Las hipotecas a tipo de interés variable se revisarán en septiembre con un euríbor algo por encima del 4%. Al cierre de agosto, el índice respecto al que se calculan la mayoría de las cuotas de los préstamos para comprar viviendas ha bajado ligeramente tras 20 meses consecutivos de subidas. En julio, alcanzó el 4,15%, un máximo no visto desde 2008.
El euríbor encarecerá las hipotecas a tipo variable que se revisen en septiembre más de 200 euros cada mes, unos 2.500 euros al año, según el supuesto promedio que recoge el INE de un préstamo de 150.000 euros a 25 años, con un diferencial de un 1 punto sobre este índice de referencia.
Es el segundo golpe (o segunda ronda) del ciclo de incrementos de los tipos de interés oficiales que el Banco Central Europeo (BCE) inició en julio de 2022 para luchar contra la inflación. En agosto del año pasado, el euríbor se quedó en el 1,25% y ya encareció la hipoteca media que se revisan en septiembre más de 100 euros cada mes, unos 1.200 euros al año. Hay que tener en cuenta que en agosto de 2021, el euríbor dormitaba todavía en el -0,5%.
Por supuesto, también sube el coste de los préstamos que cambian de variable a tipo de interés fijo. O los nuevos que se firman, ya sean a tipo variable, a tipo fijo o mixtos, respecto a lo que han ofrecido los bancos en los últimos meses. Así, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas bajó un 21,9% el pasado mes de junio respecto al mismo mes de 2022, hasta sumar 33.478 préstamos, con un tipo de interés medio que siguió al alza, alcanzando el 3,19%, su cifra más alta desde abril de 2017, según los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con el descenso interanual de junio, la firma de hipotecas sobre viviendas encadena cinco meses de tasas negativas, aunque la de junio se ha moderado en casi dos puntos respecto a la registrada en mayo (-24%).
La estrategia de la institución que preside Christine Lagarde pasa por ahogar a a las familias y a la economía en general, también a las empresas y los estados, endureciendo el acceso a financiación. Esta política tiene especial impacto en el mercado hipotecario de España, donde las familias con hipotecas a tipos de interés variable, que se actualizan según el euríbor, alcanzan el 75% del total.
La paradoja es que en nuestro país las subidas de precios se han moderado cerca del 2% (el objetivo de inflación del propio BCE) gracias a las medidas del Gobierno. Mientras que en Alemania, donde la mayoría (un 80%) de hogares endeudados lo están a tipo fijo, que no se revisan anualmente, la inflación sigue disparada. De hecho, España lidera la caída de la inflación en la eurozona.
“Está claro que estamos ante el principio del fin de las subidas del euríbor. No obstante, todavía es probable que se produzcan aumentos de este índice en septiembre u octubre. Además, al menos durante los próximos meses, aumentarán las cuotas de las hipotecas variables que se revisen, puesto que el euríbor aún cotiza por encima de los valores que registraba hace un año o un semestre”, explican desde HelpMyCash.
El especialista en hipotecas de este comparador, Miquel Riera, explica que “el euríbor a un año cerrará agosto por debajo del interés principal del BCE, el 4,25% tras la última subida de julio. Esta no suele ser la norma. Este índice representa el interés medio al que los principales bancos del continente se prestan dinero entre ellos, con un plazo de devolución de 12 meses [aquí se explica con más detalle]. Por lo tanto, cuando a estas entidades les cuesta más financiarse a través del BCE, normalmente aplican un interés mayor sobre sus préstamos interbancarios y el euríbor sube”.
Es decir, “la ligera bajada del euríbor refleja que los bancos aplican unos intereses más reducidos sobre sus préstamos interbancarios porque prevén que el BCE dejará de aumentar sus tipos a medio plazo. Adaptan sus precios a la pausa que esperan que se produzca”, continúa Riera. Aunque este descanso podría no producirse de inmediato, según se explica en esta información.
Medidas del Gobierno
Para atajar la asfixia que supone esta subida de las hipotecas para las familias, el Gobierno firmó un Código de Buenas Prácticas con los bancos, voluntario, de cara a 2023. Este código recomendaba, entre otras cosas, acordar entre banco y cliente la gratuidad de la conversión de préstamos variables a fijos y la ampliación de los plazos con congelación de cuotas.
Entre estas medidas se incluían algunas especiales, de congelación o rebajas, para los hogares más vulnerables, con ingresos bajos. Y, en total, el último dato publicado por el Ministerio de Asuntos Económicos, en julio, develó que se habían realizado 33.000 solicitudes de alguna de ellas. Se trata de una cifra muy baja en comparación con el millón de famillias con hipotecas a tipos de interés variable a las que pretendía aliviar inicialmente el Código.
Este mismo jueves, a vicepresidenta primera del Gobierno en funciones y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, no ha descartado este jueves una posible subida del impuesto extraordinario a la banca, pero condicionada a cómo evolucione la situación económica y presupuestaria y los beneficios del sector financiero.
“En la medida en que haya beneficios extraordinarios, pues habrá que considerarlo. Pero vamos a ver cómo sigue evolucionando la situación económica, la situación presupuestaria y cómo siguen evolucionando los beneficios del sector bancario”, ha indicado en una entrevista con la cadena SER recogida por Europa Press.
Sobre los tipos de interés, Calviño ha celebrado el “respiro” que supone que la ligera caída del euríbor. Y ha insistido en que los bancos tienen que ofrecer una remuneración adecuada de los depósitos, un tema que abordará, junto a los códigos de buenas prácticas, en una nueva reunión que celebrará con el sector financiero en los próximos días.
La banca es la gran ganadora
Los ganadores son los bancos. Los españoles han presentado ya sus resultados el primer semestre con fuertes incrementos de sus márgenes de intereses, lo que ganan por prestar dinero, y manteniendo las comisiones. “El margen de intereses aumentó un 15% [en el primer semestre de 2023, frente al mismo periodo del año pasado] por el crecimiento de la actividad y la sensibilidad positiva del balance a la subida de tipos de interés en Europa”, admite Santander en sus cuentas.
“Los ingresos del negocio bancario (margen de intereses + comisiones netas) son un 19,4% más en términos interanuales, y en este mismo período [primer semestre] el margen de intereses crece un 29,2%”, explica Sabadell en su informe de resultados. “El reprecio de la cartera de préstamos [...] más que compensó los mayores costes de financiación”, comenta Unicaja. El crecimiento para Bankinter ha sido del 60,5%. Mientras, el Banco de España insiste en visibilizar las ayudas vigentes para los hipotecados.