Uno de cada cinco españoles, el 21,5% de la población, vive en riesgo de pobreza o exclusión social con unos ingresos inferiores a 8.871 euros al año, una situación que afecta al 26,2% de los menores de 16 años.
Según la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2018 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de pobreza -que para hogares de dos adultos y dos niños se fija en menos de 18.629 euros anuales- sólo se ha reducido una décima en un año, aunque en el caso de los menores lo ha hecho 1,9 puntos.
Esta situación hace que el 34,2% de los hogares españoles no pueda permitirse ir de vacaciones ni una semana al año, que el 36% no tenga capacidad para afrontar gastos imprevistos o que el 10,4% llegue a fin de mes con “mucha dificultad”.
Y que el 7,3% se retrase en pagos tan básicos como la hipoteca, el alquiler, el gas, la electricidad o la comunidad.
Máximo de ingresos medios: 11.412 euros
Pese a estos datos, parte de las variables que conforman el riesgo de pobreza o exclusión se han reducido levemente y los ingresos medios por persona (correspondientes a 2017) han aumentado un 3,1% hasta los 11.412 euros. Se trata del dato de la serie histórica, desde 2007.
El INE también ha calculado el riesgo de pobreza o exclusión social utilizando la tasa AROPE (por sus siglas en inglés, At Risk Of Poverty or social Exclusion), creado en 2010 para poder medir la pobreza relativa en Europa ampliando los criterios -no solo con los ingresos- e incluyendo la carencia material o la baja intensidad en el empleo.
Aumenta la carencia material severa
Y según esta metodología, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social se sitúa en el 26,1% de la población española, con un descenso de cinco décimas respecto a 2017 debido, explica el INE, a la mejora del empleo y de la tasa de pobreza, ya que la carencia material severa ha empeorado.
Así, la baja intensidad en el empleo se redujo del 12,8% al 10,7% y el riesgo de pobreza del 21,6% al 21,5%, mientras que la carencia material severa subió del 5,1% al 5,4%.
Por grupo de edad, y según AROPE, la pobreza se redujo levemente entre las personas de 16 y 64 años y 2,2 puntos entre los menores de 16, de los que casi uno de cada tres, el 28,8 % sufre esta situación.
Advierte el INE de que más de 657.000 personas, el 1,4 % de la población, está a la vez en situación de riesgo de pobreza, con carencia material severa y con baja intensidad en el empleo.
A mayor formación, menor riesgo de pobreza
Y, una vez más, subraya que, a mayor formación, menor riesgo de pobreza. Así, la tasa de pobreza pasa del 33,8% entre quienes solo cursaron educación secundaria al 12,6% de quienes alcanzaron la educación superior.
Por tipo de hogar, la mitad de quienes viven en hogares formados por un adulto con hijos dependientes están en riesgo de pobreza o exclusión social, un problema mucho menos presente en los hogares sin niños dependientes.
La pobreza también discrimina según nacionalidades entre los residentes en España, de modo que el porcentaje de personas por debajo del umbral de riesgo de pobreza o exclusión social es del 23,1% para los españoles, del 47,7% para los extranjeros de la UE y del 56% para quienes no son de la UE.
Euskadi tiene los ingresos medios más altos
Por Comunidades Autónomas, los ingresos medios anuales más elevados son los de País Vasco (14.722 euros por persona), Comunidad Foral de Navarra (13.585) y Cataluña (13.338), mientras que los más bajos fueron los de Extremadura (8.503), Canarias (8.964) y Región de Murcia (9.111).
Y las tasas de pobreza más altas las registran Extremadura (37,6%), Canarias (32,1%) y Andalucía (32,0%), frente a País Vasco (8,6%), Comunidad Foral de Navarra (8,9%) y Catalunya (13,6%) que tienen las más bajas.
Según la tasa AROPE, la tasas de pobreza o exclusión social se situaron en el 44,6% en Extremadura, Andalucía (38,2%) y Canarias (36,4%) y las más bajas se registraron en País Vasco (12,1%), Comunidad Foral de Navarra (12,6%) y Aragón (17,7%).