Europa sin paneles solares chinos: la “distopía” de la que advierte el sector fotovoltaico español
Europa puede enfrentarse a la “distopía” de, en una situación extrema, verse privada de paneles solares chinos por motivos geopolíticos, ha advertido este lunes el director general de la patronal fotovoltaica Unef, José Donoso. En rueda de prensa para presentar el informe anual de la principal asociación sectorial en España, el directivo ha advertido de que ese es uno de los “desafíos” que afronta esta industria, reforzar la seguridad en sus cadenas de suministro.
España puede hacer frente con fabricantes autóctonos al 65% de los componentes necesarios para poner en marcha un parque solar. Pero, como ha explicado Donoso, la crisis de la COVID, la guerra en Ucrania y el complejo escenario geopolítico han dejado patente el reto de contar con una mayor fabricación de paneles solares, que es “muy reducida” en España. El director general de Unef ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que se materialice esa “distopía” por la que, por derivadas geopolíticas, Europa no pudiera importar paneles de Asia. Estos componentes suponen el 35% del coste de una instalación.
No obstante, el mayor desafío que afronta el sector, ha recordado Donoso, no es ese, sino los cuellos de botella administrativos para autorizar las instalaciones, que hacen que “la velocidad a la que estamos introduciendo nuestra potencia a la red no sea la adecuada” para cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). En su redacción actual, esa hoja de ruta hasta 2030 (que el Gobierno va a revisar al alza) y cuyos objetivos Donoso ha dado por hecho que se van a cumplir, estima la instalación de 39 gigavatios (GW) de fotovoltaica a finales de esta década, frente a los 16,4 GW instalados a septiembre (sin contar autoconsumo).
El mes pasado, había 2,8 GW fotovoltaicos en construcción (77 plantas), otros 7,1 GW (235 parques) tenían ya la autorización administrativa y otros 8 GW (232 plantas) contaban con declaración de impacto ambiental favorable. Solo con esa potencia y la que ya está instalada se cubriría el 88% del objetivo actual hasta 2030. Además hay otros 62,3 GW (1.185 plantas) con trámites iniciados, lo que da idea de la enorme burbuja creada en torno a este sector en los últimos años. De esa cifra, una parte importante no se va a construir. Pero convendría “aclarar cuáles son reales”, ha insistido Donoso, que ha recordado que el 25 enero los que no tengan autorización de construcción perderán el punto de conexión.
Boom del autoconsumo
El directivo ha citado también la falta de mano de obra especializada en el sector como uno de los retos que afronta, junto al “neonegacionismo” contra la instalación de parques en algunas zonas por el creciente rechazo social, que tiene “diversas fuentes”. Entre ellas, ha citado intereses económicos concretos, como bodegas, cazadores, y otros como determinados partidos políticos. Como argumento, ha subrayado que toda la fotovoltaica prevista en el PNIEC supone apenas el 0,25% del terreno agroganadero en España y “no hay ninguna contradicción” entre esas dos actividades.
Donoso ha reclamado también una “gestión adecuada” de las redes, “más flexible”, y un mercado mayorista que dé señales de precios adecuadas una vez pase la crisis energética actual. Ha confiado en que este año, como consecuencia de los disparatados precios de la luz, se incremente “de forma importante” el récord de 1,2 GW de autoconsumo instalado en 2021. Y ha pronosticado un aumento (no tan relevante, eso sí) de las instalaciones en suelo, que en 2021 contabilizaron otros 3,5 GW instalados. Con ello, el sector registró un año récord con la instalación de casi 4.700 MW, superando el anterior récord de potencia instalada de 2019.
Donoso ha pedido que el próximo PNIEC vaya “más allá”, sea más ambicioso y establezca objetivos específicos para el autoconsumo, que debería situarse en 15 GW para 2030, una previsión más optimista que la que plantea la hoja de ruta del Gobierno.
Ha insistido en que España tiene una “gran oportunidad” en la transición energética por el mayor recurso solar y la disponibilidad de terreno para permitir economías de escala. “Ningún país de nuestro entorno tiene todo esto”. Una “ocasión única” que no se ha dado en los últimos dos siglos, con lo que ello puede comportar para la reindustrialización. Eso explica que España se haya convertido en líder europeo en contratos bilaterales de venta de energía renovable (los conocidos como PPAs), con 2.348 megavatios (MW) firmados en 2021.
Sin aventurar cifras, Donoso ha señalado que espera con “gran curiosidad” qué deparan las subastas de renovables que el Gobierno ha convocado para noviembre. “A ver qué precios se ofertan en este nuevo escenario” de inflación. “Seguramente estaremos muy, muy, muy lejos de los precios actuales del mercado”. Pero ha dado a entender que los bajos precios de las subastas de 2021 difícilmente se repetirán.
Unef ha presentado este lunes un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha que cifra la huella económica total del sector (incluyendo empleo directo, indirecto e inducido) en 13.228 millones de euros, un 36% más que en 2020, con una contribución al PIB nacional que calcula en 10.072 millones, un 37% más, y una aportación directa de casi 5.000 millones. El estudio calcula que el sector da empleo directo a 22.694 personas, de los que 9.381 trabajan en empresas de ingeniería e instaladores.
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