El Gobierno griego llama a la calma frente a las críticas de la oposición: “Los cajeros tendrán efectivo”

A falta de dos horas para que el Parlamento griego inicie su sesión plenaria sobre la propuesta de referéndum de negociaciones con la troika propuesto por el primer ministro, Alexis Tsipras, la coalición de Gobierno helena ha llamado a la calma a la población y ha asegurado que los bancos permanecerán abiertos.

Tsipras anunció esta madrugada la convocatoria de un referéndum tras rechazar en Bruselas las medidas propuestas por las instituciones -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional- a cambio del desembolso del último tramo del rescate pendiente.

El primer ministro aseguró que respetará cualquiera que sea la voluntad del pueblo y añadió que enviará una carta a los líderes e instituciones de la Unión Europea en la que solicitará un aplazamiento de “unos días” de la actual prórroga del rescate que vence el próximo martes, para que los ciudadanos puedan “decidir sin presión”.

“Que los ciudadanos no se asusten: no hay ningún chantaje”, ha declarado el líder de Griegos Independientes --socio menor de la coalición de Gobierno de Tsipras--, Panos Kammenos. “Los bancos no van a cerrar, los cajeros tendrán efectivo”, ha asegurado. 

La troika ha ofrecido a Grecia una prórroga de cinco meses de su rescate y una financiación total de en torno a 15.500 millones de euros para hacer frente a sus próximos vencimientos de deuda siempre que Atenas cierre un acuerdo sobre su plan de reformas en la reunión decisiva del Eurogrupo este sábado.

“Estas propuestas, que claramente violan las normas europeas, el derecho básico a trabajar, la igualdad y dignidad, demuestran que el objetivo de algunos de nuestros socios e instituciones no es alcanzar un acuerdo viable para todas las partes, sino posiblemente la humillación de toda una población”, ha criticado el mandatario. 

Por su parte, la oposición ha reaccionado con duros ataques hacia Tsipras tras la convocatoria del referéndum. El ex primer ministro conservador y principal líder de oposición, Andonis Samarás, han asegurado que Tsipras lleva el país a un “callejón sin salida” con esta decisión, y le ha reprochado aislar a Grecia de la Unión Europea.

Además, Samarás, como también los demás líderes, ha acusado a Tsipras de no haber hecho lo que se comprometió a hacer dos semanas atrás, cuando el primer ministro afirmó que sería él quien tomaría la última decisión en las negociaciones con los socios, mientras que al final ha optado por trasladarle al pueblo la responsabilidad.

“Tsipras lleva hoy al pueblo griego hacia un referéndum con la pregunta final de decir sí o no a estar dentro de Europa, y propone la ruptura con todos nuestros socios y la salida del euro”, ha dicho Samarás.

Mientras, el partido socialdemócrata Pasok ha pedido la dimisión del primer ministro y ha exigido unas elecciones anticipadas. “Si Tsipras es incapaz de tomar decisiones responsables, debemos pedir su dimisión y dejar que los ciudadanos decidan su futuro por la vía de elecciones”, ha asegurado la líder del partido, Fofi Yenimatá.

El partido centrista To Potami (El Río) ha acusado además al Gobierno de querer liderar “el lobby del dracma” y ha advertido de que su formación luchará para mantener Grecia en el corazón de la UE.

“Alexis Tsipras y Panos Kammenos han decidido liderar el lobby del dracma, llevar el país fuera de la Unión Europea y empujarlo al precipicio”, ha afirmado el líder de To Potami, Stavros Theodorakis. “Vamos a luchar juntos para mantener una Grecia fuerte en el corazón de Europa”, ha sentenciado.

Rajoy: la salida de Grecia del euro sería “muy mala”

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que la salida de Grecia del euro sería “muy mala” para el conjunto de Europa, por lo que ha asegurado que ha dado “instrucciones” al ministro de Economía, Luis de Guindos, para que intente “hasta el último minuto seguir negociando para salvar la situación” en la reunión del Eurogrupo en Bruselas.

“Lo peor que le puede pasar a Grecia y a los ciudadanos griegos es la salida del euro”, ha indicado Rajoy en referencia a la convocatoria de un referéndum sobre el acuerdo de rescate con las instituciones el 5 de julio en Grecia: “Es una noticia que no es la que nos hubiera gustado a nadie. Nos hubiera gustado que se hubiera llegado a un entendimiento y a un acuerdo hace tiempo”.

   En este sentido, el presidente del Gobierno ha advertido de que “la salida del euro es mala primero para los griegos, segundo para Grecia, pero también es muy mala para el conjunto de Europa”.

“Le he dado instrucciones al ministro de Economía que se ha ido hoy a la reunión del Eurogrupo en Bruselas”, ha explicado Rajoy, quien ha agregado que De Guindos va a “intentar hasta el último minuto seguir negociando para salvar la situación”.

“Toda la Unión Europea en su conjunto, hace más de cuatro meses, fue solidaria con Grecia. Ya lo había sido antes. Durante estos cuatro meses no ha sido posible llegar a un entendimiento”, ha lamentado el presidente del Gobierno.

Finalmente, Rajoy ha vuelto a insistir en que los europeos serán “solidarios” con Grecia, pero quieren que el país heleno “cumpla sus compromisos”. “Como lo hacemos los demás. Cuando alguien está en un club, en una organización, en este caso como la UE, está con derechos pero también con obligaciones porque si no el mundo no puede funcionar”, ha zanjado.

Más reacciones

Lo ministros de Finanzas de la zona euro encaran este sábado una jornada que los propios líderes de la UE han tildado como “crucial” para resolver la crisis griega y a la que ha añadido aún más tensión el anuncio de un referéndum por parte del primer ministro heleno Alexis Tsipras para el próximo domingo.

El Eurogrupo se iniciará a las 12.00 GMT después de que los negociadores hayan seguido trabajando tras el último encuentro de titulares de Economía de la zona euro que terminó en fracaso el pasado jueves.

Desde el Eurogrupo las reacciones tampoco se han hecho esperar. El vicecanciller alemán y líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, ha mostrado su apoyo a la idea de convocar un referéndum en Grecia siempre que se presente “con claridad” a los ciudadanos la oferta europea de ayuda y el plan de reformas necesario.

“Haríamos bien en no rechazar simplemente la propuesta del señor Tsipras o argumentar que se trata de un truco; si las preguntas son claras, es decir, si está claro que lo que se votará es un programa negociado, entonces puede tener sentido”, ha señalado Gabriel en declaraciones a la radio pública alemana Deustchlandfunk.

El vicecanciller, socio de Angela Merkel en la gran coalición de gobierno alemana, ha recordado que en 2011 en entonces primer ministro griego, Yorgos Papandreu, ya propuso un referéndum sobre el segundo programa de rescate a su país, que no se celebró porque el resto de líderes europeos “lo bloqueó”. Gabriel consideró que aquella actitud fue un error e insistió en que la condición para una consulta debe ser la transparencia.

Según ha defendido, Europa no puede facilitar a Atenas sin condiciones los 20.000 ó 30.000 millones de euros que quiere el primer ministro griego, Alexis Tsipras, pero éste puede preguntar a sus ciudadanos si quieren esa ayuda y, al mismo tiempo, adoptar las medidas necesarias para poder recibirla.

Europa está ofreciendo “mucho” a Grecia y muchas de las duras reformas que se barajaban al inicio de las negociaciones ya no están sobre la mesa, ha subrayado. Gabriel ha hecho hincapié además en la oferta del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para movilizar inversiones hacia Grecia que impulsen el crecimiento.

No obstante, ha dejado claro que ese plan sólo tendrá sentido si Atenas inicia una estrategia que evite contraer nuevas deudas cada día y, en ese contexto, ha considerado “razonable” que tanto Juncker, como Merkel o el presidente francés, François Hollande, exijan reformas para sanear los presupuestos públicos.

En opinión del vicecanciller alemán, si Tsipras no quiere ese plan y decide rechazar “la manos tendida”, estará optando por una política “muy ideológica”.

La última propuesta de las instituciones proponía a Grecia extender el segundo rescate a cambio de recibir unos 15.500 millones de euros que le permitiesen hacer frente a sus obligaciones financieras con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).

En concreto, Grecia podría contar con unos 12.000 millones de euros, de los que 1.800 millones de euros provendrían del fondo de rescate de la eurozona, otros 1.800 millones de los beneficios de los bonos griegos y unos 8.700 millones de euros de la reserva de la eurozona para la recapitalización de la banca griega.

Además, el FMI desembolsaría unos 3.500 millones de euros.