alemania, la continuidad de los problemas en Grecia, Italia y Portugal y la aparición de nuevos conflictos geopolíticos internacionales.
Balance positivo
No obstante, la Bolsa concluirá el año con una capitalización de 1,1 billones de euros, un 16% más que en 2013, y con un balance positivo, ya que se han ejecutado 65 millones de negociaciones hasta noviembre (+47%). “Es una cifra histórica y que multiplica por 1,5 veces la de 2008. Solo en octubre la Bolsa española contabilizó 8,6 millones de negociaciones, una cifra nunca antes vista en un mes”, ha indicado el presidente de BME.
El número de negociaciones ha sido claramente superior al de sus homólogas en el Viejo Continente: Francfort ha cerrado un 6% más de operaciones, París un 9% y Milán un 15% más.
A lo largo de este ejercicio, un total de 13 compañías han llevado a cabo operaciones de colocación de acciones con captación de recursos, frente a las dos entidades que lo hicieron en 2013. Siete han debutado en Bolsa y otras seis en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
De ellas, once realizaron una Oferta Pública de Suscripción (OPS) de sus acciones como paso previo a su incorporación al parqué y, en conjunto, captaron financiación por 7.950 millones (17 veces más de lo obtenido en 2013).
Zoido ha avanzado que el número de nuevas incorporaciones a Bolsa es el más elevado en cuatro años y, según ha dicho, todo apunta a que se seguirán sumando empresas en los próximos meses.
El volumen contratado hasta diciembre en Bolsa ha sido de 803.000 millones de euros, con una mejora del 25% respecto a 2013, frente al 17% de los principales mercados europeos.
En este periodo de tiempo, las familias vuelven a ser el segundo grupo con más acciones en propiedad, acercándose al 27%, casi siete puntos por encima del inicio de la crisis en 2007 y la posición más elevada en once años.
De cara al año que viene, Zoido ha señalado que la Bolsa española encara 2015 con unas previsiones “favorables y conservando el atractivo de ser un destino preferente para los inversores internacionales”.
“Las bolsas podemos ayudar a Europa a lograr un mayor nivel de innovación, movilización del ahorro, distribución de la riqueza, gestión de riesgos y a la creación de empleo. No será fácil, pero la experiencia nos avala”, ha indicado el presidente de BME, quien ha dicho que los mercados de valores deben seguir mostrando su capacidad para encauzar procesos de financiación al tiempo que se adaptan a nuevos entornos tecnológicos, regulatorios y de operativa.